Rolando Murgas Torraza. |
El
derecho laboral está perdiendo protagonismo, aún cuando
el aumento de la pobreza y las situaciones de necesidad entre los
trabajadores exigen el fortalecimiento y la extensión de sistemas
de protección social y económica, aseguró Rolando
Murgas Torraza, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
de la Universidad de Panamá.
Durante su participación en el seminario internacional Derecho
y globalización, realizado por la Universidad Veracruzana (UV),
Murgas reconoció que, si bien en las últimas décadas
han sido intensos los ataques en contra del papel y la necesidad del
derecho del trabajo, los esfuerzos reales “por zafarse de sus
normas imperativas” son tan viejos como esta rama de la ley. |
Dijo que es obvio que, si pudieran escoger, los empleadores preferirían
ubicar las relaciones jurídicas con sus trabajadores en el
ámbito del derecho civil o del derecho comercial para evitar
el cumplimiento de normas mínimas de protección, tanto
económicas como de otra índole, por ejemplo, limitaciones
al poder de despedir.
“Sin derecho laboral sería sencillo suprimir las obligaciones
de seguridad social, y los empleadores no tendrían mayores
controles ni fiscalización en cuanto a condiciones de trabajo
y cumplimiento de la Ley o de los contratos; pero sobre todo, evitarían
los fenómenos colectivos y las relaciones con los sindicatos,
producto de las cuales se dan tanto las negociaciones colectivas
como las huelgas”.
Después de un análisis de las condiciones jurídicas
que han permitido la tendencia hacia lo que llamó la “deslaborización”
(pérdida de protagonismo del derecho laboral), reconoció
que las nuevas condiciones que impone al mercado de trabajo la globalización,
las personas tienen cada vez menos beneficios y las empresas cada
vez más estrategias para presionarlos y hacer que renuncien
a sus derechos y a la seguridad social.
Otro de los problemas actuales del derecho laboral, según
comentó el investigador, es que con el pretexto de las exigencias
de competitividad “que nadie duda que son reales”, se
hacen contratos dirigidos a disfrazar las relaciones de trabajo
“con un ropaje civil o mercantil” y se aprovecha la
necesidad de empleo de los trabajadores para obligarlos a aceptar
condiciones deplorables de trabajo.
Luego de analizar detenidamente este aspecto, Murgas concluyó
que no sólo el cuestionamiento del Derecho del Trabajo sino
también el de la Seguridad Social responden a un mismo enfoque
ideológico, que busca restar mérito a los sistemas
sociales de protección del trabajo y a sacrificar la solidaridad
social: “En realidad vemos que están tratando de evadir
la aplicación de la legislación laboral, y esto lleva
a la desprotección total o a la disminución de la
seguridad social”.
Factor
de costos
El investigador panameño aseguró también que
el escenario de una economía globalizada, con las características
propias de las nuevas relaciones económicas, está
convirtiendo el trabajo humano en un “simple factor de costos”,
además, explicó que ahora la preocupación fundamental
frente a las exigencias de eficiencia y competitividad se resume
en la reducción del costo del trabajo por hora.
De hecho, reconoció que esto sucede aún más
en las empresas trasnacionales, donde la tendencia capitalista (y
la concentración económica) se ve acentuada: “Es
tal la importancia y el poder de las multinacionales o transnacionales,
que se afirma que menos de 300 de ellas controlan la mayor parte
de la economía mundial”, comentó.
Reconoció que en las nuevas relaciones económicas
internacionales, “nuestros países (latinoamericanos)
se están encadenando a los procesos de fabricación,
a verdaderas redes de producción supranacionales, esquema
en el cual aportamos como ventaja comparativa una mano de obra de
menor costo, situación que aprovechan los países desarrollados
para sacar ventajas competitivas en sus productos”.
|