|
|

Edith
escalón
(Fotos: Instituto de Neuroetología)
|
En
tres predios ejidales de Campeche, sólo protegidos por la voluntad
y conciencia ecológica de los campesinos que ahí habitan,
26 monos aulladores de la especie Allouatta pigra, monos negros y
pequeños que pasan su vida entre la copa de los árboles,
han encontrado un nuevo hogar. En los márgenes de esta selva
tropical que está siendo devastada por la ganadería,
la agricultura y otros factores, once más esperan su turno.
Un equipo profesional de primatólogos de la Universidad Veracruzana
realizó en 2005 su rescate y los reubicó selva adentro,
demostrando así la experiencia obtenida en dos décadas
de investigación y trabajo científico especializado
en translocación, como se le llama técnicamente a este
proceso. Los primeros resultados auguran el éxito, pues una
de las familias de primates ya vio nacer a un pequeño en su
nuevo hábitat y el resto está acoplándose al
ecosistema.
De no ser por estas acciones, las colonias de monos aulladores negros
quedarían prácticamente encerradas en “islas”
de selva tropical, con alimento insuficiente o sin espacio para crecer
y desarrollarse, donde además serían vulnerables a depredadores
animales o a los efectos de las actividades humanas. El trabajo de
la Universidad en este proyecto deja claro que hacer translocación
es una labor intensa y demandante que sólo el interés
genuino por la conservación puede motivar. |
Compensación
de CFE |
Hasta
hace un año, esas familias de primates (o tropas, como se les
llama técnicamente) habitaban entre los 65 kilómetros
de selva tropical que abarca el trayecto desde Escárcega hasta
Sabancuy, en el estado de Campeche. En total, 37 monos agrupados en
siete tropas se alimentaban, reproducían y luchaban desde la
copa de los árboles contra la caza ilegal y la fragmentación
de su hábitat.
En 2005, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició
en esta zona la instalación de una línea de transmisión
para llevar energía a los 16 poblados que ahí se encuentran
y a los 126 que cubre su área de influencia. El servicio eléctrico,
que resulta cada vez más indispensable para el progreso de
las comunidades, implicó la apertura de una brecha en la selva,
es decir, la tala de los árboles a ras de suelo en la zona
donde los monos habitan.
No obstante, el derecho de vía que faculta a CFE para el desmonte
“a mata rasa” también obliga a la paraestatal a
compensar las afectaciones que sufren los ecosistemas que atraviesan
sus líneas de transmisión a partir de programas de remediación
ambiental o conservación. |

La
brecha que abrió CFE
atraviesa 65 Kms. en Campeche.
|
En
Campeche, su preocupación principal fue la de cuidar que estos
primates –los habitantes de la selva más vulnerables
a la tala– no quedaran desprotegidos o sin hogar, de ahí
que buscaran el apoyo de la UV para reubicarlos en zonas seguras,
selva adentro, y darles seguimiento durante cinco años. Para
lograrlo, CFE proporcionó recursos económicos a la UV,
luego de un convenio que se firmó en octubre de 2004, aunque
los trabajos de campo iniciaron meses antes.
Actualmente, la CFE ha terminado la instalación de sus líneas
y la UV ha reubicado a cinco de las siete tropas vulnerables de este
tramo. Además, los primatólogos han iniciado los trabajos
de control de salud y el seguimiento de los animales traslocados así
como una serie de estudios de comportamiento en estas poblaciones.
|
De
acuerdo con los universitarios, la casa de estudios fue elegida por
CFE gracias a su equipo y trayectoria en translocación de monos.
Su capacidad es incuestionable incluso en Latinoamérica, luego
de 20 años de estudios primatológicos, de consolidar
sus líneas de investigación y de dar entrenamiento en
estas técnicas a primatólogos de Alemania, Holanda,
Portugal y España, así como a otros de países
sudamericanos como Brasil.
Trabajo de campo
Antes de iniciar la translocación, hace más de seis
meses, el equipo de trabajo integrado por veterinarios, biólogos,
estudiantes, académicos y técnicos de campo, identificó
los grupos de primates vulnerables. En los meses más calurosos
y húmedos de Campeche, los universitarios analizaron científicamente
–en cada sitio– la riqueza, diversidad y abundancia de
los recursos vegetales tanto de las zonas habitadas como de las nuevas
zonas para liberación, es decir, la disponibilidad de alimento. |
|
Luego
de estudiar la factibilidad en recorridos que iniciaban de madrugada
y terminaban antes de medio día para evitar el sopor de la
selva, los universitarios encontraron (entre las 16 comunidades que
atraviesa la línea de CFE) tres sitios ideales para reubicar
a los monos. Así, empezaron los preparativos para la traslocación.
En un solo día, los universitarios debían capturar y
liberar selva adentro una tropa completa de monos. |
En
cuatro meses, el equipo de primatólogos capturó y liberó
a 26 en total. Uno de los logros más significativos de este
trabajo es que lo hicieron con una metodología propia. Según
explicó Francisco Orduña, en las dos décadas
que llevan perfeccionando las técnicas para la traslocación,
los primatólogos no sólo han mejorado el proceso, sino
también el equipo con el que se realiza la captura, el seguimiento,
la liberación y una serie de estudios biológicos a los
primates que son reubicados.
Domingo Canales, director del Instituto de Neuroetología de
la UV y coordinador del convenio con CFE dijo que no cualquier persona
puede dedicarse a capturar y reubicar grupos de monos, pues éste
proceso implica toda una serie de estudios y una metodología
que permite garantizarles la vida: “Las personas que capturan
monos para tráfico ilegal lo hacen de manera brutal, los bajan
de los árboles con piedras o con palos, pero en la UV, la técnica
para captura se ha afinado durante más de 15 años para
que durante la captura sean mínimos los daños físicos
y conductuales”. |
Divulgación
y educación ambiental |
Puesto
que los monos están siendo reubicados en predios ejidales,
que para su conservación dependen de la voluntad y conciencia
ecológica de los pobladores, los universitarios también
llevarán a cabo acciones de divulgación y educación
ambiental. Para ello será fundamental el trabajo de Andrea
Suardíaz Soler, coordinadora del Centro Multimedia del Área
Biológico-Agropecuaria y Blanca Cortina Julio, del Instituto
de Investigaciones Biológicas de la UV, especialista en programas
de educación ambiental.
Según comentaron, el objetivo es sensibilizar a tres grupos
meta y fomentar en ellos un sentido de pertenencia en cuanto a las
tropas de monos y su hábitat: los trabajadores de CFE, los
grupos sociales de la región (ejidatarios, ganaderos, amas
de casa) y los niños, una población con la que resulta
indispensable trabajar en cualquier programa de educación ambiental
a largo plazo. |
|
Para
ello llevarán a cabo actividades de divulgación en la
zona explicando las características de los monos, de su hábitat,
los problemas que enfrentan y las acciones de conservación
propiciadas por la UV y CFE. Con una serie de talleres y la elaboración
y distribución de trípticos, carteles y otros materiales
que expondrán en los lugares más frecuentados por la
población, como los centros de salud, las presidencias municipales,
las escuelas y los comisariados ejidales de los grupos más
cercanos a los monos, los universitarios esperan afianzar el compromiso
ecológico de las comunidades. |
Aunque por el momento los universitarios cuentan con una carta compromiso
de los dueños de los predios donde los monos han sido liberados,
el objetivo a largo plazo es buscar mecanismos para establecer alguna
forma legal de proteger estas áreas, aunque, según dijo
Andrea Suardíaz, “hay evidencia que muestra que para
la conservación es una fortaleza más sensible la voluntad
de la gente que un decreto gubernamental”. |
Metodología
propia |
|
La
metodología y el equipo desarrollado para la translocación
son tan afinados que precisan, por ejemplo, fármacos anestésicos
(tipo y cantidad) que deben usar para cada animal según su
peso, pues en la copa de los árboles los monos son vulnerables
a caídas graves si las dosis o el tipo de anestesia es inadecuado;
rifles industriales con jeringas adaptadas que no lastiman a los monos
a la hora del impacto; estrategias especiales para bajarlos de los
árboles, o pulceras perdurables que permiten identificar a
la distancia a cada individuo y ayudan a darles seguimiento dos o
tres años sin lastimarlos o impedirles el movimiento. |
Veinte
años de experiencia |
En
la UV, los primeros trabajos primatológicos iniciaron en 1980
con estudios de comportamiento sociosexual en colonias de macacos
de las islas del Lago de Catemaco, sin embargo, estar en una región
de extraordinaria riqueza biológica dirigió los intereses
del equipo de investigación hacia la conservación.
A partir de 1982 se dedicaron al estudio de la problemática
de los primates nativos relacionada con la fragmentación de
su hábitat, cada vez más evidente debido a la expansión
de la agricultura y la ganadería.
Desde entonces, empezaron a desarrollar una metodología para
la translocación, estrategia que permitiría, de entrada,
conocer las implicaciones de la fragmentación del hábitat
en las poblaciones y recuperar aquellos grupos de primates que por
su condición o ubicación estuvieran vulnerables. |
Participantes
Ernesto Rodríguez Luna, Domingo Canales,
Francisco García Orduña, Javier Hermida Lagunes y Pedro
Américo Duarte Dias (investigadores de Neuroetología),
Antonio Jáuregui Morales y Ruben Mateo Gutiérrez (técnicos
de campo), Andrea Suardíaz (Centro multimedia) y Blanca Cortina
(educadora ambiental), Paulo Quintana Morales, Ma. del Socorro Aguilar
Cucurachi, (estudiantes de posgrado Neuroetología). Ariadna
Rangel Negrín, Rocío Bravo Xicotencat y Santiago de
Laiglesia Gil (tesistas de doctorado por la Universidad de Barcelona
y Universidad Computense de Madrid). Alejandro Coyohua, Antonio Abella
Medrano y Eréndira Gutiérrez Espinosa (estudiantes Fac.
de Biología). |
El primer trabajo lo realizaron con diez monos de la Sierra de Santa
Martha, a los que trasladaron a la isla de Agaltepec. Ahí,
en 8.4 hectáreas en medio del lago de Catemaco iniciaron su
trayectoria primatológica de translocación. Hoy, la
isla tiene más de 100 monos y funciona como un laboratorio
natural para los estudios de comportamiento animal con Allouatta paliatta,
estudios que no podrían hacerse ni en un laboratorio ni en
vida libre. De hecho, a raiz de este trabajo se han realizado numerosas
tesis de licenciatura, maestría, doctorado, artículos
de arbitraje internacional, cursos nacionales e internacionales de
posgrado y estancias académicas y de investigación. |
Es
tal el prestigio que ha ganado el grupo de la UV que incluso ha capacitado
a investigadores de Alemania, Inglaterra, Holanda, Portugal y España,
así como equipos de científicos en países sudamericanos
como Brasil y Panamá.
Además, han realizado traslocación de monos en la propia
reserva de la UV (Parque de la Flora y Fauna Silvestre Tropical “Pipiapan”),
en áreas naturales protegidas, en reservas privadas como Nanciyaga,
en Unidades de Manejo Ambiental como La Flor de Catemaco y en propiedades
privadas de Veracruz y otros estados. En resumen, el proyecto que
hoy realizan con CFE es, en palabras de Domingo Canales, “un
reconocimiento a nuestra trayectoria”. |
|
|
|