Año 6 • No. 212  • Febrero 20 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  En colaboración con agricultores
Laboratorio de Suelos de Tuxpan
remedia la tristeza de los cítricos
Alma Espinosa
Tuxpan, Ver.- El Laboratorio de Suelos de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana (UV), región Poza Rica-Tuxpan, colabora de manera permanente con los agricultores de la zona para evitar la propagación del virus de la tristeza que ataca los cítricos, conocido por sus siglas (VTC).

Gracias a los trabajos del Laboratorio, dirigido por Eliceo Castro Garzón, los agricultores de la región pueden conocer el tipo y calidad de suelo que tienen sus terrenos y de esta manera elegir los patrones tolerantes más adecuados para sembrarlos sin tener brotes del virus que se ha considerado uno de los más peligrosos en el ámbito mundial.

En entrevista, Eliceo Castro explicó que desde hace año y medio la Dirección General de Sanidad Vegetal inició una reconversión en la citricultura debido a la amenaza latente del VTC, que declina a la planta hasta acabarla. El proceso incluye la siembra de patrones tolerantes al virus de la tristeza.

Para realizar la siembra más adecuada y que tenga el efecto deseado, el productor debe saber qué tipo de suelo tiene y qué semillas le convienen a éste. Es justo en este momento cuando los servicios del Laboratorio de suelos de la UV tienen mayor influencia, e incluso se han incrementado considerablemente las solicitudes de análisis de varios municipios aledaños.

Alumnos de Agronomía, Biología, Medicina y Veterinaria
levantan muestras para analizar los componentes de la tierra.

En el Laboratorio, creado hace ya dos décadas, además de realizar análisis de fertilidad de suelos se hace el de agua para riego. En este último se determinan los elementos del agua como pH, conductividad eléctrica, salinidad, número de sólidos solubles y algo esencial: presencia de carbonatos, ya que son los que tapan las líneas, indicó el académico.

De acuerdo con Eliceo Castro, para el funcionamiento del Laboratorio es imprescindible la participación de los alumnos de las carreras de Agronomía, Medicina Veterinaria y Biología. Semestralmente acuden alrededor de 200 alumnos para colaborar en la realización de aproximadamente 60 análisis mensuales.

A los jóvenes se les enseña a tomar muestras homogéneas según la extensión de la parcela, cultivo, color del suelo y tipografía; posteriormente la muestra se seca a la sombra para tamizarla. Con el producto se determina la textura, densidad aparente, pH, conductividad eléctrica, salinidad, materia orgánica, carbonatos, caliza activa, capacidad de intercambio catiónico, macro y micronutrientes, capacidad de campos, punto de marchitez permanente y humedad aprovechable.

Dentro de las metas que se tienen a corto y mediano plazo es que el Laboratorio llegue a ser autofinanciable con el incremento de servicios ofrecidos a la sociedad. Para ello es necesario que obtenga una certificación ante una instancia nacional, con el fin de que pueda competir con otros laboratorios del estado e incluso fuera de éste como en Chapingo, Estado de México.

Además, comentó el director, se firmarán acuerdos de colaboración con asociaciones y cooperativas de citricultores de Tuxpan, Tiahuatlán, Álamo y Coatzintla. Esto para que los servicios del Laboratorio sean ofrecidos de manera más organizada, aunque, especificó, seguirán apoyando a los particulares.