Consuelo Ocampo Cono, experta en salud pública, afirmó
que el curso no está dirigido a combatir la enfermedad directamente,
sino a “modificar las condiciones que hacen posible que los
seres humanos, de manera individual y colectiva, asuman la responsabilidad
de mejorar sus condiciones de vida”, ya que la promoción
de la salud es un campo más vasto que el combate a enfermedades.
En él interviene la educación ambiental, el control
de hábitos, los ciclos de vida, así como las creencias
y normas de convivencia entre las personas.
Bajo el paradigma de la metodología participativa, el curso
buscó analizar los procesos de diagnóstico, planeación,
organización, ejecución y evaluación del trabajo
comunitario, con énfasis en la promoción de la salud,
así como proporcionar las técnicas y herramientas conceptuales
necesarias en esta labor.
Aclaró que el énfasis que el curso da a la participación
es debido a que, como metodología para la promoción
y la prevención, ha resultado ser sumamente efectiva para el
cumplimiento de este tipo de programas, que no prosperarían
“sin la participación de la gente, de aquellos a los
cuales van dirigidos”, puntualizó. Hacia
una Universidad saludable
“La filosofía que subyace en el curso de capacitación,
y en el programa en general, es que el futuro de nuestra salud no
está predeterminado, que es moldeable y que está en
nuestras manos”, afirmó Alma Cruz Juárez, coordinadora
general del CENATI. “Se trata de hacer que las personas se
responsabilicen por su propia salud y que participen para generar
cambios en la comunidad”.
El programa “Universidad por la Salud” tiene como antecedente
una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES), que fue por la Dirección General del Área
Académica de Ciencias de la Salud de la UV. Su objetivo general
es identificar y analizar, no solamente los comportamientos de riesgo
de la salud en las universidades, sino sus causas, factores y posibles
soluciones, con la participación de la población estudiantil
en cada una de las facultades de la UV.
“En el CENATI, varias compañeras visualizaron la necesidad
de que, para implementar este programa mundial y trabajar la participación
con los estudiantes de la facultad en la promoción de la
salud, era necesario capacitar previamente a los miembros de este
centro”, explicó la coordinadora general.
“Universidades por la Salud” está destinado a
promover un estilo de vida saludable al interior de la comunidad
universitaria, con énfasis en los estudiantes. Las facultades
de la Universidad Veracruzana que lo aplican en la actualidad son
Estadística e Informática, Arquitectura y Nutrición,
pero hay planes para extenderlo pronto a las demás facultades
y regiones de la UV.
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