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Pesca
tradicional frena desarrollo
de este sector en Veracruz
Juan Carlos Plata |
Hay
desunión entre pescadores, falta de opciones para darle valor
agregado a los productos y privilegio del autoconsumo: especialista
de la UV |
Veracruz,
Ver.- Debido a que el sector pesquero veracruzano –por
lo menos en la parte costera central de la entidad– sigue siendo
muy tradicional en sus procesos de comercialización y tampoco
ha buscado maneras de darle al producto un valor agregado, el sector
no ha tenido avances significativos y los pescadores obtienen ganancias
que apenas sobrepasan el límite de la supervivencia, explicó
la investigadora de la Unidad de Ecología y Pesquerías
de la Universidad Veracruzana (UV), Patricia Arceo Briceño.
«Uno de los problemas más importantes es la comercialización
del producto. No se le da valor agregado, sólo se trae el recurso
a la playa y se vende tal cual, no hay una organización que
permita que se haga un procesamiento. Se podrían alcanzar mayores
ganancias si se estudiaran otras alternativas de venta –como
vender pescado ahumado o fileteado, por ejemplo–, pero éstas
no se han hecho», dijo la investigadora. |
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Arceo
Briceño señaló que el pesquero es un sector tradicional
en Veracruz. La industrialización de los productos se vuelve
muy difícil porque las vías de distribución son
limitadas. Usualmente los productos se venden a los restaurantes de
las propias localidades, hay muchos sitios de venta, se privilegia
el autoconsumo y no se ha pensado en otras alternativas.
La investigadora señaló que la proliferación
de pequeñas cooperativas de pescadores hace más complicado
el proceso de «industrialización» de la pesca:
«En este caso es cierto que la unión hace la fuerza,
en lo que hemos observado, el sector está muy disperso y no
hay una unión que pudiera generar nuevas alternativas que impulsaran
económicamente a la actividad». |
De acuerdo con los datos obtenidos de un estudio que se está
realizando en localidades pesqueras de los municipios de Veracruz,
Boca del Río y Alvarado, Arceo Briseño aseguró
que hay alrededor de 500 personas que se dedican a esta actividad
y su nivel de ingresos es de apenas 150 pesos por día de pesca,
en promedio, lo que obliga al 20 por ciento de estas personas a tener
otras actividades complementarias.
El trabajo que Arceo Briceño está desarrollando incluye
la revisión y el estudio de cuánto se está pescando,
cuál es la producción, además de factores socioeconómicos,
como cuánto ganan y cuánto gastan los pescadores, qué
tan efectiva es su actividad y qué tan positivamente están
usando los recursos. La finalidad es conocer a fondo el estado de
las pesquerías en cuanto a sus aspectos económicos.
El
papel de la UV
La investigadora dijo que la evaluación de los recursos del
parque nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, que están
realizando los investigadores de la Unidad de Ecología y
Pesquerías de la UV permitirá tener más opciones
diferentes para impulsar el sector, como la pesquería de
langosta o de peces de ornato, que pudieran representar una solución.
«Se tienen que dar alternativas a los pescadores, nuestra
función como investigadores y académicos es dar a
conocer los conocimientos que se están generando en la Unidad.
Esta generación de conocimientos y la formulación
de nuevas alternativas para el sector pesquero debe ser visto como
una parte fundamental del trabajo universitario, así como
la extensión y la transmisión de los conocimientos,
para que no se queden sólo dentro de la comunidad científica,
sino acercarlos a las personas que más los necesitan»,
aseguró Arceo Briceño. |
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