Año 6 • No. 214  • marzo 6 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Edit Rodríguez, investigadora de Salud Pública UV, aseguró
La salud de ancianos pende
de caprichos gubernamentales
Alma Espinosa
Llamó a crear una legislación sanitaria acorde con las necesidades actuales del estado
La falta de una legislación sanitaria clara que vele realmente por la salud de todos los habitantes del país, en especial de los más susceptibles como los adultos mayores, responde a los intereses políticos de los gobernantes en turno y de los candidatos a puestos de elección popular, asentó Edit Rodríguez Romero, del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana.

“Las políticas públicas (en salud) deben buscar el beneficio de todos y no sólo formular programas que atiendan a los ciudadanos mayores de 18 años y con credencial de elector. El ejemplo más claro lo protagonizan las personas de la tercera edad, que hasta hace tres años sólo eran atendidos por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y ahora la encargada es la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)”, explicó.

Para explicar lo anterior, la investigadora comentó que la atención a los ancianos y a las personas con capacidades diferentes sigue siendo parte de la asistencia social, pero el recurso económico se destina a la Sedesol. Edit Rodríguez detalló que aunque el Instituto Nacional de la Senectud se haya transformado en Instituto Nacional de Adultos en Plenitud (INAPLEN), los beneficios son cubiertos
por el DIF.

A pesar de lo anterior, indicó, la atención a este sector no ha mermado hasta el momento; empero se necesita una legislación sanitaria particular para el caso de los adultos mayores y su importancia se realza al conocer que el 8.5 por ciento de los siete millones de habitantes en el estado es mayor a 60 años, de los que 844 mil son mujeres y 700 mil varones, informó la coordinadora de la maestría en Salud Pública.

La cifra anterior ubica a Veracruz como la tercera entidad con más población en esta edad, sólo después del Estado de México y del Distrito Federal. Como un apoyo adicional a los adultos en plenitud en nuestro estado, el gobierno de Fidel Herrera Beltrán implantó un programa, en el que hasta el momento sólo se han inscrito dos mil personas.

Como parte de la línea de investigación Respuesta social organizada para la salud, que desarrolla junto con otros investigadores del Instituto, se ha puesto mayor atención al tema de la vejez porque el sector salud debe preparase toda vez que la esperanza de vida al nacer se ha incrementado de 50 a 79 años en promedio.

Anteriormente una persona se jubilaba a los 30 años de servicio y le restaba poco tiempo de vida. En la actualidad el tiempo de vida es mayor, así como la población dependiente de las personas en activo; por lo tanto, se están generando problemas en el rubro de pensiones en toda la República Mexicana. De igual manera, las enfermedades de los mayores de 60 años son más caras por ser degenerativas.

Por todo lo anterior, Rodríguez Romero propuso revisar la Ley de Salud del Estado de Veracruz porque es una copia fiel de la nacional, y lo que se requiere es que se apegue a las necesidades actuales del estado y a la Constitución. Para ello se pretende acercarse a la Legislatura local para hacerle el planteamiento y trabajar directamente con la dependencia.

Asimismo, los investigadores están trabajando en vinculación con la Secretaría de Salud para el replanteamiento de los servicios y de programas enfocados a la atención del adulto mayor. Se pretende “evitar todas aquellas complicaciones que no le permitan una vida plena, útil y placentera”, sugirió.

Por ende, “nuestra propuesta está encaminada a la capacitación de personal para atender y reestructurar los servicios de salud y así dar una adecuada atención a este sector de la población”, indicó y agregó que el medio idóneo es la maestría en Salud Pública”.

En el plan de estudios se propone que las prácticas de los alumnos se lleven a cabo en las unidades de la Secretaría de Salud, las clínicas del ISSSTE, el Hospital Escuela de Ginecología y Obstetricia y el Centro de Atención Integral para la Salud del Estudiante Universitario. De esta manera los alumnos pueden evidenciar los vacíos y errores que se cometan en dichas instancias.