La
presencia artística de la Universidad Veracruzana se hizo
sentir a lo largo de los cinco días de la Cumbre Tajín
2006. Con una comitiva interdisciplinaria que abarcó teatro,
danza, artes plásticas y –desde luego– música,
el Trío Tlayoltiyane participó el mismo día
de la inauguración, viernes 17 de marzo, con 40 minutos
de música huasteca.
Tocó el turno al día siguiente al Ensamble de Percusiones
Xoc y la actividad continuó el domingo 19 con la Chicago
Big Band, una conjunción de instrumentistas de la Orquesta
Sinfónica de Xalapa y de la Facultad de Música,
quienes recrearon rock clásico.
El lunes 20 de marzo se dio la participación del grupo
Tlen Huicani y Alberto de la Rosa. Todo ello, en el denominado
Nicho de la Música, un gigantesco foro con capacidad para
más de 5 mil almas.
Las actividades complementarias incluyeron las actividades en
el Nicho de la propia UV, con talleres de son jarocho impartidos
por los propios integrantes de Tlen Huicani, lecturas dramatizadas
y recitales de música de cámara. Por lo que respecta
al Nicho de la Danza, el grupo Módulo que dirige Alejandro
Schwartz realizó el estreno mundial de la coreografía
de la maestra cubana Lídice Ramírez.
Pero algo de lo que más llamó la atención
fue la participación de un grupo invitado, la compañía
Tan Gotán que funciona bajo la dirección de Alejandro
Aguirre. Sus integrantes despertaron la admiración de los
asistentes al Foro de Usos Múltiples al presentar sus coreografías
para creaciones clásicas de la música argentina
durante los cinco días de la propia Cumbre en la ciudad
del dios Trueno.
Con todo lo anterior y en medio de una formidable profusión
de acontecimientos, el arte generado hacia el interior de la UV
establece de nueva cuenta su jerarquía en un acontecimiento
que acaparó la atención de propios y extraños.