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Mayabel
Ranero, académica de la Facultad de Sociología
El agua como problema de salud, “retroceso histórico”
de casi un siglo
Alma Espinosa
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Debido
a que la visión política es más inmediatista
y de mayor visibilidad, la enfermedad –problema que atañe
la calidad de vida de la población– no se considera prioridad
política, aseguró Mayabel Ranero Castro, académica
de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana
(UV). |

Mayabel
Ranero Castro.
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“Las
enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento del agua
se consideraban un tema finiquitado en el estado de Veracruz desde
principios del siglo XX; sin embargo, la aparición de padecimientos
por la ausencia de limpieza en el sistema de repartición
y tratamiento del agua vuelve a estar en boga. Esto deja manifiesto
un retroceso histórico”, añadió.
Desde hace varios años la universitaria ha desarrollado
diversas investigaciones encaminadas al estudio de la sociología
de la salud, por lo que puede asegurar que más allá
de ser un problema técnico, es político y social,
ya que, en vez de privilegiar obras de limpieza del agua que llega
a las viviendas, se invierte en obras más vistosas, políticamente
hablando.
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Agregó que durante la época de la Colonia en Veracruz
fue notorio el interés que despertaban los problemas de
salud de algunos grupos sociales “valiosos”, como
eran los soldados o comerciantes, por el peligro de muerte y el
alto costo social que suponían.
Por lo anterior, la también egresada y académica
de la maestría en Literatura Mexicana que se imparte en
el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
de la UV, afirmó que es trascendental que se haga algo
en cuestión del vital líquido, pues además
de que llega en menor cantidad, ésta tiene niveles elevados
de suciedad que contamina los mantos acuíferos y provoca
severas enfermedades infecto-contagiosas. Al hablar acerca de
sus trabajos de investigación, Mayabel Ranero –quien
está adscrita al Cuerpo Académico “Articulaciones
sociales complejas”, en el que están reunidos investigadores
del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales y estudiantes
de Sociología, Historia y Economía– informó
que como parte de su línea general de investigación
“Sociología histórica de instituciones hospitalarias”
se ha enfocado a los hospitales militares y de mujeres del siglo
XVIII y XIX.
La importancia de estudiar los hospitales militares, específicamente
el “San Carlos”, del Puerto de Veracruz, radica en
que fueron instituciones novedosas, pues ya no sólo se
cuidaba el alma de los enfermos, como se hacía en los nosocomios
religiosos, sino que ya se atendía el cuerpo.
Esto también lo observó en los hospitales para mujeres,
sin embargo las problemáticas eran muy específicas
porque la mayoría de las mujeres en Veracruz eran negras
y los hospitales se encargaban, más allá de sanar
sus enfermedades como la sífilis, de velar por su buen
comportamiento.
Al respecto detalló que debido a la trascendencia del tema
abrió una nueva investigación titulada: “Enfermedad
y control social, mujeres del Veracruz colonial”, a la que
está enfocada actualmente. Sus primeras búsquedas
han arrojado que un gran número de mujeres de color se
dedicaron principalmente a la venta callejera de alimentos y licores,
lo cual estaba prohibido y por ello se metían en problemas
con la justicia e incluso causaban escándalos. Tales acciones
provocaban que la gente las llamara locas y por ello eran encerradas
en instituciones disciplinantes, como los hospitales, recogimientos,
depósitos de mujeres y luego en cárceles.
De acuerdo con la investigadora, el hospital Loreto para mujeres
era –como otras instituciones femeninas– de clausura,
donde permanecían un cierto tiempo para corregir su comportamiento,
enmendar sus yerros o intentar “curarse”. Instituciones
parecidas fueron las casas de recogidas y luego depósitos
de mujeres. Explicó Ranero Castro que en general, surgieron
como abrigo voluntario para las mujeres, esencialmente aquellas
con mayores posibilidades económicas, que sufrían
de maltrato en sus hogares.
Antes de concluir, Mayabel Ranero dijo que el conocimiento del
periodo colonial en Veracruz ha tenido avances en términos
de grupos comerciales o, por ejemplo, de poder; pero se está
iniciando el estudio de grupos sociales marginales, en los que
están ubicadas las mujeres. “Apenas empezamos a cubrir
un área oscura del conocimiento historiográfico
de Veracruz, ciudad que fue, al mismo tiempo, la más importante
del Virreinato y la de mayores registros de problemas de salud,
como la fiebre amarilla”, asentó.
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