Año 6 • No. 211 • febrero 13 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Recomiendan expertos en salud pública de la UV
Alimentación balanceada y actividad física moderada para una vejez feliz
Fernanda Melchor
El secreto para llevar una vejez exitosa radica en el compromiso y la motivación que el individuo mantiene con la vida, afirmó Jorge Azamar Martínez, investigador miembro del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), quien añadió que no existe secreto alguno para alcanzar una edad avanzada y que basta con llevar una alimentación balanceada y una actividad física moderada.

“Se cree que existe una especie de secreto para alcanzar una edad avanzada, pero no es así. Numerosos estudios comprueban que basta con llevar una alimentación balanceada y una actividad física moderada, evitar ciertos hábitos nocivos y, sobre todo, mantener el optimismo ante la vida, para poder disfrutar de una existencia larga y productiva”, dijo Azamar Martínez, autor de un estudio documental sobre el proceso de envejecimiento y la situación de las personas de la tercera edad en México y el mundo.

Como es sabido, las rápidas y profundas transformaciones económicas, sociales, políticas, tecnológicas y médicas en que se encuentra el mundo actual han generado un incremento en la esperanza de vida, el cual es de 80 años, según la Organización Mundial de la Salud. Este organismo vaticina, para 2025, la existencia de 500 millones de personas mayores de 60 años. Cifra que se nutre día a día “con los 750 mil individuos que alcanzan, mensualmente, la tercera edad en el mundo”, comentó el investigador.

Azamar Martínez explicó que en el Instituto de Salud Pública de la UV, la investigación se centra, principalmente, en crear modelos y herramientas de investigación para evaluar detalladamente las tendencias y situaciones e identificar las necesidades de la población, con el fin desarrollar tecnología, experiencia y métodos necesarios para la práctica de la ciencia médica. Los resultados de esta investigación fueron concretados en el libro Abriendo las puertas al envejecimiento, publicado por el ISP, que aborda las complejidades de este fenómeno desde distintas disciplinas.

Contra los estereotipos de la vejez
Mientras realizaba su investigación, Azamar Martínez halló la preponderancia de cuatro mitos relacionados con el proceso de envejecimiento humano. Estas concepciones arraigadas socialmente, de una manera u otra, han limitado el ejercicio integral de las actividades humanas durante esta etapa de la vida.

El primer mito se refiere a la salud y presupone el carácter inevitable de las enfermedades durante la vejez. “Se supone que ser viejo es vivir enfermo, cuando muchos estudios determinan que la población mayor de 70 años que padece alguna condición médica es minoritaria”, afirmó el especialista, quien añadió que las dolencias de la vejez “pueden evitarse o disminuirse llevando un estilo de vida saludable”.

El segundo mito se refiere al factor genético e infiere que la vejez exitosa es de alguna manera hereditaria. El científico aclaró que aunque estas dos variables parezcan tener relación, la mala salud es resultado directo del descuido de los buenos hábitos y de la actitud derrotista y resignada ante fenómenos que percibimos como inevitables. El especialista dijo que está comprobado que los estilos de vida que llevamos en nuestra juventud y madurez “determinan más nuestro futuro estado de salud que los factores hereditarios”.

Otro mito es la creencia de que los ancianos son incapaces de aprender. “Esta apreciación es completamente errada, pues las personas mayores pueden, quieren y disfrutan aprendiendo cosas nuevas o realizando actividades distintas a las acostumbradas”, dijo el científico. Incluso subrayó que la actividad mental estimula las capacidades intelectuales y previene enfermedades degenerativas como el Mal de Alzheimer y la depresión.

Con referencia a la supuesta desaparición de la vida sexual, Azamar Martínez citó un estudio norteamericano que asegura que el 70 por ciento de los hombres mayores de 60 años son sexualmente activos. “La sexualidad no se ve afectada durante la vejez, sino que ésta es un reflejo de la confianza depositada en uno mismo y en una actitud positiva hacia la vida, dos de los factores claves para un envejecimiento exitoso”, aseveró el médico, quien afirmó también que el peor enemigo de la tercera edad es el encierro voluntario que, la mayor parte de la veces, enmascara una depresión.