|
|
Según
universitarios
Vigente
la discriminación
en el siglo XXI
Redacción UniVerso
|
Se
deben organizar campañas enfocadas a terminar con la discriminación
de cualquier tipo, dijeron |
“A
mí me han discriminado por ser moreno, tener sobrepeso y a
veces siento que me ven como si fuera raro”. De esta manera
se expresa Luis Adrián Elizondo Sánchez, estudiante
de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la
Universidad Veracruzana (UV). Pero como él, miles de personas
han padecido o padecen algún tipo de discriminación:
según la opinión del 86 por ciento de un grupo representativo
de la comunidad de esta casa de estudios, la discriminación
se sigue manifestando en pleno siglo XXI.
A propósito de la conmemoración del Día Internacional
de la Eliminación de la Discriminación Racial, celebrado
desde 1960 cada 21 de marzo, UniVerso consultó a académicos,
estudiantes y egresados para conocer su opinión acerca de este
fenómeno y los diferentes tipos de discriminación que
existen en nuestra sociedad. |
Luis
Elizondo.
|
Luis
Elizondo.
|
Es
el caso de Luis Elizondo, quien se ha percatado que si se encuentra
en una situación de elección, se prefiere a personas
con tez más clara que la suya. Actualmente los jóvenes
manifiestan tipos de discriminación que si bien todos conocemos,
pocos se atreven a reflexionar al respecto. Por ejemplo, si quieren
ingresar a uno de los denominados “antros”, deben someterse
a un proceso de selección.
Jorge Morales, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas,
explicó que se ha puesto a pensar en la discriminación
que hay en esos lugares, pues también interviene el género,
la apariencia física y la situación económica.
Otro aspecto que han podido observar los jóvenes es que los
medios de comunicación han jugado un papel trascendental en
el tema, específicamente en la cuestión física.
Mónica Alatorre de FCAS opina que “los estereotipos nos
presentan siempre personas delgadas, de estatura alta y rubias, como
modelos”, lo cual afecta mucho a la autoestima y desde luego
diversifica la discriminación, pues quienes no cumplen con
estos parámetros son tratados de manera distinta. La sugerencia
de Mónica es que así como se organizó una campaña
para acabar con estos estereotipos (por ejemplo, “Di no a la
talla cero”), se hagan enfocadas a cuestiones indígenas,
de religión, género, clases sociales, color de piel,
procedencia, preferencia sexual. |
|
Día
mundial de la no discriminación
El 21 de marzo de 1960 la policía disparó a un grupo
de manifestantes del distrito Sharpeville, en Sudáfrica,
quitándole la vida a 69 personas. Ellos estaban expresando
pacíficamente su descontento por las “leyes sobre los
pases” del apartheid. Ante los hechos, la Asamblea General
de las Naciones Unidas proclamó ese día como el Internacional
de la Eliminación de la Discriminación Racial. Con
ello instó a la comunidad mundial a conmemorar este día
y luchar para acabar con el racismo y la discriminación racial
donde quiera que se dé.
Sin embargo, el 21 de marzo puede ser un buen pretexto para hablar
de otros tipos de discriminación, no sólo la racial.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
la palabra “racismo” es la exacerbación del sentido
racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con
otros; empero, discriminar significa seleccionar excluyendo, dar
trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales,
religiosos, políticos. De ahí la necesidad de ampliar
la lucha para acabar con las diferencias que más allá
de empobrecernos, enriquece nuestra mente y espíritu, no
sólo como personas sino como miembros de una sociedad.
De acuerdo con cifras del censo realizado en el 2000 por el Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), en México había 97 millones 483 mil 412 habitantes,
de los que poco más de seis millones son hablantes de una
lengua indígena. En nuestro estado existen 633 mil 372, que
significa el 10.4 por ciento del total de habitantes que existen
(seis millones, 908 mil 975 personas).
Aunque ser hablante de una lengua distinta al español no
es sinónimo de ser indígena, sí nos da una
idea de la porción de la población que tiene estas
características. Entonces ¿por qué se les discrimina?
El 21 por ciento de los universitarios encuestados reconocieron
que el indígena es tratado de manera peyorativa.
Sin conocer o ignorando la historia de nuestro país, sin
saber a ciencia cierta el significado de la palabra indio e indígena,
éstas son utilizadas como ofensas; cinco de las 37 personas
consultadas así lo sugirieron. Diana Gálvez Rodríguez,
estudiante de Filosofía, afirmó que denostamos a los
indígenas “porque todavía no aceptamos que son
parte de lo que somos ahora. Incluso podemos ser racistas al ignorarlos”. |
|
Para
ofender a una persona o tratarlo como a un ser inferior se recurre
también a la palabra naco, otro tipo de discriminación.
Regresando al Diccionario la palabra “naco” tiene distintos
significados dependiendo del país; por ejemplo, en Colombia
es puré de papa, en Uruguay es susto o impresión repentina,
en El Salvador es nada y en tierras uruguayas significa excremento
sólido, especialmente el humano. El lector se preguntará
¿y en México? Se considera un adjetivo y tiene la siguiente
definición: “indio (indígena)”. |
Esto demuestra que por años se han utilizado como sinónimos
y es, hasta cierto punto, socialmente aceptado, de ahí que
no extraña conocer que el 32 por ciento de los universitarios
consideren ambos como ofensas. Sin embargo, existen otras concepciones,
según Luis Alejandro Valle, estudiante de Antropología
histórica, naco es más popular entre los jóvenes
y la sociedad urbana. Incluso “es símbolo populista
de orgullo, pues ahora hay camisetas que dicen ‘soy naco’;
está de moda. De alguna manera los insultos se vuelven una
forma de consumo cultural y hasta es estar ‘in’”.
¿Yo
discrimino?
Si alguien nos pregunta: ¿tú discriminas?, nos queda
responder con la verdad o con lo que debe ser correcto. De las 37
personas encuestadas, sólo 27 respondieron a la pregunta
si discriminan. El 60 por ciento de éstas asintieron utilizar
o haber hecho alguna vez en su vida alguna referencia despectiva.
El restante 40 por ciento negó rotundamente realizar esta
práctica.
Sagrario Cruz, catedrática de Antropología, explicó
que la discriminación persiste, incluso las palabras indio
y naco están arraigados en nuestro vocabulario. “La
diferencia es que uno lucha para no usarlos y esto se convierte
en un frente de batalla en el salón de clases. Debemos hacer
conscientes a los muchachos de que estos términos no deben
ser usados como una ofensa”, explicó, y reconoció
que es muy complicado quitar esas palabras y más cuando reaccionas
sin pensar. |
|
Egresado
de Biología y actual estudiante de inglés en el DELEX,
Jesús Flores Aguirre aseguró que cuando quiere ofender
a una persona, prefiere decirle que es un ignorante, pero jamás
indio o naco. A propósito del tema, los bajos niveles de
inteligencia o instrucción educativa también son temas
de discriminación; según el INEGI el 15 por ciento
de los veracruzanos no han cursado formalmente algún tipo
de estudios. Pero eso no es todo, incluso los estudiantes con calificaciones
excelentes son calificados de manera despectiva como nerds o “ñoños”.
Cada
facultad es un mundo
Atendiendo al dicho “cada cabeza es un mundo”, durante
la aplicación del sondeo pudimos distinguir que la opiniones
de la comunidad de cada facultad difería entre sí.
El rasgo más notable, es que los tres estudiantes consultados
de la Facultad de Contaduría y Administración opinaron
que ya no existe racismo ni discriminación en nuestra tierra.
En esto coincidieron dos de tres jóvenes de la Facultad de
Derecho. |
Llama atención el hecho debido a que los demás encuestados
adscritos a las carreras de Física, Ingeniería Química,
Pedagogía, Historia, Letras Españolas, Arqueología,
Antropología, Sociología, Publicidad y Relaciones
Públicas, Agronomía y Biología, afirmaron,
sin chistar, que persiste la discriminación y el racismo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, pese
a los logros en algunas esferas de los derechos humanos, las distinciones,
exclusiones, restricciones y preferencias basadas en la raza, color,
ascendencia, nacionalidad o etnia, persisten los conflictos y se
agravan causando incontables sufrimientos y, incluso, pérdidas
de vidas.
Es preciso que no sólo la comunidad universitaria reflexione
acerca de lo que realmente sienten las personas discriminadas, el
daño que se les hace y la concepción que se tiene
de sí mismo al hacer uso de esta lamentable práctica
común, sino que también los tres millones 554 mil
mujeres y tres millones 355 de hombres que habitan en Veracruz tengan
consciencia de la repercusión que tiene en la sociedad y
el desarrollo del país.
|
|
|
|
|
|