La reserva
ecológica El Edén AC, que recibe apoyo científico,
técnico y administrativo de la Universidad Veracruzana, institución
que además realiza en ella proyectos de restauración
ecológica, ha sido elegida para recibir el Reconocimiento a
la Conservación de la Naturaleza 2005 en la categoría
de asociaciones civiles, por su contribución en temas prioritarios
como el aprovechamiento sustentable de recursos, la educación
ambiental y la generación de instrumentos de política
ambiental.
Este galardón nacional, que será entregado durante la
Semana Nacional de la Conservación por el presidente Vicente
Fox Quesada, es un reconocimiento a quienes han trabajado en El Edén,
reserva fundada hace más de una década por el asesor
científico de la UV Arturo Gómez-Pompa y un grupo de
reconocidos conservacionistas, quienes establecieron una asociación
civil para contribuir a los esfuerzos de conservación de la
Península de Yucatán.
En 2003, la Reserva Ecológica El Edén firmó un
convenio de colaboración con la Universidad Veracruzana para
recibir de la institución apoyo científico, técnico
y administrativo, trabajo que ha iniciado el actual director científico
de la reserva José María Ramos Prado, investigador del
Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV, a
partir de un programa de restauración ecológica que
está a su cargo.
Junto con académicos y estudiantes de la Facultad de Biología,
Ramos Prado ha establecido en esta reserva nueve parcelas experimentales
(de una hectárea cada una), con plantaciones de diez especies
vegetales nativas, entre ellas chicozapote, ramón y guayacán.
En dichas parcelas, estudiantes y pasantes, con la supervisión
científica de los investigadores de la UV, han probado y monitoreado
nuevos métodos de regeneración de la selva maya, gracias
a las estancias intensivas de trabajo que llevan a cabo aproximadamente
cada mes y medio en la reserva.
Además, la UV tiene en sus manos la coordinación de
proyectos de investigación de las otras instancias que participan
de una u otra forma de proyectos de investigación, entre ellas
la Universidad de California-Riverside (Estados Unidos), la Universidad
de New Castle (Inglaterra), las universidades Autónoma Metropolitana
(UAM), Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma
de Yucatán (UADY), así como la asociación civil
Amigos de Sian Ka’an A.C. Una
reserva única en su tipo
La Reserva Ecológica el Edén (ree) no sólo
es la primera reserva privada dedicada a la investigación
sobre la conservación y manejo de la biodiversidad, sino
también es pionera en el desarrollo de un modelo de investigación-acción
que contribuye a la educación y entrenamiento de un nuevo
tipo de conservacionistas, desde campesinos hasta estudiantes graduados.
Se localiza en la parte norte del estado de Quintana Roo y cuenta
con un legado ambiental e histórico importante. Esta región,
denominada en maya Yalahau (que significa donde el
agua nace) se caracteriza por su gran diversidad ecológica
que incluye desde humedales, sabanas y cenotes, hasta fragmentos
de varios tipos de selvas medianas y bajas.
A pesar de su riqueza, había sido también una de las
zonas menos estudiadas del país. Ahora se sabe que ahí
se encuentran casi todos los tipos de vegetación representativos
de la Península de Yucatán, además de que existe
un gran número de especies amenazadas y en peligro de extinción,
entre ellos jaguar, puma, ocelote y plantas como la kuká
y el siricote.
Los estudios de esta última década también
han podido confirmar la presencia de un gran número de endemismos
y nuevos registros de fauna y flora, como la posible nueva subespecie
de chicozapote. La zona cuenta además con un legado histórico
importante, ya que se han encontrado vestigios arqueológicos
que indican un antiguo manejo de los humedales y una densa ocupación
humana en el pasado, como lo confirman investigaciones de campo
llevadas a cabo en la ree, así como la presencia de algunos
alineamientos de rocas calcáreas que, se intuye, fueron utilizados
como diques para controlar el curso del agua y los sedimentos acarreados,
construcciones que podrían remontarse al Preclásico
Tardío (100 a.C. al 400 d.C.).
Los resultados de 10 años de trabajo pueden palparse en los
tres libros publicados: The lowland Maya area: Three millenia
at the human-wildland interface, Los hongos de El Edén, Quintana
Roo: Introducción a la micobiota tropical de México,
y The managed mosaic: Ancient Maya agriculture and resource use,
así como en las 39 publicaciones derivadas de los estudios
realizados dentro de la reserva, entre las que se cuentan artículos,
libros, tesis y algunos reportes técnicos.
Entre otros talleres y eventos, este año la ree fue sede
del Primer Simposio Mundial Juvenil para la Conservación
de la Biodiversidad, que congregó a estudiantes de diferentes
partes del mundo involucrados en el proyecto educativo HabitatNet.
Este programa utiliza el contacto y la experiencia directa en campo
para estimular a los jóvenes a conocer, y sobre todo, a contribuir
a la conservación de los recursos biológicos.
La actividad central de la ree se ha centrado en los programas de
investigación enfocados a la conservación de la biodiversidad,
la restauración ecológica y el manejo de fauna silvestre.
La meta es convertir la ree en un modelo no gubernamental de Área
Natural Protegida de bajo costo de mantenimiento, donde se apoye
la investigación experimental, la educación ambiental,
la extensión técnica y el ecoturismo especializado,
a fin de que este modelo pueda ser aplicado también en otras
áreas tropicales.
El
premio nacional
El Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza 2005
es otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat), a través de la Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp),
y tiene por objetivo reconocer la participación de aquellos
sectores, grupos e individuos que realicen o hayan realizado acciones
relevantes y comprobables de protección, manejo y restauración
ecológica, en beneficio de la conservación de la naturaleza
en Áreas Naturales Protegidas (ANP) de México y sus
zonas de influencia, en regiones prioritarias para la conservación,
así como en proyectos de especies consideradas en riesgo.
El jurado calificador estuvo integrado por destacadas personalidades
mexicanas y se valoraron las candidaturas con base en la trascendencia
ambiental de la obra realizada, en función de sus beneficios
sociales y económicos en las ANP, además de la originalidad,
creatividad, alcance y el grado de innovación de los programas
y proyectos de desarrollo científico o tecnológico,
y su incidencia en la solución de problemas ambientales críticos
en Áreas Naturales Protegidas.
Wilma
en El Edén
Desgraciadamente, durante la última temporada de ciclones,
la Reserva El Edén estuvo literalmente en el ojo del huracán
Wilma, uno de los más costosos y destructivos de
la historia, que llegó a la Península de Yucatán
donde permaneció estancado, avanzando solamente tres kilómetros
por hora. La reserva experimentó 36 horas de un huracán
categoría cuatro y su paso por la zona dejó inundaciones
y una infraestructura dañada. Le tomó cuatro días
al personal de la reserva poder ingresar, ya que el camino estaba
bloqueado por ramas y árboles derribados por los fuertes
vientos. Sin embargo, el fenómeno meteorológico que
lo afectó, servirá para establecer nuevas líneas
de investigación a largo plazo que permitirán entender
los procesos de regeneración de la selva.
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