Para lograrlo, están dispuestos a hacer
cualquier tipo de sacrificio económico o personal, desde pagarles
cursos de preparación para el examen de admisión, hasta
solventar sus estudios con remesas desde Estados Unidos; todo con
tal de darles herramientas para que tengan mejores oportunidades laborales.
Aunque reconoció que hay otras formas de salir adelante, Waldo
Arroyo, abuelo de Elsa Sarahí Castañeda Arroyo, quien
espera ingresar a la UV para estudiar Arquitectura en Xalapa, señaló
que otros caminos implican mucho más sacrificio y lucha personal:
“Hay más puertas abiertas con un buen título que
sin él, eso es un hecho”, comentó.
Mientras esperaba que su nieta completara el trámite de preinscripción
en el Gimnasio Universitario de Xalapa, el señor Arroyo recordó
que antes no era indispensable, “ni siquiera necesario”,
estudiar una carrera para tener un buen trabajo, pues había
menos competencia, más puestos de trabajo y menos corrupción:
“Ahora prepararse profesionalmente no es una opción,
es una necesidad para que no se queden estancados o se congelen”.
Para Efraín de la Vega, padre de Sofía de la Vega Salazar,
aspirante a la licenciatura en Negocios Internacionales, la formación
profesional es indispensable para que su hija pueda valerse por sí
misma en el futuro, aun cuando reconoció que algunos padres
piensan que las mujeres no necesitan los estudios superiores y están
destinadas a ser amas de casa: “Es lamentable que siga habiendo
padres que piensen así”, añadió.
Para Eduardo Benavides Hernández, estudiar una carrera universitaria
es sólo el primer paso, pues el problema –aún
con estudios profesionales– es obtener un trabajo al egresar.
Yuridiana Benavides Cuéllar, su hija, espera ser aceptada en
la licenciatura de Ciencias de la Comunicación: “Mientras
tenga posibilidades económicas haré todo lo posible
por apoyarla”, dijo el padre, originario de Tlapacoyan, Veracruz.
Comentó que en caso de que no obtuviera un lugar en la UV,
la familia haría lo posible por apoyarla para que se preparara
para entrar al magisterio: “Si no tiene una carrera propia,
tendré que darle la mía”, señaló
el señor Benavides, quien está por jubilarse como maestro
de primaria luego de 26 años de servicio.
La misma expectativa tienen los familiares de aquellos aspirantes
que, aún teniendo un trabajo formal, buscan superarse certificando
sus conocimientos prácticos con un título universitario,
como comentó Jazmín Ortega, cuyo esposo espera ingresar
a la UV para estudiar Administración en el Sistema de Enseñanza
Abierta. “Él trabaja haciendo estudios financieros y
proyectos de inversión, pero un título universitario
le permitiría consolidarse en su trabajo y mejorar sus posibilidades
de desarrollo, por eso esperamos como familia que lo logre”.
Con esta visión también coincidió Martina Díaz,
madre de Guadalupe Carballo Díaz, quien se preinscribió
para estudiar la carrera de Negocios Internacionales: “La universidad
nos da muchas ventajas, sobre todo para ella, pues tendría
asegurado un futuro laboral”, comentó la madre de familia,
originaria de Perote, Veracruz.
Admitió que sin estudiar en la UV también hay otras
opciones, pero dijo que le gustaría que su hija estudiara en
la UV ya que ella misma no tuvo esa oportunidad: “En mi familia
éramos muchos y el dinero no alcanzaba para todos; ahora que
yo puedo apoyarla a ella lo haré cueste lo que cueste”.
Proceso de pre-inscripción, eficiente y práctico:
aspirantes
Jóvenes estudiantes de bachillerato coincidieron en señalar
que el proceso para inscribirse y recibir su ficha para presentar
examen de ingreso a la Universidad Veracruzana (UV) los próximos
20 y 21 de mayo, es eficiente y práctico, además de
que también resaltaron la claridad de las instrucciones y la
buena organización con la que se lleva a cabo el trámite.
María del Rosario González, aspirante a las carreras
de Pedagogía y Contaduría en el Sistema de Enseñanza
Abierta, dijo que el proceso es muy práctico y está
muy bien organizado: “No nos tienen parados esperando, siempre
estás haciendo algo y eso agiliza el proceso. Uno mismo se
tarda porque tiene que poner mucha atención en los papeles
que se llenan y esperando que pasen los demás, pero el trámite
es eficiente”.
Ernesto Ramírez, estudiante del COBAEV, afirmó que el
espacio en el que se desarrolla el trámite –el Gimnasio
Universitario–, es suficiente para los aspirantes que solicitan
ficha y que este espacio facilita y agiliza el proceso. “El
tiempo que se lleva varía con cada quien, pero no es porque
sea difícil el trámite, sino porque uno mismo se tarda
en llenar los formatos que te piden”.
“La verdad está muy bien, nos trataron muy padre, y yo,
después de dos horas, ya estoy de salida”, comentó
Alexandrina Sánchez Zúñiga, aspirante a la carrera
de Ingeniería Química. “A mí mis hermanos
me habían dicho que antes era más complicado, pero la
verdad es que yo ni lo sentí. Ahora nada más me queda
estudiar”, dijo. Absoluta
transparencia en el proceso
Pilar Velasco Muñoz-Ledo, directora de Administración
Escolar, aseguró que el proceso de ingreso a esta casa de
estudios es transparente según lo demuestra un certificado
de calidad de acuerdo con la Norma Internacional ISO 9001:2000,
que se mantiene desde hace seis años. Esto implica, dijo,
que todos los procesos relacionados con el ingreso son revisados
por auditores externos cada seis meses, incluso se espera que en
estos días lleguen los auditores a las sedes de preinscripción.
“Lo más importante para la sociedad en general es que
a la Universidad no entra nadie que no lo merezca. Sólo ingresa
aquel que obtiene el mejor desempeño
en el examen de admisión y también depende del cupo
que haya en la carrera elegida. Aquí no entran recomendados,
pues nuestro ingreso es absolutamente transparente”, aseguró.
Velasco Muñoz-Ledo dijo que los aspirantes mexicanos que
no hayan estudiado el bachillerato en la entidad tendrán
que pre-inscribirse sólo en las zonas de Córdoba-Orizaba,
Coatzacoalcos-Minatitlán y Poza Rica-Tuxpan, y los estudiantes
extranjeros sólo podrán hacer su trámite en
la región Xalapa, pero en ambos casos podrán estudiar
en cualquiera de las cinco zonas de la Universidad Veracruzana.
Se espera que hasta el 31 de marzo, se atienda a 32 mil solicitantes
en las cinco regiones del estado, 45 por ciento de ellos en Xalapa.
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