Año 6 • No. 217  • marzo 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Despenalizar consumo y venta de drogas, solución a la violencia por narcotráfico
Juan Carlos Plata

Despenalizar las conductas de consumo y venta de drogas podría terminar con la violencia que ha generado el narcotráfico, no sólo en México sino a nivel global, aseguró José Manuel De Alba De Alba, magistrado del Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del séptimo circuito, durante su participación en el Seminario Internacional Derecho y Globalización, organizado por la Universidad Veracruzana (UV).

“Tenemos 80 años utilizando un método para combatir las drogas y no hemos avanzado; es como ir con el médico, seguir el mismo tratamiento y no mejorar. Creo que es tiempo de pensar en otra alternativa, porque además, la que estamos utilizando es la más violenta de todas las posibilidades. Si se legalizaran las drogas y se acabara la violencia, se eliminaría el mayor problema que ocasionan”, dijo.

El magistrado afirmó que es necesario buscar la manera más efectiva de acabar con la violencia y el gran negocio del narcotráfico y, en ese sentido, el derecho administrativo y el laboral pudieran ser más efectivos que el derecho penal.
“Estoy de acuerdo en que se restrinja el acceso a las drogas, pero la cuestión de la penalización provoca un gran mercado negro, además en el tráfico de drogas se maneja tanto dinero que corrompe a las autoridades en todos los niveles y es muy complicado que se enfrente alguien contra ese monstruo”, señaló.

De Alba De Alba dijo que la tendencia actual es que cada que se quiere ganar una elección se maneja la idea de aumentar las penas, pero en los foros académicos la reflexión recurrente es que la penalización no es la vía más idónea para acabar con los problemas sociales.

“Se debe de tomar como premisa que el narcotráfico se origina de un problema de salud pública, el cual se trata de erradicar por medio del derecho penal aplicando penas rigurosas a los sujetos que se dediquen a la producción, tráfico, distribución y venta de estupefacientes, lo cual, conforme a las tendencias más modernas de política criminal, no es lo más adecuado, ya que la penalización máxima se erige en todo el mundo como un medio para dar popularidad a los políticos, pero no es la técnica más exitosa para acabar con el problema que se pretende erradicar”, afirmó.

Es un hecho, señaló el magistrado, que se han aumentado los recursos y la intensidad de la represión para tratar de combatir los males que genera el comercio de estupefacientes, pero lo cierto es que la oferta y la demanda de la droga han aumentado, y la inseguridad y el dominio del hampa del narcotráfico en casi todas las ciudades de México va en crecimiento.

“Si lo que se busca es controlar el consumo y abuso de ciertas sustancias mediante la represión, la madre de todas las batallas se está perdiendo y, más aún, está teniendo efectos contrarios ya que está provocando la creación de una poderosa economía ilegal, basada en las ganancias extraordinarias, que corrompe a todas las esferas del poder, lo que hace sumamente difícil el combate al narcotráfico cuando éste se encuentra sumamente infiltrado en el aparato de gobierno con el que se le pretende enfrentar”, aseguró.

Exportar tomates o marihuana
Otro aspecto del problema, dijo De Alba, son las dificultades a las que se tienen que enfrentar los campesinos para producir y comercializar cualquier verdura o fruta, en comparación con lo fácil que resulta sembrar y vender droga, incluso en el extranjero.

“La reflexión es que producir insumos con todas las de la ley es mucho más complicado que producir droga, por lo que tenemos que hacer que el lado correcto sea mucho más fácil porque, por ejemplo, Estados Unidos no deja pasar nuestro atún o nuestro tomate, pero la droga entra siempre y sin ningún tipo de problema”, afirmó.