Año 6 • No. 210 • febrero 6 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Libros

 General

 Investigación

 Arte

 Deportes

 Contraportada

 Números  Anteriores

 Créditos



 

 
 
Rehabilitará UV la zona que ocupó cementera junto a centros de investigación
Juan Carlos Plata
Tras el retiro de la planta cementera que estaba instalada junto a la Unidad de Investigaciones de la Universidad Veracruzana (UV) –justo detrás de la Secretaría de Educación y Cultura, en Xalapa–, que generaba contaminación y daños para computadoras y equipos de precisión de los investigadores, se pretende llevar a cabo un programa integral de reforestación y de ambientación en este espacio universitario, informó el director general de Investigaciones, Víctor Alcaraz Romero.
El científico y funcionario dijo que el proyecto, elaborado por investigadores del Instituto de Ciencias Biológicas, tiene contemplado reforestar la zona, aprovechar mucho más el agua y analizar la posibilidad de ahorrar energía eléctrica mediante el uso de energía solar, aprovechando el nivel de insolación que se ha alcanzado en la ciudad.

“Es un proyecto integral, dirigido a que los lugares de trabajo sean agradables, y que además se aproveche al máximo la investigación que se está generando en la Universidad”, afirmó.

De acuerdo con Alcaraz, “la contaminación que generaba la planta cementera era una gran preocupación para nosotros. Afortunadamente esto ya se resolvió, pero eso no significa que tenemos que quedarnos satisfechos por eso, tenemos que realizar el proyecto de rehabilitación que ya está armado y listo para llevarse a cabo”.

Desde octubre pasado investigadores de los diferentes institutos de la UV habían externado su preocupación por la operación de esta planta que generaba contaminación que ponía en riesgo la salud de las personas que entran en contacto con el polvo que produce el cemento cuando se mezcla con otros materiales de construcción –que se esparce en un radio amplio por las corrientes de aire–, pues provoca efectos nocivos por inhalación y contacto con la piel y los ojos.

Los investigadores aseguraban que la exposición a los polvos que se crean al vaciar los sacos de cemento pueden causar enfermedades de las vías respiratorias, y empeorar el asma y la bronquitis por inhalación, además de irritación en la nariz y la garganta, y en casos extremos, como el polvo contiene sílice cristalina, puede resultar en una enfermedad incapacitante de los pulmones conocida como silicosis.

Otra de las afectaciones que preocupaba, sobre todo a los investigadores de los institutos de Ciencias Básicas, Salud Pública, Neuroetología y Ciencias Biológicas, además de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Resolución Analítica (SARA), que trabajan con equipos de alta precisión y tecnología de punta, era la penetración del polvo a sus sistemas, pues no sólo son sofisticados, sino que su mantenimiento los realizan empresas extranjeras, que implican enormes gastos para los institutos.

Los propios universitarios habían sostenido varias reuniones con la empresa para presentar ante sus directivos argumentos científicos de los riesgos que implica la cercanía de la industria con la mancha urbana y la empresa había aceptado reubicar sus instalaciones.

Incluso, el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, declaró el 29 de octubre del año pasado, que si luego de estudiar la normatividad vigente en materia de desarrollo urbano, el ayuntamiento de Xalapa obtenía elementos suficientes para retirar la cementera, ésta sería removida.