El papel de las fitohormonas
Además del alto costo que implican este tipo de medicamentos especiales, la especialista afirmó que las terapias médicas de reemplazo hormonal no son bien aceptadas por una gran parte de las mujeres, por cuestiones socio-culturales. “En el área rural, pero también en las ciudades, la menopausia guarda muchos mitos y quienes los sufren desconfían de los medicamentos. Además, se han difundido diversos estudios que relacionan la terapia hormonal con la osteporeosis o algunos tipos de cáncer”, dijo la nutrióloga.

Atendiendo estas circunstancias, un grupo multidisciplinario de académicos de la UV desarrollan un suplemento alimenticio a base de unos componentes naturales llamados fitoestrógenos. Estos son compuestos muy similares a las hormonas femeninas, que aparecen de manera natural en algunos alimentos, como la soya y el camote, cuyo precio es muy accesible.

Este suplemento se encuentra aún en fase de investigación por parte del grupo interdisciplinario de expertos. “Esperamos, en unos meses, poder ofrecer resultados más concretos, pues ahora nos encontramos realizando pruebas que determinen cuáles alimentos pueden ser la mejor fuente de fitoestrógenos, qué presentación debe tener, determinar la dosis exacta, con el fin de obtener un producto efectivo y seguro”, finalizó la especialista.

Aunque se encuentra aún en fase de desarrollo, los interesados en conocer más sobre este producto pueden acudir a las instalaciones de la Facultad de Nutrición de la UV, ubicada en Médicos y Odontólogos sin números, en Xalapa, Veracruz, o la teléfono (228) 815-34-21.