Año 6 • No. 221 • mayo 8 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Gina Sotelo
“Nos preocupó lo bello, no lo bonito, y lo bello tiene una connotación filosófica. No es una reconciliación idílica con la naturaleza, sino un sitio con una personalidad especial”, explicó el autor de los campus de la UV
Xalapa es conocida como la ciudad jardín, la ciudad de las flores, la ciudad verde del país, pero cualquier vista área no nos dejará mentir: es una verdadera jungla de concreto. Apenas si podemos apreciar algunos botones naturales convertidos en parques como Tecajetes, Juárez, Los Berros y la tradicional zona universitaria.

Xallapan, o “manantial sobre la arena”, cuenta con 33 manantiales, de los cuales aún no se ha aprovechado ninguno en el Estado, mientras que Veracruz registra el 35% del nivel pluvial del total de agua almacenada en todo en el país. Es importante señalar que, bajo estas circunstancias, Veracruz no tiene un plan integral para el rescate de sus cuencas.

Desde 1997, la Universidad Veracruzana (UV) se propuso construir un espacio con características únicas, obra de reposición del medio ambiente. Así nació el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte.

El valor de este proyecto se divide en un abanico muy amplio que va desde la restauración ecológica hasta un sitio para el desarrollo espiritual.

Andar entre sus veredas es un experiencia estética que se traduce en el andar cadencioso y relajado de sus transeúntes, un caminar balanceado que dista del caminar citadino. Este simple detalle nos revela que no somos del todo insensibles hacia la naturaleza, es decir, que aún no hemos dejado de ser “naturalmente sensibles”.

A través de su Dirección de Proyectos, Construcción y Mantenimiento, y de manera más específica, de su “Programa de reforestación y construcción de lagos”, la UV coordinó el concepto y el diseño de la obras hermanas a Xalapa en Coatzacoalcos, Boca del Río y, próximamente, en Iztaczoquitlán. Sedes como las mencionadas, además de propiciar la recreación y el deporte, han sido escenarios de grandes eventos internacionales, como el performance Lunagua que hace unas semanas protagonizó la compañía teatral The Lunatics.
El agua, madre natural de la vida
En un terreno degradado, deteriorado, desertificado sin flora, suelo ni agua, se ubicó el predio en el que se erige el Campus de Xalapa.
Hoy, el agua es quizá el elemento más importante que se atesora aquí: es recolectada en cinco hectáreas de canchas de pasto, las cubiertas del gimnasio, las gradas de beisbol, futbol, los andadores y la vitapista. En total se colecta en 11 hectáreas y media de lo que es la unidad deportiva.
Las dos canchas de futbol soccer profesional, la de americano, futbol infantil, futbol rápido, basquetbol, voleibol, tenis, frontón y beisbol, cuentan con un sistema de filtro, de tal suerte que el agua no anega las canchas sino que es captada en tubos de drenaje que la conducen para ser recibida en los registros, primeramente colectores secundarios, y luego a un gran colector central que encausa en el lago menor. El vital líquido es captado en el gimnasio y los vestidores.

Como en el Campus no se desperdicia ni una sola gota, el agua también se almacena a través de las llamadas tragatormentas que se encuentran a todo lo largo de la vitapista, en canchas de tenis y frontón.
¿Cómo se construye un lago?
Antonio Trejo es parte del equipo detrás de la construcción de los lagos de la UV. Sobre el lago de Boca del Río, menciona que la proyección de este cuerpo de agua se hizo en base a arcilla con la finalidad de poder crear un micro clima y preservar la vida a través del cultivo de peces, tortugas y plantas acuáticas.
      
Se realizó una excavación en arena de tres mil metros cuadrados y ese material se ocupó en montículos. Un material arcilloso – extraído de los terrenos de la UV– sirvió para formar la membrana impermeable compactada en capas de 10 centímetros con una máquina llamada “pata de cabra”, que tiene un peso de aproximadamente 40 toneladas. Las capas se fueron compactando hasta sumar 40 centímetros.

Se construyeron vasos contenedores también de arcilla y se diseñó un sistema de reciclaje para airear y oxigenar 3 millones de litros de agua que alberga el cuerpo y que es expulsado con una bomba de 30 caballos de fuerza. Se instalaron tres chorros de agua de 100 metros de altura, una cascada y un nacimiento de agua, que es la que se encarga de airear y producir oxígeno a más de 20 mil peces que ahí se albergan.

Como siembra inicial hay una familia de unas 30 tortugas que cada año salen a unas “camas de arena” en las que depositan sus huevos. Al nacer, la tortuga cría regresa buscando el lago, así que el staff pone especial cuidado en que los estudiantes o algunas aves no les hagan daño.

Esta era la finalidad de crear un cuerpo de agua completamente natural, pues aunque es artificial porque es de arcilla, no lleva cemento.
El tiempo y el movimiento, tareas del conocimiento
Xalapa está establecida, como casi todas las ciudades del estado, en razón del agua. Agua que es regresada sucia después de ser usada en procesos de asentamientos urbanos, desordenados, acelerados y cambios de uso del suelo en los ámbitos rurales. La deforestación y destrucción de cuencas se traduce en haber aumentado la velocidad de salida de la sierra al mar al desparecer los bosques; así, el 90% del agua se filtraba cuando estaban vegetadas estas tierras, y el 10% corría.

Con el cambio y destrucción del suelo, lo que hemos hecho es invertir los términos: 90% corre y el resto se filtra; hemos aumentado la velocidad porque las carreteras, caminos, brechas y puentes han intervenido para la destrucción de las cuencas.

Francisco Arredondo, creador del concepto detrás de los campus de la UV, considera que las instituciones de educación superior tienen una responsabilidad enorme, clara y definida con respecto del medio ambiente: “No nada más debemos formar intelectualmente a los muchachos. Nos hemos preocupado por tener un concepto de casa, que sea antítesis de ese mundo de depredación y degradación del medio ambiente. Hoy la responsabilidad es de todos”.

¿Por qué un campus sin letreros, sin indicaciones, sin botes de basura?, es mi pregunta. Francisco contesta que es porque a partir de la siembra es como se inducen los usos: “Hay muy pocos basureros y no hay basura, la gente sí está desarrollando una conciencia. No hay ni bancas ni luminarias destruidas, graffiti o vidrios quebrados. No hay agresiones al Campus, las cosas han nacido con un sentido de pertenencia”.

Y añade: “Aquí nos preocupó lo bello, no lo bonito, y lo bello antes que nada tiene una connotación filosófica. Queríamos estar afuera de un mundo urbano abigarrado de fealdades, ruido y contaminación. No es una reconciliación con la naturaleza de carácter idílico, sino un sitio con una personalidad especial”.

Así, las obras de la UV han arrancado como obras de restauración ecológica reforestando el suelo, la flora y el agua a través de obras de reposición desde hace ya siete años, cuando comenzaron a arbolar a partir del fondo de la unidad deportiva hacia la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI): “Siempre el propósito fue crear un campus a partir de un patrimonio de capital natural para la universidad y para la ciudad”.
El campus hoy y hacia futuro
Hay en el Campus una multiplicidad de escenarios que se conectan con la tierra, con el entorno natural y con el universo, algo que se ha perdido al interior de las ciudades. Estas 38 hectáreas se distinguen por su arquitectura de paisaje, jardinería ornamental o landscaping, obras hechas con responsabilidad social por ser propiedad social.

La arquitectura de paisaje retroalimenta la identidad cultural y social. Formas piramidales, orgánicas y geométricas se alternan unas con otras con el propósito de restituir la piel de la madre tierra.

El lago mayor está al pie del templo mayor del saber, la USBI. También se capta el agua de la cubierta del edificio y se dirige hacia el nacimiento del lago. Hay una banca de carácter europeo con un halcón que le da el sentido de mexicanidad. Los vertedores de agua representan las garras del jaguar. Aparece una suerte de Tláloc como homenaje a la pirámide de los nichos. Es, en síntesis, un seno materno, el dador de vida.

Se cuenta además con un orquidario, un vivero universitario forestal, el Centro de Biotecnología Aplicada y un lugar para desarrollo de composta, una gran plantación de flora de ornato con riego por goteo, además del proyecto de crear sitio para kayaks, infraestructura que se va a sumar a las áreas destinadas al deporte.

Entre los invitados especiales que se han fascinado con el campus están personajes de la literatura, la cultura y la política. Entre ellos, Carlos Fuentes, el príncipe Carlos de Inglaterra, Carlos Monsiváis, Porfirio Muñoz Ledo y embajadores de Estados Unidos, Cuba, China, Japón, España, Italia y Canadá, quienes han recorrido este recinto en el que encontramos un espléndido espacio escultórico con obra de Masaru Goji, Uroš Ušcebrka, Claire Becker, Milena Milosevic y Masafumi Osumi, entre otros.

Es el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte una entidad viva en constante desarrollo, que ha albergado a la Feria Internacional del Libro Universitario, veladas sinfónicas y conciertos didácticos impartidos por grupos de la talla de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.

En la actualidad, se están haciendo excavaciones para la creación de tres nuevos lagos. Aunque, sin lugar a dudas, el gran reto es el de Ixtaczoquitlán: 50 hectáreas a las que cruza un arroyo y un río, mientras éste trae consigo 6 mil hectáreas de superficie tributaria. Es, literalmente, un mundo de agua que florecerá en un bello paisaje, a la vez que se le retribuye al medio ambiente.

Como todo sentido estético proviene de ser naturales, la apreciación de lo bello, en este sitio, es una consecuencia natural.