Año 6 • No. 215 • marzo 13 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Edith escalón

A partir de este jueves, México será sede del Cuarto Foro Mundial del Agua, un encuentro mundial con tintes académicos, científicos, sociales y políticos. ¿Qué buscan los cien países del mundo que participarán en esta iniciativa? Básicamente tres puntos: fomentar políticas globales para el agua, estimular un uso racional despertando la conciencia social y, sobre todo, destacar el papel clave de las acciones locales para generar resultados concretos que hagan frente al reto global.

Para enfrentar este problema en su entorno inmediato, la Universidad Veracruzana (UV) desarrolla 63 acciones específicas de investigación, vinculación, trabajo comunitario, desarrollo tecnológico, estudios técnicos y educación, relacionados con el tema del agua a lo largo y ancho del estado de Veracruz.

Hoy, aunque tres cuartas partes de la superficie del mundo están cubiertas de agua, menos del uno por ciento de ella es útil para consumo humano. Además, con la misma cantidad de agua que había hace millones de años –aunque ahora contaminada y cada vez más restringida a ciertas zonas geográficas–, buscamos abastecer a más de seis mil quinientos millones de personas.

Según un informe de la Coordinación de Población en la ONU, a pesar de la baja fertilidad en los países desarrollados y la alta mortalidad en los países en desarrollo, dentro de seis años habrá en el mundo más de 7 mil millones de personas, lo que pone la demanda del recurso a la cabeza de los retos que enfrentaremos en el siglo XXI. Y es que se estima que una persona necesita 40 litros diarios para sus necesidades básicas, pero si se cuenta el agua para bañarse y cocinar esta cifra sube a 200.

Por otro lado está la irregularidad de la distribución acuífera. Según una lista de 180 países que publicó la ONU en 2003, en Canadá cada habitante dispone al año de 91 metros cúbicos (m3) de agua; en Australia, de 26 mil; en Sudáfrica, de mil, pero en Egipto sólo dispone de 29. México ocupa el lugar 94 en esa lista, con una disponibilidad superior a los 4 mil metros cúbicos de agua al año.

En cuanto a ríos y lagos la situación tampoco es equitativa. Más del 40 por ciento se encuentra concentrado en seis naciones: Brasil, Rusia, Canadá, Estados Unidos, China e India, lo que provoca el abuso y despilfarro en donde es abundante y la penuria en aquellos sitios donde hay escasez, provocando injusticias tan absurdas como esta: una sola descarga de agua en un baño de Occidente consume la misma cantidad que un ciudadano promedio de un país en desarrollo para lavar, beber y cocinar todo el día.

Aunque, según la ONU, América Latina es la segunda región del mundo con más disponibilidad del líquido vital, la contaminación –derivada del poco tratamiento de aguas residuales de la industria, la agricultura y el uso doméstico–, la deforestación, la expansión urbana y el despilfarro por una inadecuada infraestructura resultan en un daño constante a los recursos hídricos.
México, entre el desabasto y el desperdicio
En nuestro país las cifras son alarmantes. Según información publicada por La Jornada en diciembre de 2005, prácticamente todos los cuerpos de agua superficiales están contaminados y entre 40 y 50 por ciento del agua se pierde por fugas. Además, mientras que el 60 por ciento se desperdicia en las casas, treinta y ocho ciudades del país tienen problemas de abasto; once millones de mexicanos no tiene acceso al agua potable y 24 carecen del sistema de alcantarillado; de 653 concentraciones de agua, 102 están sobreexplotadas y sólo se da tratamiento al 31 por ciento de aguas residuales.

Hace años que los sectores sociales y académicos vienen alertando sobre los peligros de la escasez del líquido y sus consecuencias para la sobrevivencia y la convivencia humana. De hecho, hay 240 cuencas transfronterizas y por ellas escurre el 60 por ciento del caudal total de los ríos (La Jornada, 2005), lo que en casos de escasez representan un verdadero detonador de conflictos.

La escasez no sólo implica problemas para el consumo humano, pues del agua también dependen los animales y las plantas, los ecosistemas y el clima y éstos, a su vez, influyen en el ciclo hídrico. La deforestación, por ejemplo, provoca que la humedad –que genera después la lluvia– desaparezca o “migre” tierra adentro, como sucede en Veracruz, donde está cada vez más lejos de la costa y se va hacia Puebla, como han hecho saber ya investigadores de la UV.

Nuestro país es vulnerable en el 96 por ciento de su territorio a fenómenos como “El Niño” o “La Niña” y los efectos negativos del cambio climático, por ejemplo, lo que implica intensidad en cualquier sentido: desertificación, inundaciones severas, reducción del potencial agrícola, entre otros. Estos problemas, que son comunes a todo el mundo, son los que motivan a más de cien países a buscar una solución colectiva en el Foro Mundial del Agua, el cuarto que se realiza en el mundo.

En la UV, acciones concretas
Durante el Foro Mundial del Agua se dará especial importancia a las acciones concretas que se realizan en los ámbitos locales. De ahí la importancia del trabajo que realiza la UV: en todo el estado, al que atraviesan el 35 por ciento de los ríos del país, son los universitarios quienes están generando estrategias específicas para afrontar el reto de todos.

En total son 28 científicos, cincuenta y cinco académicos y más de 150 estudiantes de 25 entidades académicas quienes trabajan en la UV 63 proyectos directamente relacionados con el agua, principalmente de vinculación e investigación, en Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, Peñuela, Coatzacoalcos, Acayucan, Minatitlán, Poza Rica y Tuxpan, principalmente.

Los trabajos universitarios se enfocan, por ejemplo, al saneamiento ambiental de cuerpos de agua contaminados de diversos municipios de Veracruz: actividades en el lago del Dique, en Xalapa; la laguna El Llano, en la costa centro del estado; el río San Antonio en la zona conurbada Córdoba-Orizaba o la Laguna de Nogales, en ese mismo municipio, los cuales son realizadas por estudiantes y maestros de Arquitectura, Biología, Ingeniería Química y Ciencias Químicas.

A estas acciones se suman investigaciones y análisis químicos en cuerpos de agua, ya sea de calidad bacteriológica –como la que llevan a cabo en los municipios de Banderilla, Naolinco, Tamiahua y Actopan– o de contaminantes por metales pesados –como en el municipio de Alvarado–, además de la supervisión y los estudios propios en torno a la remediación ambiental en las cuencas afectadas por accidentes petroquímicos o industriales, tanto en el norte como en el sur del Estado, donde se localizan las zonas petroleras de mayor actividad.

Entre otros estudios pueden mencionarse el de dispersión de contaminantes por derrames de hidrocarburos en el río Coatzacoalcos, a cargo de la Facultad de Instrumentación Electrónica, y el de fauna afectada por derrames de este tipo, en manos del Instituto de Neuroetología, proyectos que incluyen numerosos estudios técnicos y científicos en torno al agua.

También destacan los proyectos de educación no formal, que incluyen posgrados, cursos, diplomados, congresos, seminarios y otras estrategias para promover una conciencia ambiental en torno al agua y otros temas relacionados. Para muestra basta ver el programa de educación ambiental para pescadores de Alvarado que han llevado desde hace 10 años universitarios del Instituto de Investigaciones Biológicas, el Diplomado en Auditoria Ambiental de la Facultad de Ingeniería Química, los cursos de contaminantes en el agua de Medicina Veterinaria, los seminarios sobre el cuidado ambiental y del agua en el Centros de Idiomas; de Diseño social y ambientalmente responsable, de Arquitectura, y muchos otros.

Mención aparte merecen desarrollos tecnológicos como el calentador solar de agua, diseñado por Arquitectura, el sistema de control de instalaciones de infraestructura hidráulica, proyectos para federalizar la enseñanza del derecho ecológico (de Investigaciones Jurídicas), la gestión de un modelo de turismo alternativo para conservar sistemas ecológicos (del Instituto de Ciencias Administrativas) o el diseño de estrategias para conservar las cuencas de Coatzacoalcos y estudios de aguas residuales, entre mucho otros proyectos.

Además, hay investigaciones patrocinadas por organismos federales o internacionales para hacer mediciones de lluvia ácida en el centro del estado, mejorar procesos de biorremediación en aguas contaminadas, modelar la dispersión de contaminantes por Laguna Verde, monitorear la actividad volcánica del Pico de Orizaba –una de las mayores fuentes de agua en el estado–, estudiar los sistemas arrecifales del centro y sur de la entidad, utilizar la ingeniería oceánica, hacer planeación y aprovechamiento de recursos hídricos, conservar los humedales costeros, operar sistemas de bombeo, así como estudiar la hidrometeorología, geología, vulcanología, contaminación atmosférica y bioclimatología para conocer la interrelación agua-ciencias de la tierra, y más. Todo, bajo la responsabilidad de investigadores de la UV.
UV, en el Foro Mundial del Agua 2006
El 19 de marzo, la UV estará presente en el Foro Mundial del Agua 2006. Primero, firmará junto con el Gobierno del Estado la iniciativa ONU-Hábitat, un proyecto de las Organización de las Naciones Unidas que busca trabajar con ciudades y municipios para mejorar los entornos locales. En Veracruz, implica entre otras cosas impulsar acciones para conservar la cantidad y calidad del agua que hoy existe.

Además, los universitarios destacarán las acciones concretas que en materia de agua se realizan de la UV, y que se enmarcan en áreas como Contaminación; Gestión para la conservación en bosques, selvas, cuencas, humedales y arrecifes; Prevención de desastres; Investigación y desarrollo, y Educación ambiental, arte y divulgación, principalmente proyectos formales que, cabe aclarar, son sólo parte del trabajo universitario, pues la filosofía del desarrollo sustentable y el compromiso ecológico ha permeado todos los ámbitos del quehacer cotidiano de la institución.
FILU 2006: el agua como centro de la fiesta editorial
El tema del agua será el eje en la Feria Internacional del Libro Universitario 2006, uno de los foros más importantes en Veracruz. Foros, mesas redondas, simposios, conferencias y talleres fomentarán el análisis de problemas actuales a partir de conocimientos generados por la comunidad científica y las reflexiones de pensadores contemporáneos.