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A
causa de cambio climático global
De dos a cuatro grados el aumento
de temperatura a futuro en Veracruz Juan
Carlos Plata |
Los
macroinvertebrados pueden ser utilizados como especies «indicadoras»
de degradación de ambientes acuáticos |
De
duplicarse la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera,
principalmente dióxido de carbono –lo cual, según
la tendencia, es altamente probable–, la temperatura promedio
del estado de Veracruz podría aumentar en dos o hasta cuatro
grados centígrados al final de este siglo, además de
variaciones considerables en las precipitaciones pluviales, aseguró
la investigadora y académica de la Universidad Veracruzana
(UV), Beatriz Palma Grayeb. |
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La
investigadora de la UV, Beatriz Palma Grayeb.
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De
acuerdo con un estudio realizado en la zona centro del estado de Veracruz,
en donde fueron instaladas 15 estaciones de sondeo desde Espinal hasta
Soledad de Doblado, el aumento en la concentración de dióxido
de carbono en el aire podría ocasionar cambios en los climas
regionales, considerables en algunos casos.
“Las ciudades estudiadas incluyeron Teocelo,
Xalapa, Orizaba, Veracruz, Córdoba y Martínez de la
Torre; en ellas se aplicaron dos modelos para crear posibles escenarios
de variación climática, y se observó que habría
aumentos en las temperaturas a nivel general para toda la región.
De esta forma, con el primer modelo se obtuvo una variación
de dos grados centígrados y con el segundo de tres a cuatro
grados”, aseguró Palma Grayeb. |
La investigadora dijo que se hicieron algunas estimaciones de las
tendencias de temperatura y precipitación para el año
2025 y se encontraron cambios anuales mínimos: por ejemplo,
que la temperatura máxima en la zona de estudio va a disminuir
en .001 grado centígrado por año; las tendencias de
temperatura en las zonas cálidas húmedas del norte del
estado indican que habría una disminución de sus correspondientes
máxima y mínima y aumento en la precipitación;
en las zonas templadas húmedas encontraríamos un aumento
en la temperatura máxima y en la precipitación; para
la región centro sur, que tiene zonas cálidas subhúmedas,
la tendencia es que haya un disminución en las temperaturas
máximas y aumento en las precipitaciones; y para los climas
semicálidos subhúmedos se manifestaría un aumento
en temperaturas y disminución de la precipitación.
“De las 15 estaciones estudiadas sólo encontramos cambios
considerables en tres de ellas: Martínez de la Torre, que actualmente
tiene clima cálido húmedo con lluvias en verano, bajo
las nuevas condiciones podría esperarse que cambiara a cálido
húmedo pero con lluvias todo el año; la comunidad de
Atzalan, de tener un clima templado sub-húmedo con lluvias
en verano, pasaría a ser templado con lluvias todo el año;
y Las Vigas, que posee un clima semifrío, pasaría a
ser templado sub-húmedo y con lluvias en verano”, afirmó.
Palma Grayeb dijo que los estudios científicos son contundentes.
Se ha demostrado que el aumento de las concentraciones de dióxido
de carbono en la atmósfera produce aumentos en la temperatura.
“Es evidente que si seguimos ocupando las reservas naturales
que tenemos para construir unidades habitacionales o si seguimos pavimentando
más superficies, no va a traer ningún beneficio, al
contrario, las condiciones que se están presentando a nivel
global tendrán un mayor impacto local; estas repercusiones
no sólo serán en la temperatura y la precipitación,
sino en afecciones a la salud de las personas”, aseguró
la investigadora.
Además señaló que ambos modelos coinciden en
que para la primavera tendríamos aumento de temperaturas y
disminución de precipitación, y para el otoño
tendríamos aumento en las dos variables; dicha situación
podría traer como consecuencia en el sector agropecuario que
en primavera hubiera una situación de estrés en los
cultivos por falta de humedad, pero si esto se maneja de manera adecuada
se lograrían establecer medidas encaminadas a mitigar este
posible impacto.
“Estos estudios que generan escenarios de cambio climático
se hacen muy necesarios para Veracruz y el país, para generar
políticas de prevención o de mitigación de la
vulnerabilidad que pudiera presentar el campo”, dijo.
Los
escenarios para el café
Palma Grayeb explicó que los factores que se manejan para
establecer los requerimientos agro-climáticos para el cultivo
de café son la altitud, la temperatura y la precipitación;
y para que el cultivo tenga una aptitud muy buena se requiere una
altitud de entre 900 y 1400 metros sobre el nivel del mar y rangos
de temperatura promedio anual de entre 17 y 23 grados Celsius, así
como precipitación de mil 800 a dos mil 500 milímetros.
“En base a los posibles escenarios que obtuvimos luego de
la aplicación de los dos modelos, encontramos que algunos
lugares, como El Naranjal-Fortín, que ahora no es una zona
apta para el cultivo del café, podrían llegar a tener
una aptitud media. Además, para uno de los modelos que utilizamos,
las zonas de Teocelo, Orizaba y Huatusco –que son tres lugares
importantes para el cultivo de café–, mantendrían
sus condiciones de aptitud para esta actividad; mientras que para
el otro bajarían sus aptitudes, ya que aumentaría
su temperatura de 19 a 23 grados”. |
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