Año 6 • No. 213 • febrero 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Proponen educación en movimiento vs. niños inseguros y apáticos
Gina Sotelo

“En educación, estamos viviendo un caos que resulta en niños sedentarios, con problemas en todo su desempeño académico, cada vez más obesos, desnutridos y con una pereza que les impide moverse”, aseguró Juanita González Hernández con respecto al Programa de Enseñanza a través del Movimiento, presentado en la USBI de la Universidad Veracruzana (UV).

La representante de Pensando, Educando, Capacitando y Asesorando (PECA), programa que pertenece a la fundación de investigaciones educativas High Scope, hizo un comparativo de una generación a la fecha –según explicó– sobre la forma de jugar que regularmente era en la calle, el parque o el patio de alguna escuela y que ha cambiado de manera radical.

“Ahora los niños están frente a un monitor o un juguete al que le aprietan un botón y esa es toda la acción. Factores como la inseguridad, el que los papás tengan que salir a trabajar y dejen a los niños en casa encerrados, las casas que son cada vez más pequeñas, influyen en que los espacios de juego de los niños sean cada vez menos”, explicó González Hernández.

El Programa de enseñanza a través del movimiento permite que los alumnos, sean de la edad que sean, se involucren en actividades donde tengan que moverse. Hay experiencias específicas en las cuales el adulto o maestro propone y se les da libertad de que cada uno de ellos lo haga como pueda. El maestro observa y registra lo que sus alumnos pueden hacer y a partir de ahí siguen con otras experiencias.

“El ser humano se empieza a mover desde antes de nacer y una vez que nace es moviéndose como se desarrolla, como conoce el mundo. Por eso necesitamos darles muchas experiencias a nuestros alumnos, para que se sigan moviendo y así se desarrollen mejor” explicó.

En las escuelas se pretende que los alumnos estén calladitos, sentaditos y no se muevan: “Estamos robando a éstos la oportunidad de que se desarrollen, no solamente en deportes, música, danza o en las competencias que queremos, sino que si los motivamos al movimiento van a ser buenos también emocionalmente, tendrán una seguridad y confianza en sí mismos en el especto del desarrollo de otras habilidades como las de conocer su cuerpo, conocer el espacio”, enfatizó la académica.

Estos niños no sólo serán buenos en matemáticas o lecto-escritura, sino en todo lo que implique movimiento: “Nos movemos para todo, entonces ¿por qué no estimular ese desarrollo?, pero no como en algunas escuelas se hace que es de manera aislada, sino darles a los niños la oportunidad de ser participes de un aprendizaje activo”, aseguró Juanita González.

El aprendizaje activo es el que se involucra con la acción directa sobre el objeto de conocimiento y después hay una reflexión de lo que se hace. Así lo explicó la especialista: “El conocer mi cuerpo, conocer lo que puedo hacer con él y, además, poder platicar con los demás de lo que puedo hacer con mi cuerpo es una gran ventaja para que las personas aprendan a desarrollarse plenamente”.

González Hernández dijo a los padres que deberán brindarle a sus hijos la oportunidad de que se involucren en algo que les guste y así, la facilidad de que se desarrollen: “Deberán detectar cuáles son las fortalezas de cada uno y de acuerdo con eso, darles más oportunidades y disfrutar juntos de esas actividades”.