Año 6 • No. 220 • Mayo 2 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Puede adicionarse a pan, tortillas, galletas y repostería
Crean en Nutrición UV harina
nutritiva con semillas de jinicuil
Edith Escalón
Con este producto, estudiantes de nutrición ganaron el tercer lugar en el concurso nacional de productos innovadores 2006
A partir de la semilla de jinicuil, estudiantes de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) en Xalapa, crearon una harina nutritiva con alta concentración de proteínas, baja en grasas y mucho más económica que las tradicionales, producto innovador elaborado con materia prima regional que podría adicionarse a otros alimentos para hacerlos más nutritivos.

Los estudiantes refrendaron el liderazgo de la UV en esta materia.

Jinarina, como le llamaron, les hizo merecedores del tercer lugar en el concurso nacional de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Nutrición (AMFEN), que se realizó a finales de marzo en León, Guanajuato, reconocimiento que reafirma el liderazgo de Nutrición Xalapa en este certamen, en el que ha participado y ganado desde 1997 los primeros lugares.

Esta harina es fácil de consumir enriqueciendo sopas, atole, pan, tortillas, galletas, o bien, en alimentos industrializados como productos de repostería, mazapán y botanas saladas o enchiladas. Sin embargo, “el reto es convencer a la gente de ingerir alimentos diferentes a los que consume tradicionalmente”, como comentó en entrevista René Espinosa Gómez, académico de Nutrición.

Dos fueron las principales ventajas que los estudiantes resaltaron de Jinarina: el hecho de que sea un alimento regional y de uso no convencional que puede contribuir a mejorar la salud de la población, y el que permita generar ingresos a la gente que habita en zonas donde el árbol de jinicuil crece y da frutos, principalmente en zonas de cafetales por el beneficio que brinda éste como sombra a las fincas del aromático.
El académico, quien acompañó a los estudiantes en el proceso de diseño y creación del producto, dijo que los jueces evaluaron principalmente la innovación, la creatividad, el aporte social, la inocuidad y la posibilidad de llevar el producto a las comunidades marginadas que más lo necesitan.

Este año la harina de jinicuil ganó el tercer lugar en el concurso nacional de productos innovadores de la AMFEN.

“El reconocimiento tuvo que ver con el uso de materias primas que no se usan normalmente, la presentación del producto en forma de mazapán o galleta, el uso social que se le puede dar en función de las necesidades de la población, el bajo costo (10 pesos el kilo) y el hecho de que no dañe a la salud, pues, además, no tiene conservadores”, comentó en entrevista Karla Gómez Murrieta, una de las estudiantes del equipo ganador.
Si bien el logro académico es plausible, para alcanzar la meta final –llegar a la gente– los estudiantes están planeando vincularse con otros medios, sobre todo porque pertenecen a un modelo educativo integral y flexible en el que la pertinencia social es básica. De hecho, comentaron que en los próximos semestres cursarán experiencias como Mercadotecnia y Desarrollo de emprendedores, en las que retomarán los proyectos para buscar ahora la comercialización.

“Sabemos que tenemos que tocar puertas y demostrar que nuestros productos no sólo son importantes, sino que tienen muchas ventajas nutrimentales y económicas”, comentaron Claudia Sánchez, Carla Elizabeth Miranda Solorio, Claudia Sánchez, Alma Luisa Serpario Cruz y José María Rendón, quienes también participaron en el concurso con diferentes trabajos.

Variedad de productos
Además de Jinarina, en el certamen fueron aceptados otros trabajos de la Facultad de Nutrición de Xalapa: Bibo, una gelatina de alto contenido de fibra elaborada con diente de león; Progusanin, una harina hiperprotéica para hot cakes elaborada con insectos; Yofric, un yogurt de naranja fortificado con calcio; Pansetitos, panqué hiperprotéico fortificado con harina de soya, chaya y setas y Nutrigom, gomitas sin azúcar con nopal y chaya