Año 6 • No. 208  • Enero 23 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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La UV, sus libros y sus autores
Loxandra, una mujer leyenda, pasión y alegría
Germán Martínez Aceves
Tal vez el valor más importante del mundo femenino sea la solidaridad, apoyarse mutuamente y resaltar las actitudes que convierten a una mujer en una fortaleza en la que se ampara la familia, la comunidad, la ciudad.

Es el caso de Loxandra, la historia de una griega, auténtica jefa de familia, que fue escrita por su nieta María Iordanidu y que ahora llega a nuestro país gracias a la traducción impecable de Selma Ancira.

Loxandra es una ciudadana de la mítica Constantinopla del siglo XIX, la que para muchos era el ombligo del mundo, el punto donde iniciaba el Occidente y el Oriente y zona donde las culturas enfrentadas forjaban grandes civilizaciones, donde la convivencia de griegos, turcos y albaneses era tan natural como conflictiva. En ese ambiente vive Loxandra, una mujer intensa, de carácter fuerte y con un pacto secreto, supersticioso y eterno con la Virgen de Baluklí, tanto, que ahora podemos conocer su vida.
La historia de Loxandra tiene a su alrededor un manojo de curiosidades. Una de ellas es la propia autora, María Iordanidu, nieta del personaje central. Ella nació en Constantinopla en 1897, donde pasó la mayor parte de su juventud y falleció en Atenas en 1989. Pero demostró que para llegar a las letras nunca es tarde y a la edad de 66 años se puso a escribir la historia de su familia porque “no quería que sus recuerdos murieran con ella”.

María Iordanidu con su abuela Loxandra.
Lo cierto es que Iordanidu nos ofrece un relato agradable, saboreable, a partir de la vida simple y compleja de su familia que tiene como eje a su abuela Loxandra. Ingresar a esa cotidianidad es un encuentro fantástico, hedonista, volcado a complacer a su esposo, sus hijastros, sus hijos, nueras y nietos, bajo la protección de la Virgen de Baluklí. Pero hay una constante que es la auténtica sazón de esta novela: la comida. No hay pasaje, hecho, situación, donde la preparación de alimentos no esté presente.

Como escribe María Iordanidu: “Los europeos dicen que las mujeres orientales suelen separar a los cónyuges. No, no es que las mujeres orientales separen a los cónyuges, lo que ocurre es que son amantes de la gastronomía y por eso los extranjeros, una vez que llegan a
Oriente, no quieren volver a irse. Y es que un hogar cuyo fundamento principal no se encuentra abajo, en la cocina, no tiene buenos cimientos”. O bien, como decía Confucio: “nuestra suerte no está en manos de los dioses, sino en manos de quien prepara nuestro alimento”. ¡Pura felicidad!

Eran los días de la gran Constantinopla, ciudad que tuvo en Loxandra a uno de sus habitantes adorables y que cediera al paso del tiempo y de la historia cuando llegó el inicio de la Primera Guerra Mundial que marca a la vez el fin de una época, la feliz, la intensa, la de Loxandra.

Loxandra de María Iordanidu es de la colección Ficción, tiene 217 páginas y se editó en 2005. Se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario, en sus dos direcciones, Hidalgo 9 o Xalapeños Ilustres 37; en las USB’s que se encuentran en el estado o en la Dirección General Editorial, Juan de la Barrera 209.