Se trata del humedal Ramsar número 1602
en todo el mundo, y el cuarto en ser custodiado por la Universidad
Veracruzana, institución que adquiere la responsabilidad de
desarrollar un plan de manejo, así como divulgar este importante
hecho y concienciar a la sociedad en la preservación del ecosistema.
Tal responsabilidad incluye, además, integrar a las empresas
del puerto interesadas en comprometerse en su conservación,
explicarles la naturaleza de los sitios Ramsar y las acciones y estrategias
que de ahora en adelante tendrán que aplicar para su cuidado.
“Por ejemplo, en la laguna de Tampamachoco hay una importante
actividad pesquera y de piscicultura, obviamente estas actividades
deben ser consideradas como un componente fundamental, ya que de ello
viven muchas familias de la localidad. No se trata de limitar estas
actividades, sino de buscar la manera de volverlas sustentables”,
afirmó Basañez Muñoz, quien está a cargo
de la línea “Biología y ecología de manglar”,
perteneciente al cuerpo académico “Ecosistemas costeros”,
donde interviene un grupo multidisciplinario de expertos en los humedales.
Cabe también mencionar la participación de dos organizaciones
no gubernamentales en la gestión del proceso: Tuxpeños
Unidos Por el Cambio (Tupec) y la Fundación “Pedro y
Elena Hernández”, integradas por miembros de la sociedad
civil de la región. “Estas dos asociaciones se han involucrado
intensamente con la Facultad, justamente por su preocupación
por la conservación del ecosistema”.
La laguna de Tampamachoco se localiza al norte del río Tuxpan,
y en la parte sur de dicho afluente están los esteros de Tumilco
y Jácome. La extensión de ambas zonas es de seis mil
870 hectáreas. Ahí conviven diversas especies vegetales
y animales, cuyo valor biológico lo convierte, para la Convención
de Ramsar, en un ecosistema prioritario para la protección.
Esta Convención nació en 1971, cuando más de
130 países, México incluido, firmaron un compromiso
mundial en Ramsar, Irán, para reconocer y proteger los humedales
del planeta. Sitios
protegidos
En Veracruz, existen otros tres sitios Ramsar custodiados por la
Universidad Veracruzana. Tal es el caso del humedal ubicado en el
municipio de Alvarado, uno de los más grandes del estado,
integrado por 200 cuerpos de agua repartidos en 270 mil hectáreas.
Ahí viven más de 200 especies de peces, tanto marinas
como de agua dulce, así como una de las especies mamíferas
en peligro de extinción, el manatí. También
incluye el manglar más extenso del estado, con 19 mil hectáreas,
hogar de cuando menos 300 especies de anfibios, reptiles, mamíferos
y aves.
Enclavado en Sontecomapan, el segundo sitio Ramsar cuenta con ocho
mil hectáreas de especies vulnerables, como el mono aullador,
la aguililla negra, el pato real, la garza tigre, así como
nutrias, iguanas y 10 especies de tortugas. Sitio de refugio para
muchas especies migratorias, la laguna de Sontecomapan cuenta con
500 hectáreas de manglares, 89 especies de peces y 400 de
aves.
El tercer sitio Ramsar está ubicado en la periferia y el
interior de la ciudad de Veracruz, y lo conforman 18 lagunas someras
de agua dulce, siendo la más grande la laguna Olmeca, con
60 hectáreas de superficie. Visitado por especies como el
pato zambullidor o achichilique común, la garza nevada, la
focha americana, el pijije ala blanca y la cigüeña americana,
este ecosistema resulta especialmente vulnerable, pues su proximidad
a los centros urbanos la hace susceptible a la contaminación
y a la invasión.
Los humedales son zonas donde el agua es el principal factor que
controla el medio y la vida orgánica asociada a él.
Estos ecosistemas surgen cuando la capa freática se halla
en la superficie terrestre o muy cerca de ella, o donde la tierra
está cubierta por aguas poco profundas. La Convención
de Ramsar incluye dentro del concepto de humedal a todo marisma,
pantano, turbera o extensión natural o artificial cubierta
de agua, sea esta dulce, salobre o salada.
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