Año 6 • No. 213 • febrero 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Exposición del pintor José García Ocejo, en el MAX
Herencia y vanguardia en
Otros dioses, otros cielos
Gina Sotelo
“Yo no me meto con la religión, ni con la filosofía, ni con la historia, yo me meto con el arte, el arte que se ha nutrido de religiones y de ideas profundas” dice el pintor veracruzano José García Ocejo a propósito de su más reciente exposición Otros dioses, otros cielos que hasta mayo estará abierta al público en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
Cuando el artista se enteró de que por cuarta ocasión expondría en el que él mismo llama un “espacio maravilloso de cultura y de arte” empezó a “elucubrar” que pintar: “Y no se me ocurrió una cosa, se me ocurrieron muchas, poco a poco, y a través de muchos meses”.
Teniendo como inspiración dioses y mitos pasados y presentes, García Ocejo fusionó su herencia prehispánica con su fascinación por los griegos y otros seres míticos. El resultado es un rompecabezas en el que las piezas encajan y se complementan: están los angelitos, el demonio, el anticristo, la medusa, todos visitando a la Cihuateotl: “Aquí aparece una Venus espléndida y qué bueno que venga la Venus de Milo a visitar con su blancura a la Cihuatetol” dice el pintor quien revisó su bodega, sus archivos y pintó: “Ha sido una obra coherente con ideas de fantasía y de ensoñación. No hay aquí la menor ideología y la menor pretensión que no sea pintar y tampoco pretensión de (ser) creador de nada, porque todo se ha hecho ya, pero yo lo hago de manera distinta”.
Sobre la gran galería que acoge su obra, García Ocejo añade: “Es muy emocionante para un artista el poder exponer en un lugar de esta importancia y de este calor cultural que te envuelve y te motiva, porque son muy bellas las piezas que se exhiben. De alguna manera algo he heredado yo en mis genes de estos grandes maestros, sin pretender llegar a estas dimensiones”.

Otros dioses, otros cielos son cuarenta cuadros de distintas fechas, técnicas y formatos comprenden la colección. Oportunamente pues, las creencias prehispánicas, en contraste con el cristianismo, el humanismo griego, el judaísmo y demás, así como los encuentros históricos, han dado origen a múltiples obras de arte que son la base para este trabajo de “divertimento” ya que no pretende otra propuesta ni teórica ni cultural y menos “religiosa”.
Mucho se ha escrito y dicho de este pintor, elogios y críticas que lo ponen en los cuernos de la luna a la vez que se habla de una franca incomprensión a su trabajo: “La verdad ni el elogio ni la diatriba me importan, yo pinto de cualquier manera. Se critica mi afección hacia ciertos temas cursis, pero yo tomo la cursilería como un elemento de expresión”.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, mitad en broma, mitad en serio, García Ocejo dice que se siente bien cuando su obra se vende y no cuando la elogian: “Pero no vendo como yo quisiera, o como yo necesitaría para llevar mi ritmo de vida. Viajo mucho, y los viajes son muy caros, me muevo y me gusta no tener límites”

Originario de Córdoba, José García Ocejo alterna sus exhibiciones internacionales con incursiones en las salas del estado. Ésta será la séptima ocasión en que García Ocejo conquiste Xalapa con su plástica exuberante.
El conjunto Otros Dioses, otros cielos será exhibido por primera vez en Xalapa, por el interés particular del artista para darle como marco el eco de las culturas prehispánicas que manifiestan su espiritualidad particular. La oportunidad de disfrutar de esta muestra de gran calidad pictórica es amplia, pues permanecerá en el MAX hasta el 21 de mayo.