Año 6 • No. 220 • Mayo 2 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Libros

 Reportaje


 General

 
Arte

 
Deportes

 
Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

  Estudia la UV poblaciones
de delfines en la costa veracruzana
Carolina Cruz
Pesquerías UV estudiará en un futuro todos los mamíferos marinos del estado
El estudio de los delfines en las costas veracruzanas que emprendió el Centro de Ecología y Pesquerías (CEP), con asiento en Boca del Río, permitirá a la UV conocer y determinar sus hábitats preferidos, número de individuos, temporadas de apareamiento y de crías, pero sobre todo su comportamiento, asegura Eduardo Morteo Ortiz, investigador del CEP.

El estudio incluye trabajos para conocer más acerca de las causas de los varamientos, establecer colecciones osteológicas, bancos de tejidos para determinar su morfología y posible genética alterada por contaminantes (entre ellos isótopos y diversos ácidos grasos), así como su biología molecular, que se circunscribe a la variabilidad, estructura e identidad genética de los mamíferos marinos, específicamente sobre los delfines más comunes en nuestras costas, la especie Tursiops truncatos, popularmente llamada “tonina”.
Aunque por ahora el trabajo se orienta hacia los delfines, que pertenecen a la categoría de los cetáceos, al igual que la ballenas, los fosenípedos y las marsopas, a largo plazo el CEP de la UV estudiará a los mamíferos marinos de las costas veracruzanas: los pinnípedos conocidos como focas y lobos marinos; los odontocetos, delfines de otra especie que no habita en la zona; los misticétos, a los cuales pertenecen las grandes ballenas y los sirenios, que son los manatíes.
Sobre los delfines, por ahora, “interesa determinar dónde están y cuántos son, cuáles son sus temporadas preferidas de apareamiento y qué hábitats mantienen, para lo cual establecimos un procedimiento de identificación individual a través de marcas en sus aletas dorsales, a quienes luego los investigadores les dan seguimiento y vigilancia mediante fotoidentificación”, explica el estudioso de los mamíferos marinos.

También conocido como delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), esta variedad es considerada uno de los cetáceos más conocido y estudiado debido principalmente a su distribución costera y a su facilidad de adaptación al cautiverio. El tursión es un recurso natural susceptible de aprovechamiento, lo que lo hace el delfín más capturado en el mundo para su exhibición en acuarios y delfinarios.

En el mundo existen muchas poblaciones de Tursiops truncatus, de las cuales se sabe muy poco o se desconocen por completo, y algunas zonas costeras sufren la pérdida de individuos por captura ilegal. Lo anterior justifica que su estado de riesgo a nivel mundial sea clasificado como «desconocido». El conocimiento sobre esta especie, principalmente en el Golfo de México y Mar Caribe, es muy escaso; por ello es necesario adentrarse, al menos, en los aspectos básicos acerca de su ecología poblacional (distribución, movimientos, abundancia y temporadas reproductivas.)

Algunos mamíferos marinos como el tursión son considerados bio-indicadores, ya que debido a su fisiología y gran longevidad, pueden acumular contaminantes persistentes en el medio acuático. En la actualidad, los tursiones enfrentan diversas amenazas, por ejemplo, la contaminación industrial de las costas, debido a las altas concentraciones de DDT’s, BPC’s y metales pesados. Por otro lado, el tráfico de embarcaciones y la actividad pesquera también contribuyen a la disminución de estos delfines en todo el mundo. Asimismo, las colisiones incidentales con las embarcaciones, su captura ilegal y su uso como carnada para pesca también afectan a las poblaciones en las costas de México.

El tursión es un depredador tope, por ello su estudio puede reflejar el estado de “salud” de los eslabones inferiores y ser un indicador indirecto de la productividad de un ecosistema. Las costas de Veracruz se encuentran sujetas a presión antropogénica derivada de las actividades productivas que se desarrollan.
Adicionalmente, muchos pobladores veracruzanos no conocen a estos animales y algunos incluso los consideran una amenaza para sus actividades pesqueras. Es por ello que el conocimiento sobre las poblaciones de delfines en las costas de Veracruz puede motivar la conciencia colectiva para generar acciones de conservación que promuevan actividades responsables y sustentables para nuestras costas y mares.
Hasta hora en el CEP se ha logrado identificar una población de 200 individuos en la zona de Nautla; aproximadamente 100 en Alvarado y en febrero de este año iniciaron los estudios en las costas del puerto de Veracruz: “El objetivo de la identificación es conocer el número total de individuos y tener un estudio sobre sus movimientos en costa veracruzana. Sobre todo, el hecho de que haya movimiento de las poblaciones a lo largo de la costa, no necesariamente implica que se están reproduciendo, por eso la investigación sobre datos genéticos es importante para revisar la estructura poblacional”, indica Morteo Ortiz.

Para el egresado de la maestría en Ecología Marina, la investigación es importante porque se tienen datos de que delfines descubiertos y a quienes se les consideraba pobladores residentes en la laguna de Tamihua, entre los años 1992 y 2003, no se han vuelto a ver desde el 2005: “probablemente a causas de la contaminación o por tareas antropogénicas que los hayan obligado a emigrar”.

En este sentido, asegura que las principales amenazas que enfrenta la especie son la contaminación biológica y química de los mares y lagunas, la interacción con pesquerías y la colisión con embarcaciones. Respecto al fenómeno del envaramiento, el estudioso afirma que los delfines buscan la costa cuando están heridos, enfermos, por contaminantes en su hábitat, vejez o excesivo ruido en el mar efecto de las acciones del hombre.

El estudio precursor, que data a 1997 sobre la población de delfines en las costas veracruzanas, fue hecho por la cadena Discovery Channel; posteriormente en 1995 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); aunque estudiantes de la Facultad de Biología de la UV, asesorados por Enrique Portilla, detectaron 31 especies de mamíferos marinos, entre ellos los delfines en los años 2002 y 2003.

En casos de envaramiento el especialista recomienda a la población no acercarse a ellos ni intentar salvarlos por su cuenta, porque su interacción con el hombre les provoca mayor estrés, además antes de proceder se deberá tener clara cuál es la causa. En caso dado, se sugiere reportar el hallazgo directamente al Centro de Ecología y Pesquerías, al teléfono (01 2299) 56-70-70, para que acuda un equipo de especialistas, además que todos los mamíferos marinos están protegidos por Ley Federal y no pueden ser tocados, poseídos ni transportados, sólo bajo permiso específico.