La vida es aquel periodo durante el cual podemos
disfrutar de aspectos materiales, morales y espirituales, y en el
que ponemos todo nuestro empeño para tener una vida mejor,
pero ¿qué sucede cuando, por diversas razones, ya no
nos es posible disfrutar de esa vida?
El tema es complejo y escabroso y da origen a toda una gama de posturas,
desde la más naturalista: Dios es el dueño de la vida
y él dispone cuando se entra a ella y cuando se sale; hasta
la más tecnocrática: El individuo gravemente enfermo,
para quien la vida es un peso, puede decidir cuándo y cómo
morir.
Encontramos este fenómeno otras veces en la historia, pero
actualmente se muestra en un cierto sentido inédito.
Definiciones
de eutanasia
Etimológicamente, la palabra “eutanasia” se deriva
del griego eu, que significa “bueno”, y thanatos que
significa “muerte”. Esto quiere decir principalmente
buena muerte, muerte apacible, sin sufrimiento.
En la práctica es el acto que pone fin a la vida de un enfermo
terminal a su solicitud, de quienes él depende o por decisión
del médico que lo atiende; es también definida como
la muerte intencional del paciente producida por acto u omisión
de quienes lo tienen a su cuidado.
¿Cuáles
son los tipos de eutanasia?
La eutanasia puede clasificarse en voluntaria e involuntaria. La
primera es aquella en la que el paciente acepta que se le suspendan
los tratamientos terapéuticos que le prolongan la vida y/o
solicita que se le suministren medicamentos que le produzcan la
muerte. Este tipo de eutanasia se caracteriza porque el paciente
presta su consentimiento para la acción (suministrar fármacos)
o la omisión (suspensión de tratamientos o desconexión
de aparatos), cuyo resultado esperado es el fin de su vida.
Por otra parte, la eutanasia involuntaria es aquella en la cual
el paciente no presta su consentimiento para la muerte. En ella
el fin de la vida se produce ya sea sin el consentimiento del paciente
o bien contra su voluntad. En estos casos se habla de dar una “muerte
piadosa”.
Ambas clases de eutanasia pueden, a su vez, sub-clasificarse en
activa, positiva o directa y pasiva, inactiva o indirecta.
La eutanasia activa es aquella en la que existe una acción
positiva tendiente a producir la muerte, como por ejemplo proporcionar
una sobredosis de píldoras conciliadoras del sueño
o suministrar una inyección de cloruro de potasio.
La eutanasia pasiva inactiva o indirecta es la producida por la
omisión de los tratamientos o medicamentos o terapias o alimentos
que prolongan el proceso de morir. Están, las más
clásicas para los enfermos incurables, atormentados por el
dolor.
Pasando a las formas más modernas, se da por ejemplo la eutanasia
de los niños nacidos deformes, también una eutanasia
prenatal, que interviene sobre el feto antes de su nacimiento; así
como la eutanasia de los ancianos inválidos y que son concebidos
como una carga.
¿La
eutanasia es legal en México?
En México, la eutanasia o muerte por piedad, no se permite.
Aquí, el artículo 312 del Código Penal impide
el suicidio asistido de un enfermo terminal. En el código
penal lo podemos encontrar como delito, enunciado a partir del tipo
penal de “Participación en el suicidio”. Esto
es, comete el delito mencionado aquella persona que determine a
otra a quitarse la vida, lo convenza, le otorgue los instrumentos
necesarios, lo auxilie, o bien, llegue al grado de causar él
mismo la muerte (a petición del fallecido).
En México, la eutanasia es una práctica de los pacientes
de escasos recursos. La pobreza, que impide proporcionar un tratamiento
adecuado a familiares con enfermedades terminales, lleva a solicitar
el alta voluntaria para llevarse al enfermo a morir en su domicilio,
para que así tenga una muerte digna.
¿Qué
está pasando en los tribunales?
La eutanasia es una decisión individual, pero es necesario
que se legisle para evitar abusos y satisfacer más allá
de ideas filosóficas, religiosas, culturales y políticas.
¿Existe
alguna alternativa para la eutanasia?
La alternativa real para la eutanasia es cuidar con amor y adecuadamente
a los moribundos.
El enseñamiento terapéutico es un intento de retardar
lo más posible la muerte, gracias a una intervención
médica. Los cuidados paliativos, surgidos como modalidad
de abordaje específica para estas circunstancias y adoptados
como especialidad en varios países del mundo, aportan a la
medicina un caudal de nuevos conocimientos, habilidades y actitudes
que resultan particularmente propicias para facilitar alivio y confort
a quienes padecen sufrimiento asociado a una enfermedad incurable,
ya sea propia o de un ser querido. La medicina puede, incluso, eliminar
el dolor.
Eutanasia
en el mundo
Esta práctica se encuentra penada, legal y moralmente, en
la mayor parte del mundo debido a que las diversas tradiciones religiosas
establecen la santidad de la vida.
Para las religiones teístas la vida es un don de Dios, no
del hombre, y por lo tanto no tienen derecho alguno a disponer de
ella. En la medicina científico-técnica el Código
Hipocrático compromete a todos los médicos a no administrar
droga letal alguna a nadie, aunque la pida, ni permite sugerir su
uso.
*Estudiante
de tercer semestre de la Facultad de Enfermería de la UV,
región Córdoba- Orizaba. Correo electrónico:
lulisrm@hotmail.com, lulurm@hotmail.com
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