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En
lugar de la autodeterminación de los pueblos que el EZLN
reclama
Necesarios, “derechos especiales” para indígenas:
Gidi Villarreal
Edith Escalón
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Los
pueblos indígenas no buscan espacios en partidos políticos:
Gidi |

Emilio
Gidi Villarreal.
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Pese
a que los grupos étnicos han estado desde hace más de
una década en los reflectores nacionales e internacionales,
los derechos de los pueblos indígenas siguen siendo una asignatura
pendiente en México, donde la marginación, la intolerancia
y la exclusión prevalecen frente a la tolerancia, el respeto
y la multiculturalidad, concluyeron investigadores, juristas y académicos
de la Universidad Veracruzana (UV).
En la presentación de Los derechos políticos de los
pueblos indígenas mexicanos, el libro más reciente del
jurista Emilio Gidi Villarreal, los universitarios dejaron claro que
si bien ha habido avances en el terreno social y legal, éstos
no han sido suficientes ni resultan satisfactorios, pues ni siquiera
“han cristalizado” en la realidad, como reconoció
el autor del texto, ex rector de la UV. |
El jurista aludió al problema que representa en la actualidad
el derecho de representación política que buscan
los pueblos indígenas, reflexión a la que se sumaron
Ricardo Corzo, secretario académico de la UV, y José
Velasco Toro, historiador y director de Posgrado, así como
el propio Raúl Arias Lovillo, rector de esta institución.
Puesto que el texto es una invitación a la reflexión,
Arias comentó en su oportunidad la importancia de hacer
de éste un tema de análisis público, no sólo
para la clase política, los legisladores o los universitarios,
sino incluso para los propios pueblos indígenas: “Tenemos
una asignatura pendiente, veámosla como una responsabilidad
colectiva”.
Gidi Villarreal explicó que, en lugar de la autodeterminación
de los pueblos que el EZLN reclama, existe una alternativa jurídicamente
viable: “La autodeterminación es la manera de decidir
los términos en los cuales un determinado pueblo debe gobernarse
y darse sus autoridades. Mi propuesta es permitir que los pueblos
indígenas tengan lo que se denomina ‘derechos especiales
de representación’, pero no a través de los
partidos políticos, sino a partir del ejercicio de sus
ancestrales formas de designación de sus representantes
y autoridades”.
Dijo que a partir de cierto número existente de población,
los pueblos indígenas tendrían derecho a cierta
cantidad de representación ante los órganos legislativos,
aunque no contenderían por una elección mayoritaria,
ni depositarían votos, sino que pondrían en práctica
sus propios mecanismos de designación.
Ricardo Corzo, por su parte, señaló que el tema
fundamental que subyace en todo este problema es la tolerancia,
y la posibilidad de convivencia y cohabitación social,
pues en nuestro país, la existencia de multiculturalidad
sólo se ha aceptado como discurso. “No podemos tener
normatividades generales para atender particularidades histórico-sociales,
como es el caso de las identidades étnicas”, comentó.
De hecho, el historiador José Velasco Toro, resaltó
el carácter integral de la investigación, que gracias
a un análisis jurídico, político, social
y etnocultural le permitió a Gidi proponer “una alternativa
para avanzar hacia la tolerancia y construir una sociedad liberal
multicultural”.
Aseguró, además, que el problema se remite necesariamente
a las normas jurídicas de los Estados, construidos sobre
la hipótesis de que las naciones deben ser monoculturales,
teoría que el propio Gidi puso en evidencia para anclar
sus argumentos, al señalar que actualmente en el mundo
se reconocen cinco mil etnias diferentes y 600 lenguas vivas,
y todas ellas conviven sólo en 166 estados nación.
Corzo puntualizó también que las diferencias no
se acaban con decretos y normas, y sólo dan pautas para
analizar “veredas de integración y cohabitación”,
y subrayó su confianza en que la producción de materiales
bibliográficos como éste ayude a abrir brechas a
las investigaciones que aportan alternativas a este problema.
La presentación del texto se llevó a cabo en el
Centro de Investigaciones y Estudios en Antropología Social
del Golfo (Ciesas), y fue moderada por la investigadora
Carmen Blázquez, historiadora e investigadora de la UV.
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