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Asegura
Griselda Gutiérrez, de la UNAM
Urge llevar la filosofía fuera
de los muros universitarios
Alma Espinosa |
«Necesitamos
hacer presencia y mostrar cuán relevantes siguen siendo las
reflexiones filosóficas»: Griselda Gutiérrez |
“La
academización de la filosofía ha provocado que ésta
sea un tema de especialistas que se cultiva únicamente al interior
de los muros universitarios y, por ende, que tenga poca proyección”,
aseguró Griselda Gutiérrez Castañeda, académica
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
durante su participación en el Encuentro Nacional de esta disciplina,
realizado en el marco del 50 aniversario de la Facultad de Filosofía
de la Universidad Veracruzana (UV).
Una de las tendencias que se ha dejado transcurrir de manera inercial,
dijo, y que ha hecho mucho daño es precisamente la academización,
que no permite que la filosofía tenga trascendencia en espacios
extra universitarios: “Hay tantos temas que nos inquietan y
nos importan a nivel social, político, cultural, etcétera,
y de los que frecuentemente hablan los opinadores”.
Estas personas, explicó, en la mayoría de los casos
no tienen formación, algún respaldo reflexivo o producción
investigativa para imponer sus opiniones. Precisamente “son
espacios que hemos dejado vacíos, pues muchos de nosotros estaríamos
en posibilidades de hacer presente nuestra disciplina y en determinado
momento construir liderazgos, incidir a nivel de la discusión
y, por qué no, contribuir en la formulación de políticas
públicas”, aseguró. |

Griselda
Gutiérrez Castañeda,
académica de la UNAM, lamentó que los filósofos
no son una prioridad de los gobiernos.
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La
autora del libro Democracia y luchas de género: la construcción
de un nuevo campo teórico y político afirmó
que hay múltiples formas, sin dejar de ser académicos,
en que los filósofos pueden buscar cómo vincularse
no sólo con los medios de comunicación, sino con el
sector público u otras instancias de organización
de la sociedad civil.
“Necesitamos hacer presencia y mostrar cuán relevantes
siguen siendo las reflexiones filosóficas. Además,
mediante nuevas estrategias de conocimiento, como el diálogo
con otras disciplinas, atacar problemas que son muy importantes
y en los que una perspectiva filosófica puede ser muy prudente
y oportuna para redimensionar el significado, la gravedad del problema
y su solución”, confió.
Al presentar
su ponencia “Retos de las facultades de filosofía en
un mundo globalizado” en el auditorio de Humanidades de la
UV, Griselda Gutiérrez señaló que esta disciplina
no siempre estuvo inmersa en las universidades; sin embargo, la
historia moderna y contemporánea la ha ubicado dentro de
este contexto. |
Para hablar del futuro de las facultades consideró necesario
referirse a los sistemas de educación pública, concretamente
a las universidades públicas, a los que está respondiendo
el apoyo financiero de las instituciones. “Podemos apreciar
cómo se han ido modificando de forma sustancial las políticas
públicas que se aplican al sector educativo. En ese sentido,
han existido paradigmas distintos que tienen que ver con un entorno
social, económico y político general”, comentó.
Lo anterior ha significado una serie de restricciones muy notables
en las instituciones, que ponen a los filósofos en posición
de preguntarse si tienen futuro y cuál es la situación
a la que se enfrentan por las presiones y cambios políticos.
De por sí, dijo, “no somos una prioridad a la que valga
la pena invertirle, esto va de la mano con una insensibilidad profunda
de nuestros políticos o los tomadores de decisiones sobre lo
relevante que es cultivar las humanidades como una forma de fortalecer
una cultura en general, nacional, política, cívica,
ética, entre sus pobladores”.
La investigadora en el campo de la filosofía política
clásica y contemporánea en la UNAM, comentó que
los horizontes globalizadores al mismo tiempo son retos y obstáculos
para la disciplina, ya que imponen políticas de evaluación
y acreditación que en muchos de los casos utilizan criterios
distintos a la naturaleza de la filosofía.
“Eso nos reclama, a manera de reto, hacer toda una serie de
reformulaciones y generar estrategias que nos permitan incidir de
manera significativa en el futuro de nuestras propias disciplinas
y de las universidades públicas dentro de este entorno globalizado”,
concluyó la filósofa. |
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