En el CIMI la escuchó la profesora Trinidad Sanchís, y decidió hacerla su alumna. Los progresos han sido tan notorios que ya se encuentra cursando el cuarto semestre, en el que fue ubicada con menos de año y medio en la Facultad de Música de la UV. Fueron 36 alumnos quienes se inscribieron con Argentina, de los cuales sólo 5 continúan sus estudios de música.

La jovencita no muestra aún preferencia por determinado estilo de composición. Sólo sabe que parecen acomodarle bien las composiciones de Johann Sebastian Bach y las procedentes del clasicismo. No pierde de vista que con el paso del tiempo y los avances en la carrera deberá abordar partituras cada vez más exigentes y complejas, pero eso de momento le tiene sin cuidado.

Por ahora sólo le interesa prepararse para ofrecer una buena audición, porque está consciente de que actuará al frente de músicos profesionales que, además, conforman una de las mejores orquestas del país.

Durán Fernández dedica la totalidad de su tiempo a estudiar. Por las mañanas asiste a la secundaria y por las tardes su madre la lleva a la Facultad de Música. Pero afirma que se da tiempo para convivir con sus compañeros de estudios y que aún no tiene planes para lo que habrá de venir en lo sucesivo.

“Con una sonrisa amplia como rebanada de sandía, sólo comenta: ‘Quiero tocar bien; ya luego veré que hago…’