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Investigadora
de Lingüístico Literarias
Risa y tradición popular, bases para
reescribir la historia de la literatura
Alma Espinosa |
Se
debe hacer una lectura virginal, preguntarse qué se encuentra
en el texto y reconocer quién enuncia: Martha Elena Munguía
Zataraín, investigadora de la UV |
Es
necesario elaborar una visión histórica de los procesos
literarios que no sea cronológica y no esté obsesionada
con trazar una línea evolutiva. Para ello es necesario volver
a leer los textos tratando de quitar los prejuicios de las clasificaciones
y tomar en cuenta un aspecto trascendental: la cultura popular, de
la que se desprende el humor, aseguró Martha Elena Munguía
Zataraín, del Instituto de Investigaciones Lingüístico
Literarias de la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte de su línea de investigación: Historia Literaria
en Hispanoamérica, Martha Munguía trata de elaborar
otras categorías o herramientas que sirvan para pensar el proceso
de cambio, de transformación literaria sin dejar completamente
de lado los distintos movimientos que se han registrado, pues siempre
van a cohabitar.
Especificó que no trata de hacer un catálogo cronológico
de autores con las supuestas grandes obras, porque eso no es una perspectiva
histórica. Además, las historias literarias siempre
se han organizado con base en acontecimientos extra literarios o culturales,
como los momentos históricos sociopolíticos o socioeconómicos;
o bien, se importan los movimientos literarios de Europa como el Romanticismo,
el Realismo, entre otros. |
Martha
Munguía Zataraín publicará un libro acerca
de la imagen del burdel en la literatura latinoamericana.
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Para
lograr su propósito, la doctora en Literatura Hispánica
por el Colegio de México, dijo que ha emprendido la relectura
de textos de autores mexicanos tomando en cuenta el humor, la risa
con visiones estéticas, como foco artístico para recrear
la vida y el mundo. Los libros que eligió no son los catalogados
como grandes obras, sino textos híbridos con una clara orientación
satírica.
En los textos satíricos, comentó Munguía Zataraín,
la risa está disminuida. “Es una risa ejercida desde
la superioridad del escritor que se asume como un ser moral y que
desde ahí puede mirar vicios y costumbres de un pueblo o de
un político”; no obstante, la sátira también
se utiliza con otro sentido relacionado con una actitud distinta de
quien enuncia, como la utilizada en las obras no canónicas;
tal es el caso de las perseguidas por la Santa Inquisición. |
Con base en lo anterior, la investigadora trata de articular una perspectiva
para hacer la historiografía de cómo ha penetrado la
risa en la literatura, qué tipo de risa es, cómo se
ha convertido en discurso, de qué manera se ha formado proyecto
estético y cómo ha creado una o varias vertientes.
Para ejemplificar lo anterior, la maestra en Letras Mexicanas por
la Universidad Nacional Autónoma de México, mencionó
al escritor Renato Leduc, cuyas obras no han sido muy leídas,
pero gozan de un gran sentido del humor. Otros autores que han incluido
la risa como parte de sus obras son Juan Rulfo, Guillermo Prieto,
Manuel Payno y Vicente Rivapalacio, pero se les ha estudiado con gran
solemnidad.
Para descubrir esa risa, muchas veces entre líneas, se debe
leer dejando atrás todo prejuicio genérico; es decir,
no mostrar predisposición al momento de acercarse a una novela
o a un poemario. “Habría que empezar por una lectura
virginal, preguntarse qué se encuentra en el texto y reconocer
quién enuncia, desde dónde y cómo se relaciona
este narrador, si es que hay, con las otras voces”, sugirió.
La investigadora agregó que es importante dejar hablar al libro
antes de escuchar otras voces críticas; así como no
leer los textos de manera aislada porque éstos siempre están
en diálogo. “Un texto se alimenta de otros discursos
de la época... siempre hay que ponerlos en diálogo porque
a veces uno sí le contesta a otro texto y así surgen
una serie de cadenas discursivas dialógicas que es necesario
recuperar”, comentó
Antes de concluir la entrevista, Martha Munguía adelantó
que al finalizar 2006 publicará un libro de la imagen del burdel
en la literatura latinoamericana. Será una compilación
de artículos que escribió acerca de la prostitución,
el dolor o felicidad siempre enunciada por los varones, pues la prostituta
nunca ha tenido acceso a la palabra y se le ha visto como mujer manchada,
caída, víctima e incluso se le ha llegado a demonizar. |
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