Año 6 • No. 216 • Marzo 20 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Sensualidad y movimiento en la Galería de Artes Plásticas
Binomio irreducible y constante en la obra
de Ricardo Flores
Gina Sotelo
Las formas femeninas, sus redondeces, el calor de su piel, las texturas, los recovecos y sus ondulaciones han despertado el interés de Flores
Las formas femeninas, sus redondeces, el calor de su piel, las texturas, los recovecos y sus ondulaciones han despertado el interés de Ricardo Flores, quien ha descubierto en esta etapa de su vida que es la mujer y su lado siempre sensual –con una tenue carga de erotismo– lo que lleva a sus manos a quererla inmortalizar y así lo hace a través del mármol y la madera.

Lejos están los días en que Ricardo modelaba plastilina, el primer material que llamó su atención. Más lejanos aún están los días en los que quería ser antropólogo o diseñador industrial. Sin embargo, en su carrera como escultor sigue sus instintos primarios y escudriña, modela y reinventa las formas.

Sensualidad y movimiento es el nombre de la más reciente exposición del artista. Este ejercicio plástico es la síntesis de sus nuevos intereses, es la mirada del hombre que ve en la mujer su veta creativa: “Ella es la que me inspira; principalmente son sus formas suaves, sus olores los que me despiertan la pasión por esculpir”.
El conjunto escultórico presentado está integrado por ocho piezas; cinco son mármoles entre ellos negro de los alrededores de Xalapa, travertino rojo de Puebla y blanco de Chiapas y tres maderas chiapanecas de cedro y huanacaxtle.

El autor busca hacer énfasis en la tridimensionalidad de la figura humana y la abstrae hasta lograr darles un sensual movimiento: “Por sus características estéticas, la figura femenina no sólo habla de lo sensual sino que también lo grita. Su orografía corporal ha despertado de mí las emociones más sutiles y otras no tanto”.

Ricardo Flores gusta de respetar el material con el que crea. Sabe que si tras los primeros acercamientos descubre algún quiebre, algún hueco, debe dejar que el material se exprese y no obligarlo a adquirir una forma: “Mi escultura es el resultado del diálogo entre el material y yo, de ahí la armonía que puedan tener. Al relacionarme con el material, tengo que ser flexible y escucharlo y entre los dos sacamos la forma a partir de una idea abierta que concebí al inicio”.

Uno de los autores que lo ha inspirado es el artista Vassili Kandinsky de quien retoma la filosofía emanada de Lo espiritual del arte y opina: “El artista debe crear con el alma, debe hacerle caso a ésta para hacer lo que ella quiere. Por lo tanto es necesario conocer todas las técnicas y todos los materiales”.

Consciente de que para crear se debe contar con información previa, Ricardo Flores utiliza el material y las herramientas sólo como medios, la labor creativa le toca a él.

De los escultores abstractos es admirador de Constantin Brancusi y Henry Moore, quienes han trabajado magistralmente las figuras orgánicas, principalmente las humanas. De los escultores figurativos le impresionan Auguste Rodin y el gran Miguel Ángel.
Ricardo Flores
Nació en la Ciudad de México en 1970, pero se llama a sí mismo “hijo adoptivo de Chiapas”. Egresó en 1993 de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana donde estudió escultura teniendo como maestros a Rafael Villar, Hiroyuki Okumura, Marco Antonio Abarca y Roberto Rodríguez. 

Ha expuesto de forma individual y colectiva en varias ciudades de México y en Austria. Fue seleccionado en el X Encuentro Nacional de Arte Joven, en Aguascalientes y el Simposio Internacional de Escultura México-Japón, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Ha sido seleccionado en la Primera Bienal de Arte Universitario en la categoría de obra tridimensional como docente y así también ha sido acreedor a tres premios de adquisición en diferentes bienales y participó en el proyecto Künstlergarten, en Austria. 

 Sensualidad y movimiento ya está abierta al público en la Galería AP de la Facultad de Artes, ubicada en Belisario Domínguez 25, la entrada a esta galería es libre.