Año 6 • No. 208  • Enero 23 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Manuel González de la Parra,
fotógrafo de las formas absolutas
Gina Sotelo
Cuando Manuel González de la Parra ve un paisaje, una escena cotidiana o un rostro, inmediatamente su cerebro de manera inconsciente sustrae el color. Sea de noche o de día, Manuel la capta con sus ojos pasándola automáticamente a blanco y negro, esta “depuración de distractores” es un ejercicio ya involuntario que, a fuerza de repetición le ha llevado a tomar impresionantes fotografías.

A Manuel los estímulos de luz reflejados en las superficies y que se convierten en color solo le distraen de las formas, es por eso que el blanco y negro ha sido – y seguirá siendo – su nombre de guerra: “y si haces color, el color tiene que ser total, inclusive más allá de las formas”.

Para este año, Manuel tiene varios proyectos en puerta, a cual más interesantes, entre ellos destaca la realización de una exposición y publicación de una memoria en el que participará muy de cerca con el Instituto de Neuroetología y la dirección del Área Biológico Agropecuaria que dirige Ernesto Rodríguez Luna, ambas instituciones de la Universidad Veracruzana (UV).
Se trata del registro fotográfico de la laguna de Sontecomapan, uno de los últimos espacios de la selva veracruzana que quedan en el centro costero del Estado. Más de ocho mil hectáreas operan como refugio de especies en peligro de extinción o bajo protección especial como el mono aullador, la angililla negra, el pato real, la garza tigre, nutrias, tortugas marinas y de agua dulce entre otras.
Formada por la desembocadura de los ríos que bajan de la sierra, la unión del agua dulce y salada ha creado el ambiente adecuado para que abunde el mangle, árbol de enormes raíces, que se observa durante el paseo en lancha.
Investigadores, académicos y estudiantes de la UV trabajan incansantemente por la preservación y reforestación de este paradisíaco espacio cuya belleza no puede expresarse en palabras, pero quizá si en imágenes.

“Estoy muy emocionado con este proyecto. Ya tengo muchas imágenes, pero aún me faltan más para poder elegir unas 80 fotos que me servirán para una exposición y luego para la publicación que incluirá textos de los investigadores que me han mostrado el sitio” dice el fotógrafo.

Las fotos del manglar no solo serán paisaje, pues Manuel tiene la intención – como hace en todos sus trabajos – de involucrarse a fondo con la comunidad y captar así la relación de la gente con el manglar: sus pescadores, lancheros, ganaderos y por supuesto, sus habitantes.

Por otro lado, Manuel desarrollará este año un proyecto con la beca Creadores con Trayectoria que obtuvo del Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec). En este trabajo, hará un registro en imágenes de la presencia de la música caribeña en el Puerto; los ambientes, los músicos, los bailadores, la vida cotidiana y piensa abordar desde el son hasta el reggaeton.
Una parte del proyecto también la desarrollará Cartagena: “Al ambos ser puertos tienen historias similares, la influencia del Caribe así que voy a vincular estas dos ciudades”.

La estancia en Colombia será posible gracias a una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) con la que realizará una estancia en Cartagena durante los meses de noviembre y diciembre. Sobre el por que de esta idea Manuel dice: “La música es lo que le da identidad al caribe y aunque Veracruz esta geográficamente un poco fuera, la influencia es desde siempre”.

Al escucharlo – y verlo – quizá es difícil imaginarlo como sonero o bailador, pero el fotógrafo dice que es al contrario: “Me gusta la música y me gusta bailar aunque no lo creas. Hacer imágenes a partir de ritmos es un reto que me entusiasma mucho y la idea es estar dentro de la fiesta, mostrar a la gente bailando en sus ambientes, y yo no quiero ser ajeno a esto”.

El autor del espléndido libro Luces de raíz negra – diálogo estupendo entre Coyolillo, Veracruz y Colombia expondrá en marzo en Canadá invitado por la Universidad de Victoria, donde piensa interactuar con los alumnos de arte e impartir un de laboratorio y en Chicago invitado a una exposición curada por Sagrario Cruz sobre la presencia negra en México, oportunidad que tendrá Manuel para hablar sobre su experiencia en Coyolillo.

El Ivec además lo ha invitado a sumarse a una exposición para la segunda mitad del año, en Washington que versará también sobre el son y la presencia negra en Veracruz, tema que espléndidamente ha captado el fotógrafo pues sus fotos – a diferencia de Manuel que es más contenido – se desbordan de vida, energía y pasión.

Por si no fuera suficiente, Manuel González de la Parra – investigador del Instituto de Artes Plásticas – trabaja en conjunto con la Dirección de investigaciones de la UV en la creación de un museo virtual de la fotografía en el que será rescatado acervo de importantes autores como Carlos Jurado, Héctor García, Joaquín Santamaría, Adrián Mendieta, Javier Puchetta, Fernando Meza, Byron Brauchli, Miguel Ángel Acosta y él mismo.