Año 6 • No. 209 • enero 30 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Mayabel Ranero, académica de la Facultad de Sociología
El agua como problema de salud, “retroceso histórico” de casi un siglo

Alma Espinosa

Debido a que la visión política es más inmediatista y de mayor visibilidad, la enfermedad –problema que atañe la calidad de vida de la población– no se considera prioridad política, aseguró Mayabel Ranero Castro, académica de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV).

Mayabel Ranero Castro.

“Las enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento del agua se consideraban un tema finiquitado en el estado de Veracruz desde principios del siglo XX; sin embargo, la aparición de padecimientos por la ausencia de limpieza en el sistema de repartición y tratamiento del agua vuelve a estar en boga. Esto deja manifiesto un retroceso histórico”, añadió.

Desde hace varios años la universitaria ha desarrollado diversas investigaciones encaminadas al estudio de la sociología de la salud, por lo que puede asegurar que más allá de ser un problema técnico, es político y social, ya que, en vez de privilegiar obras de limpieza del agua que llega a las viviendas, se invierte en obras más vistosas, políticamente hablando.

Agregó que durante la época de la Colonia en Veracruz fue notorio el interés que despertaban los problemas de salud de algunos grupos sociales “valiosos”, como eran los soldados o comerciantes, por el peligro de muerte y el alto costo social que suponían.

Por lo anterior, la también egresada y académica de la maestría en Literatura Mexicana que se imparte en el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la UV, afirmó que es trascendental que se haga algo en cuestión del vital líquido, pues además de que llega en menor cantidad, ésta tiene niveles elevados de suciedad que contamina los mantos acuíferos y provoca severas enfermedades infecto-contagiosas. Al hablar acerca de sus trabajos de investigación, Mayabel Ranero –quien está adscrita al Cuerpo Académico “Articulaciones sociales complejas”, en el que están reunidos investigadores del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales y estudiantes de Sociología, Historia y Economía– informó que como parte de su línea general de investigación “Sociología histórica de instituciones hospitalarias” se ha enfocado a los hospitales militares y de mujeres del siglo XVIII y XIX.

La importancia de estudiar los hospitales militares, específicamente el “San Carlos”, del Puerto de Veracruz, radica en que fueron instituciones novedosas, pues ya no sólo se cuidaba el alma de los enfermos, como se hacía en los nosocomios religiosos, sino que ya se atendía el cuerpo.

Esto también lo observó en los hospitales para mujeres, sin embargo las problemáticas eran muy específicas porque la mayoría de las mujeres en Veracruz eran negras y los hospitales se encargaban, más allá de sanar sus enfermedades como la sífilis, de velar por su buen comportamiento.

Al respecto detalló que debido a la trascendencia del tema abrió una nueva investigación titulada: “Enfermedad y control social, mujeres del Veracruz colonial”, a la que está enfocada actualmente. Sus primeras búsquedas han arrojado que un gran número de mujeres de color se dedicaron principalmente a la venta callejera de alimentos y licores, lo cual estaba prohibido y por ello se metían en problemas con la justicia e incluso causaban escándalos. Tales acciones provocaban que la gente las llamara locas y por ello eran encerradas en instituciones disciplinantes, como los hospitales, recogimientos, depósitos de mujeres y luego en cárceles.

De acuerdo con la investigadora, el hospital Loreto para mujeres era –como otras instituciones femeninas– de clausura, donde permanecían un cierto tiempo para corregir su comportamiento, enmendar sus yerros o intentar “curarse”. Instituciones parecidas fueron las casas de recogidas y luego depósitos de mujeres. Explicó Ranero Castro que en general, surgieron como abrigo voluntario para las mujeres, esencialmente aquellas con mayores posibilidades económicas, que sufrían de maltrato en sus hogares.

Antes de concluir, Mayabel Ranero dijo que el conocimiento del periodo colonial en Veracruz ha tenido avances en términos de grupos comerciales o, por ejemplo, de poder; pero se está iniciando el estudio de grupos sociales marginales, en los que están ubicadas las mujeres. “Apenas empezamos a cubrir un área oscura del conocimiento historiográfico de Veracruz, ciudad que fue, al mismo tiempo, la más importante del Virreinato y la de mayores registros de problemas de salud, como la fiebre amarilla”, asentó.