Año 6 • No. 212 • Febrero 20 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  REGIÓN BOCA DEL RÍO
Pulpo en cautiverio, alternativa de la UV para pescadores
Carolina Cruz
Podemos alcanzar tallas comerciales e, incluso, de hasta tres o cuatro kilos, en un lapso corto, afirman en el Centro de Pesquerías
Boca del Río, Ver.- El Centro de Ecología y Pesquerías (CEP) de la Universidad Veracruzana (UV) se encuentra evaluando el cultivo y la engorda de pulpo de la especie octopus vulgaris, como una actividad productiva alternativa para los pescadores ribereños y que, en un corto lapso, podría alcanzar tallas comerciales e, incluso, hasta tres o cuatro kilos.
De acuerdo con Francisco Daniel Méndez Aguilar, director del proyecto director del proyecto “Cultura experimental del pulpo en el Sistema Arrecifal Veracruzano”, que realiza el CEP – con recursos provenientes de la Organización No Gubernamental “Niños y crías” y fondos de la Asociación Civil “Beta diversidad”–, la especie referida alcanza su madurez sexual en seis u ocho meses, lo que hace de este molusco un alimento muy apto para su explotación y comercialización.

Según dijo, en el litoral mexicano se identifican principalmente cuatro entidades que mayormente lo explotan: Campeche, Yucatán y Quintana Roo al sureste y Veracruz al centro del Golfo de México, donde la flota artesanal pulpera se ubica principalmente en las poblaciones de Tuxpan y Antón Lizardo. El octopus vulgaris es, mencionó, “la especie de pulpo que sigue soportando la pesquería artesanal en el litoral veracruzano, aunque existen otras especies de pulpos menos representativas no alcanzan gran talla y se encuentran en mucho menor cantidad”.

Los pulpos son depredadores activos y generalmente poseen hábitos nocturnos, explicó Méndez Aguilar: “Si alimentamos al pulpo con pesca de descarte (pequeños peces que son desechados por los pescadores y calamares, por ejemplo) en cultivo experimental, podemos alcanzar tallas comerciales en un lapso determinadamente corto e, incluso, alcanzar medidas de hasta tres o cuatro kilos”.

La pesca es la única actividad económica de la cual depende la subsistencia del 60 por ciento de los pescadores de la zona de Antón Lizardo, Veracruz, quienes llevan ejerciendo esta actividad durante 29 años, en promedio. Según un estudio del Consejo Nacional de Pesca, la producción ha pasado de las 1.27 a 4.11 toneladas, tan sólo de 2000 a 2003, suponiendo un aumento significativo en la extracción del recurso.

Por otra parte, en aguas tropicales y subtropicales, el octopus vulgaris puede desovar todo el año, con un número de huevos que oscila entre los 100 mil y 500 mil y cuyo tamaño es de alrededor de los dos milímetros. Algunos autores mencionan que esta especie encontrada fuera de la costa oriental de Florida pueden poner entre 200 mil y 400
mil huevos.

“Hasta ahora la pesca de tipo artesanal sigue siendo la técnica más utilizada y el pulpo uno de los mayores recursos extraídos; sin embargo, la comunidad pesquera sigue recurriendo a este tipo de pesca con gancho, dentro del arrecife, que como área natural protegida requiere un plan de manejo que permita seguir explotándolo de una manera racional que no dañe a los corales”, añadió el especialista. Aproximadamente, una tercera parte de los pescadores utilizan el gancho pulpero como arte de pesca más frecuente.

Sin embargo, insistió Méndez Aguilar, “el factor más negativo de esta pesquería es el modo de extracción con gancho, pues resulta dañino para los corales de los arrecifes en los cuales se refugia el pulpo; además, se trata de un arte de pesca no selectivo pues no distingue tallas ni estados reproductivos”. Destacó, además, el potencial de esta especie en cuanto a adaptación en el cautiverio, altas tasas de crecimiento y reproductivas y aceptación de alimento inerte; además de alcanzar un valor comercial importante, sobre todo en ciertas épocas del año como la cuaresma.

Cabe señalar que las propuestas de actividades acuaculturales o de maricultura pulpera que el CEP ha expuesto a los pescadores han sido acogidas con éxito, se levantaron encuestas y se encontró que la mayoría están conscientes del agotamiento de los recursos y tienen una conciencia ecológica muy desarrollada.

Además, se ha capacitado a los pescadores en el arte de la pesca, el mantenimiento del recurso natural, hasta las cadenas productivas y comerciales. Las colectas para las pruebas de cultivo y engorda fueron realizadas frente a la costa de la localidad de Antón Lizardo, perteneciente al municipio de Alvarado, Veracruz, con una favorable participación de los representantes de las cooperativas –más de 12 que agrupan a 600 pescadores.

El proyecto inició con la primera fase, que es la engorda en cautiverio. Se espera que los resultados concluyan a mediados de este año y posteriormente empezará la segunda fase que consiste en pruebas para evaluar aspectos de reproducción y supervivencia de las crías: “Si logramos que se salven entre el 50 y 60 por ciento de la producción estaríamos hablando de un resultado exitoso, porque no se ha logrado a nivel mundial”.