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Estudia
la UV poblaciones
de delfines en la costa veracruzana Carolina
Cruz |
Pesquerías
UV estudiará en un futuro todos los mamíferos marinos
del estado |
El
estudio de los delfines en las costas veracruzanas que emprendió
el Centro de Ecología y Pesquerías (CEP), con asiento
en Boca del Río, permitirá a la UV conocer y determinar
sus hábitats preferidos, número de individuos, temporadas
de apareamiento y de crías, pero sobre todo su comportamiento,
asegura Eduardo Morteo Ortiz, investigador del CEP.
El estudio incluye trabajos para conocer más acerca de las
causas de los varamientos, establecer colecciones osteológicas,
bancos de tejidos para determinar su morfología y posible genética
alterada por contaminantes (entre ellos isótopos y diversos
ácidos grasos), así como su biología molecular,
que se circunscribe a la variabilidad, estructura e identidad genética
de los mamíferos marinos, específicamente sobre los
delfines más comunes en nuestras costas, la especie Tursiops
truncatos, popularmente llamada “tonina”. |
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Aunque
por ahora el trabajo se orienta hacia los delfines, que pertenecen
a la categoría de los cetáceos, al igual que la ballenas,
los fosenípedos y las marsopas, a largo plazo el CEP de la
UV estudiará a los mamíferos marinos de las costas veracruzanas:
los pinnípedos conocidos como focas y lobos marinos; los odontocetos,
delfines de otra especie que no habita en la zona; los misticétos,
a los cuales pertenecen las grandes ballenas y los sirenios, que son
los manatíes. |
Sobre
los delfines, por ahora, “interesa determinar dónde están
y cuántos son, cuáles son sus temporadas preferidas
de apareamiento y qué hábitats mantienen, para lo cual
establecimos un procedimiento de identificación individual
a través de marcas en sus aletas dorsales, a quienes luego
los investigadores les dan seguimiento y vigilancia mediante fotoidentificación”,
explica el estudioso de los mamíferos marinos.
También conocido como delfín nariz de botella (Tursiops
truncatus), esta variedad es considerada uno de los cetáceos
más conocido y estudiado debido principalmente a su distribución
costera y a su facilidad de adaptación al cautiverio. El tursión
es un recurso natural susceptible de aprovechamiento, lo que lo hace
el delfín más capturado en el mundo para su exhibición
en acuarios y delfinarios.
En el mundo existen muchas poblaciones de Tursiops truncatus, de las
cuales se sabe muy poco o se desconocen por completo, y algunas zonas
costeras sufren la pérdida de individuos por captura ilegal.
Lo anterior justifica que su estado de riesgo a nivel mundial sea
clasificado como «desconocido». El conocimiento sobre
esta especie, principalmente en el Golfo de México y Mar Caribe,
es muy escaso; por ello es necesario adentrarse, al menos, en los
aspectos básicos acerca de su ecología poblacional (distribución,
movimientos, abundancia y temporadas reproductivas.)
Algunos mamíferos marinos como el tursión son considerados
bio-indicadores, ya que debido a su fisiología y gran longevidad,
pueden acumular contaminantes persistentes en el medio acuático.
En la actualidad, los tursiones enfrentan diversas amenazas, por ejemplo,
la contaminación industrial de las costas, debido a las altas
concentraciones de DDT’s, BPC’s y metales pesados. Por
otro lado, el tráfico de embarcaciones y la actividad pesquera
también contribuyen a la disminución de estos delfines
en todo el mundo. Asimismo, las colisiones incidentales con las embarcaciones,
su captura ilegal y su uso como carnada para pesca también
afectan a las poblaciones en las costas de México.
El tursión es un depredador tope, por ello su estudio puede
reflejar el estado de “salud” de los eslabones inferiores
y ser un indicador indirecto de la productividad de un ecosistema.
Las costas de Veracruz se encuentran sujetas a presión antropogénica
derivada de las actividades productivas que se desarrollan. |
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Adicionalmente,
muchos pobladores veracruzanos no conocen a estos animales y algunos
incluso los consideran una amenaza para sus actividades pesqueras.
Es por ello que el conocimiento sobre las poblaciones de delfines
en las costas de Veracruz puede motivar la conciencia colectiva para
generar acciones de conservación que promuevan actividades
responsables y sustentables para nuestras costas y mares. |
Hasta hora en el CEP se ha logrado identificar una población
de 200 individuos en la zona de Nautla; aproximadamente 100 en Alvarado
y en febrero de este año iniciaron los estudios en las costas
del puerto de Veracruz: “El objetivo de la identificación
es conocer el número total de individuos y tener un estudio
sobre sus movimientos en costa veracruzana. Sobre todo, el hecho de
que haya movimiento de las poblaciones a lo largo de la costa, no
necesariamente implica que se están reproduciendo, por eso
la investigación sobre datos genéticos es importante
para revisar la estructura poblacional”, indica Morteo Ortiz.
Para el egresado de la maestría en Ecología Marina,
la investigación es importante porque se tienen datos de que
delfines descubiertos y a quienes se les consideraba pobladores residentes
en la laguna de Tamihua, entre los años 1992 y 2003, no se
han vuelto a ver desde el 2005: “probablemente a causas de la
contaminación o por tareas antropogénicas que los hayan
obligado a emigrar”.
En este sentido, asegura que las principales amenazas que enfrenta
la especie son la contaminación biológica y química
de los mares y lagunas, la interacción con pesquerías
y la colisión con embarcaciones. Respecto al fenómeno
del envaramiento, el estudioso afirma que los delfines buscan la costa
cuando están heridos, enfermos, por contaminantes en su hábitat,
vejez o excesivo ruido en el mar efecto de las acciones del hombre.
El estudio precursor, que data a 1997 sobre la población de
delfines en las costas veracruzanas, fue hecho por la cadena Discovery
Channel; posteriormente en 1995 por la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM); aunque estudiantes de la Facultad de Biología
de la UV, asesorados por Enrique Portilla, detectaron 31 especies
de mamíferos marinos, entre ellos los delfines en los años
2002 y 2003.
En casos de envaramiento el especialista recomienda a la población
no acercarse a ellos ni intentar salvarlos por su cuenta, porque su
interacción con el hombre les provoca mayor estrés,
además antes de proceder se deberá tener clara cuál
es la causa. En caso dado, se sugiere reportar el hallazgo directamente
al Centro de Ecología y Pesquerías, al teléfono
(01 2299) 56-70-70, para que acuda un equipo de especialistas, además
que todos los mamíferos marinos están protegidos por
Ley Federal y no pueden ser tocados, poseídos ni transportados,
sólo bajo permiso específico. |
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