Con dicho dispositivo, es posible tener, en una computadora central,
los datos precisos de la cantidad de agua potable que poseen cada
uno de los depósitos –que abastecen del líquido
al municipio–, sin necesidad de que personal de cmas verifique
personalmente y con métodos rudimentarios la cantidad de
agua de cada uno.
El software y hardware del sistema fue diseñado y construido
en el Laboratorio de Neumática de Instrumentación
Electrónica UV, cuyos responsables, Enrique Pretelín
Canela y Ángel Gasca Herrera, con el apoyo de estudiantes
de diferentes semestres, lograron un sistema práctico y funcional,
diez veces más económico que los que existen en el
mercado.
" Basta decir que cada sensor, que a nosotros nos cuesta 700
pesos, en el mercado lo venden en 15 mil; las unidades de transmisión
remota que envían los datos de un sitio a otro nos cuestan
alrededor de 10 mil pesos, pero las comerciales de su tipo valen
cerca de 100 mil", comentaron.
Según reportes de los académicos, uno de los problemas
que dificultaba el abastecimiento de agua potable en Coatepec, y
provocaba quejas entre la población, era la operación
manual de sus procedimientos, pues elevaba los costos de operación
y dificultaba la organización en el abasto.
Explicaron que para medir la cantidad de agua en alguno de los depósitos,
los supervisores de cmas tenían que trasladarse hasta donde
estuvieran ubicados, introducir al fondo unas regletas y verificar
el nivel de mojado, con la consecuente pérdida de tiempo
y recursos, y con los riesgos que implicaba meter un cuerpo extraño
en el agua.
Además, la toma de decisiones era lenta, pues no había
forma de saber cómo estaban los depósitos, "a
veces los tanques se saturaban y el agua se desbordaba, entonces
cmas tenía que mandar a un operador a la caja de agua a cerrar
las válvulas de captación; otras veces las comunidades
reportaban falta de agua y nuevamente un operador iba al depósito
para revisar si en efecto estaba vacío o era problema de
las tuberías domésticas".
Para evitar desperdicios del vital líquido y resolver problemas
de abastecimiento, los universitarios crearon un sensor ultrasónico
que se coloca en la parte superior del depósito y envía
periódicamente ondas sonoras hasta el agua, mismas que viajan
y "rebotan" en el agua en un determinado tiempo; esto
es, a partir de un cálculo matemático.
Como complemento del dispositivo electrónico, y para disminuir
los tiempos de operación, diseñaron también
un equipo de transmisores de información que envían
a una computadora central todos los datos que recogen los sensores;
ahí son procesados e interpretados por un programa de cómputo
especial (software), también creado por los académicos,
mismo que permite llevar un registro sistemático y confiable
del nivel de agua de cada depósito, sin necesidad de ir hasta
el sitio.
Gracias a los datos que arroja el sistema, también es posible
controlar los tiempos de operación del bombeo de agua, para
llevarla de los tanques que captan el líquido en los arroyos
a los depósitos donde se queda ya filtrada y clorificada,
lista para suministrarse potable a la población.
«El costo de la energía necesaria para el bombeo elevaba
los costos del agua potable (pues se agrega al costo del servicio)
pero, gracias a este sistema, nosotros podemos saber exactamente
cuándo se necesita usar las bombas y cuánto tiempo,
lo que reduce los costos de operación, y por lo tanto, del
servicio», explicó el universitario.
Para Ángel Gasca, con este sistema lograron que el tiempo
de operación y respuesta se redujera, que exista un mayor
control de la información de abastecimiento, que se evite
el desperdicio de agua por derrames y, por lo tanto, que se brinde
un mejor servicio a la comunidad.
Cabe señalar que el sistema también incluye, en primer
lugar, un mecanismo automatizado que permite controlar desde la
terminal central las válvulas de apertura y cierre de captación
de agua (que proviene de cinco arroyos que nutren al municipio),
por lo que, para operar una de ellas, ya no es necesario trasladarse
al sitio del depósito.
Además, con él también es posible monitorear
la clorificación del agua y llevar una base de datos estadística
y un registro del monitoreo, para lograr así administrar
los niveles de líquido en cada uno de sus depósitos,
y tener un historial del comportamiento de ese sistema.
Cabe señalar que el mismo ya está operando en dos
de los depósitos de abastecimiento de los 16 que operan en
Coatepec, tres más están en proceso de operación
y existen ya varios en proyecto.
«Esta es una muestra de la inventiva y capacidad de los estudiantes
de la Facultad de Instrumentación Electrónica, que
pocas veces es reconocida, pero con este proyecto de vinculación
queremos demostrar lo que somos capaces de hacer», aseguró
Enrique Pretelín.
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