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Autoconsumo y diversificación,
reto para la apicultura veracruzana
Juan Carlos Plata |
Con
apoyo de la UV y de la Asociación Nacional de Apicultores,
cerca de 40 productores de miel reciben talleres de capacitación
para diversificar sus actividades y mejorar sus ingresos |
Fomentar
la cultura del autoconsumo de la miel y que los propios productores
puedan generar una amplia gama de productos derivados de ésta
sin la intervención de intermediarios, son los principales
retos de los productores apícolas de Veracruz, aseguró
Isaac Martínez Lozada, presidente de la Asociación de
Apicultores de Teocelo, durante el desarrollo del taller de capacitación
realizado en la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana
(UV).
A iniciativa de los propios productores de miel y con el apoyo de
la UV y de la Asociación Nacional de Apicultores, se llevó
a cabo un taller de capacitación para cerca de 40 apicultores
de Teocelo, Coatepec, Altotonga, Xico y Martínez de la Torre,
durante el cual recibieron capacitación para elaborar 15 productos
derivados de la miel. |
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Los productores aprendieron a elaborar 15 productos derivados
de la miel y la apicultura en el taller llevado a cabo en la Facultad
de Nutrición de la UV.
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“Para nosotros, el primer impacto que queremos que tengan estos
talleres es que la gente sea autoconsumidora, que se de cuenta de
lo benéficos que son los productos y subproductos de la apicultura;
nos falta mucha educación y cultura en ese sentido, hace falta
difusión de los beneficios de estos productos”, dijo
Martínez Lozada.
El representante de los apicultores de Teocelo dijo que su asociación
ha intentado establecer contacto con instancias gubernamentales, municipales,
estatales y federales –incluso el ayuntamiento de Teocelo cubrió
el 80 por ciento del costo del taller–, para conseguir apoyos
que fomenten la actividad y la ayuden a diversificar sus productos. |
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En el taller participaron los productores y sus familias, lo que
generará, además de una diversificación de
productos, mejores ingresos.
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“La
apicultura es una fuente de recursos muy importante para el país,
pero no se le ha dado la importancia que merece, nosotros estamos
haciendo estos talleres para salir adelante con nuestras familias
–porque la apicultura sigue siendo una actividad primordialmente
familiar–, para generar empleos y mayores ingresos explotando
la apicultura al máximo”, afirmó.
Martínez Lozada señaló que se planea realizar,
en un par de meses, un segundo curso de este tipo, para que los apicultores
aprendan a elaborar productos como cremas, shampoos, jabones y lociones:
algo que nunca se había visto en esta actividad.
Los productos derivados
Luis Alberto Flores Morgado, productor apícola e instructor
de taller, aseguró que este tipo de actividades tienen su origen
en el interés de los apicultores de darle un valor agregado
a su producto.
“Generalmente ellos producen miel, polen, jalea real, pero principalmente
comercializan la miel a granel. Varios de ellos le venden a intermediarios
que la exportan, entonces están en el primer peldaño
de la cadena productiva: Ninguno de ellos industrializa la miel, hace
jarabes ni otros productos a pesar de que tienen toda su vida dedicándose
a esto”, dijo.
En el taller, los productores están aprendiendo a elaborar
15 productos: licor de miel, extracto alcohólico de propóleo
–sustancia resinosa utilizada por las abejas para cubrir y proteger
la colmena, rica en bioflavonoides y aceites esenciales, además
de contener oligoelementos, vitaminas y aminoácidos–,
extracto de propóleo en atomizador con esencias medicinales,
miel con propóleo, ungüento para labios, velas de cera,
figuras de velas, jarabe de propóleo con hierbas medicinales,
un energético que es complemento alimenticio, pomada de propóleo
para infecciones cutáneas y heridas, pan integral de salvado
con miel, palanquetas de amaranto, cacahuate, pepita y ajonjolí
con miel –no con piloncillo o azúcar–, y un chocoamaranto
con miel –producto nutritivo que incluso es usado como alimento
para astronautas. |
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