Año 6 • No. 211 • febrero 13 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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REGIÓN VERACRUZ
Revelan investigadores de la UV

Sismo podría colapsar la ciudad de Veracruz
Alma Espinosa
Veracruz, Ver.- Las edificaciones del fraccionamiento Floresta, la zona donde se unen las avenidas Miguel Alemán y Allende, así como el centro del Puerto de Veracruz son propensas a colapsar de ocurrir un sismo de gran intensidad, señaló Guadalupe Riquer Trujillo, del Instituto de Ingeniería de la Universidad Veracruzana (UV), en la región Veracruz-Boca del Río.
 


A pesar del riesgo, el puerto no cuenta con reglamento para nuevas edificaciones; especialistas de la UV trabajan en su redacción

De acuerdo con la especialista, Veracruz es un estado que registra sismos de gran intensidad aproximadamente cada 70 años, por lo que es imprescindible dotarlo de un reglamento de construcción, por lo que el equipo de trabajo encabezado por Riquer actualmente elabora un reglamento que señale con exactitud los requisitos que deben cumplir las edificaciones a construirse en zonas de riesgo sísmico. Sin embargo, aclaró que “no se trata de prohibir nuevas edificaciones, sino de tomar medidas para prevenir derrumbes que causan un alto índice de lesionados y muertos”.

Asimismo, señaló, es urgente determinar todas las zonas vulnerables. Por ejemplo, por el centro de Veracruz pasaba el río Tenoch, ahora sólo hay casas y edificios construidos sobre el material que había en el fondo. Agregó Riquer Trujillo que se ha previsto que las edificaciones afectadas en caso de un sismo serán las de dos a cuatro niveles.

En el caso del fraccionamiento Floresta, explicó, está construido sobre un relleno, que no fue tratado de manera adecuada y bajo éste existe fango. Una situación de riesgo también se presenta donde existió la laguna Cocos, lugar en que actualmente se unen las avenidas Miguel Alemán y Allende.

Por lo anterior, además de emprender acciones de prevención en las nuevas construcciones, se deben elaborar planes de contingencia para los edificios ya existentes y de desarrollo urbano. Para determinar las zonas que pueden ser afectadas, la investigadora, junto con Francisco Williams Linera y otros académicos, realizaron estudios para analizar los distintos tipos de suelos y elaboraron un registro de los movimientos telúricos que se presentan constantemente en la zona conurbana Veracruz-Boca del Río.

Para esta labor los investigadores también crearon la primera Red Acelerográfica de la zona conurbana Veracruz-Boca del Río. Ésta se encarga de registrar los movimientos mediante el uso de acelerógrafos, colocados en diferentes estaciones que funcionan las 24 horas los 365 días del año.

Gracias al financiamiento del Conacyt, a través del proyecto “Estudios sísmicos e instrumentación en el Golfo de México”, se adquirió uno de estos aparatos que sirvió para completar la realización de mapas de microzonificación sísmica. Dependiendo del tipo de suelo en la microzona se puede prever su comportamiento dinámico, especificó la académica.

Veracruz tiene el mismo riesgo sísmico que ciudades como el Distrito Federal –que cuenta con más de 200 estaciones acelerográficas–, sin embargo es la constitución de los suelos que lo hace un estado con menor presencia de fenómenos de gran intensidad. De tal manera que aunque estamos lejos de las fuentes de generación de sismos, como la costa de Guerrero y Oaxaca, existen zonas en peligro.

Guadalupe Riquer refirió que el movimiento telúrico que afectó en mayor medida al estado ocurrió el 26 de agosto de 1959 y desapareció la población de Jáltipan. Con menores consecuencias, pero de magnitud considerable fueron los del 11 de marzo de 1967 y el 28 de agosto de 1973. Con base en lo anterior es posible ver que los periodos de ocurrencia son lejanos; no obstante en la Red se registran al menos tres sismos mensuales.

Finalmente dio a conocer que para realizar los trabajos antes mencionados también colaboran los académicos Regino Leyva Soberanis, Abigail Zamora Hernández y Roberto Rivera Baizabal, así como el Centro de Ciencias de la Tierra y la Facultad de Ingeniería de la UV, el Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe, Centro de Estudios Cristóbal Colón, Colegio de Ingenieros Civiles y de Arquitectos, Obras Públicas del Estado, cámaras de la Industria de la Construcción y Protección Civil, entre otros.