Ambos proyectos significan la búsqueda
de un acercamiento con los empresarios de la zona, y en general de
todo Veracruz, pues además de procurar la protección
del medio ambiente se trata que los pequeños y medianos productores
ahorren en los rubros energéticos y así sean más
altas sus ganancias.
En entrevista, Florentino Sánchez detalló que los proyectos
fueron elaborados durante el curso de la maestría en Termoenergética
industrial, que se ofrece desde 2004 en la Facultad de Ciencias Químicas.
El programa es pionero en la región y se imparte en colaboración
con la Universidad de Matanzas, en Cuba.
La importancia de la maestría, en la que todos los docentes
proceden de la isla caribeña, radica en que en la industria
petrolera la energía es fundamental y se trata de formar a
expertos en este tema precisamente. Sánchez Portilla agregó
que se pone especial énfasis en el ahorro, el uso adecuado
y en las alternativas que se tienen para generar otro tipo de energéticos.
Para detallar los proyectos que se presentaron ante las pequeñas
y medianas empresas, a través de la Dirección de Vinculación
General de la UV, el académico explicó que fueron ideados
para que tener un ahorro considerable en el pago de energía
eléctrica, porque incluso ellos pueden generar la energía
capaz de echar a andar los aparatos de aire acondicionado, que representan
un gasto considerable.
Al cuestionarle el costo de los aparatos generadores, el académico
aseguró que en nada se compara el precio de los productos con
el ahorro que representan. Por tal razón, las autoridades municipales
deberían tomar en cuenta esta propuesta, pues mediante el uso
de desperdicios es posible generar gas, aunque lamentablemente, dijo,
la basura no genera votos.
Pero, ¿qué tiene que ver la basura en este proceso?
El especialista explicó que la biodigestión es la descomposición
de la materia orgánica en un cilindro o en un recipiente cerrado.
Al pasar por este proceso anaerobio se forman por lo menos dos gases:
bióxido de carbono y metano; ambos generan el energético
que la industria y nosotros compramos. Todo gracias al aprovechamiento
de los desechos.
Expresó que la biodigestión es un acto de saneamiento;
esto es, “estamos acordes con el medio ambiente y además
estamos generando de los desechos algo productivo para nosotros; por
ejemplo, tenemos el problema de que los patógenos, microorganismos,
metales pesados, en general, mucha contaminación se va a los
mantos fríaticos. Con este proceso se evitaría que fueran
arrastrados al agua”.
En cuanto al proyecto de calentadores solares, explicó que
se construyen con una especie de colector con tramado de tubos pintados
de negro. En la parte superior del colector se pone un cristal para
crear un efecto invernadero. Este sistema podría generar tal
ahorro que difícilmente se utilizaría el tanque de gas,
lo cual sería ideal para los hoteles que en todo momento deben
contar con agua caliente.
Ambos proyectos, que requirieron del apoyo del Programa Institucional
de Formación de Investigadores, son innovadores porque solamente
se han presentado similares en otras partes de la República.
Por ejemplo, en Monterrey se obtiene gas de un relleno sanitario,
pero sin utilizar toda la materia prima. Cuba
enseña a cuidar el medio ambiente
Mercedes Alemán García, quien imparte la experiencia
educativa Energía y medio ambiente, en la maestría
en Termoenergética Industrial, dio a conocer cómo
se trata el tema del medio ambiente en Cuba. Allá, explicó,
se emplea en gran medida la energía solar, principalmente
en las escuelas primarias de difícil acceso y que han sido
dotadas de aparatos como televisores y computadoras.
¿Cómo lograron sensibilizar a la población
para utilizar paneles solares? Ha sido posible mediante una campaña
nacional para que todos los niños cubanos tengan acceso a
la educación mediante el uso de la computación y clases
por televisión. “A los alumnos de la maestría
de la UV les llama mucho la atención cómo un país
con tantos problemas económicos puede utilizar esta energía.
Yo les digo que incluso hay varias fábricas que importan
la materia prima para producir paneles solares”, expresó.
Además de la educación, la salud es un incentivo para
aprovechar la energía que emana el sol. En los lugares llamados
médicos de familia son instalados en zonas de difícil
acceso. Estos consultorios, explicó la docente de nacionalidad
cubana, utilizan paneles para diferentes usos, como la esterilización
del instrumental.
Finalmente, Mercedes Alemán lamentó que en la isla
caribeña no se reciclen los desechos, por lo que no se logra
recuperar la energía que se puede utilizar de estos. “Esto
es producto de problemas económicos, ya que se requieren
plantas de tratamiento. Pienso que en un futuro no muy lejano se
tienen que adquirir, pero no por el momento”, aseveró.
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