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REGIÓN
POZA RICA
Utiliza Poza Rica estudios de la UV
para resolver problema sociales |
Poza
Rica, Ver.- Pobreza extrema, hacinamiento y los males que de
ello se derivan –como alcoholismo y drogadicción–,
son los problemas detectados en cinco colonias de la ciudad de Poza
Rica, según dieron a conocer Virginia Calleja y Sandra Luz
Hernández, de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad
Veracruzana (UV) en la zona norte del estado de Veracruz.
La Facultad de Trabajo Social, en el marco de sus actividades tendientes
a la preparación práctica de sus alumnos ha implementado
una serie de acciones de manera conjunta con las autoridades municipales.
“Desde luego que no estamos haciendo un gran descubrimiento.
Esa es la problemática de prácticamente todos los municipios
del país y Poza Rica no está exento de ellos”,
comentó Calleja.
La encargada de realizar la investigación dijo que si bien
es cierto que los funcionarios no ignoran el problema, “nuestra
tarea es realizar el estudio para levantar la estadística,
llevarla a las autoridades y, con ello, instar a la implementación
de las acciones correspondientes. Todos sabemos que los problemas
están allí, pero cuando los números dan la idea
de su magnitud, el asunto cobra otras dimensiones”, añadió
la universitaria.
No es ésta la primera ocasión en que la Facultad de
Trabajo Social colabora con las autoridades municipales. De hecho,
el trabajo mancomunado con administraciones anteriores se ha mantenido
como una norma de funcionamiento y ha rendido frutos importantes.
A ese respecto, Calleja mencionó: “Cuando los funcionarios
adoptan medidas sanitarias o programan actividades de prevención
comunitaria en las colonias, ya cuentan con un estudio previo que
les da circunstancias y porcentajes. No van al campo de acción
con los ojos vendados. Esa es la tarea de la facultad. Nosotros convertimos
en números la gravedad del entorno y preparamos el terreno
para que la presidencia municipal adopte las medidas apropiadas”.
Por su parte, Sandra Luz Hernández Mar dijo que cuando en una
familia hay miseria y hacinamiento se genera el caldo de cultivo para
las adicciones: “Y no sólo es asunto de desintegración
familiar. Estas adicciones conducen a la comisión de delitos,
intencionales o accidentales, llevan ciudadanos a la cárcel
y generan descomposición social”.
A la luz de la observación, mediante el trabajo con los centros
de integración juvenil en la zona, Hernández Mar ha
podido constatar que mientras la drogadicción avanza entre
la juventud de manera paulatina, el alcoholismo ocasiona más
estragos: “En eso debemos depositar mucha atención. Los
jóvenes de hoy serán los adultos de la sociedad en unos
cuantos años. Y si esa sociedad registra niveles alarmantes
de adicción, estamos ante un problema de proporciones inmensas.
¿Qué se puede esperar de un entorno social en el que
los vicios son el acento dominante?”.
Sin afán de llevar el asunto a las proporciones del tremendismo,
Hernández Mar supone que el problema es de verdad preocupante.
No es posible fincar un futuro sobre un presente en que los jóvenes
se hunden en prácticas nada recomendables.
“Cuidar a los niños y los jóvenes de los problemas
que genera la marginación es una prioridad insoslayable. Nosotros
hacemos los estudios que dan número a la magnitud de la bronca
que tenemos enfrente. Las autoridades son quienes, mediante los medios
y recursos a su alcance, deben tratar de contrarrestar esa tendencia”,
explicó. |
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