Año 6 • No. 221 • mayo 8 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Entre otros alimentos que contienen ácidos Omega-3 y Omega-6
Salmón, sardina, atún, nueces, avellanas, col y lechuga ayudan a prevenir el cáncer
Carolina Cruz
Boca del Río, Ver.- Diversos estudios epidemiológicos demuestran que un alto consumo de grasas saturadas o grasas animales aumentan el riesgo de padecer cáncer de colon y mama, mientras que, en contra parte, un elevado consumo de ácidos Omega-3 y Omega-6 disminuyen la probabilidad de cursar estos padecimientos y presentar infartos, afirmó Rosa María Infanzón, investigadora del Instituto de Medicina Forense.

“En pocas ocasiones escuchamos hablar de la importancia de los ácidos grasos Omega-3, grasas que se hallan en alimentos como el pescado, el salmón, la sardina, el atún, el arenque, y en frutas como nueces, avellanas, semillas de soya, calabaza, lino, y vegetales como germen del trigo, col, lechuga y brócoli”, dijo la experta, quien agregó que su consumo es importante porque reducen en forma moderada los niveles séricos del colesterol y de manera significativa los triglicéridos, además de disminuir la agregación plaquetaria abatiendo la aparición de enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Según María Infanzón, las grasas (o lípidos) son moléculas constituidas por oxígeno –a diferencia de otros macronutrientes– y no se pueden mezclar con el agua, por lo cual son obligados a un procedimiento para su digestión, absorción, transporte y almacenamiento. Su deficiencia en la dieta se expresa en la detención del crecimiento por la falta de liberación de hormonas hipotalámicas e hipofisarias, provocando problemas en la piel debido a su acción antiinflamatoria y necrosis, así como daños en el metabolismo del colesterol, en la actividad lipotrófica y hasta infertilidad.

“Para el buen funcionamiento del organismo, debe existir una adecuada relación de consumo entre los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, lo que representa una alimentación balanceada de un 50 y 50 por ciento de cada uno; debido al consumo de alimentos industrializados, que es caso de las dietas modernas, la ingesta de ácidos está sumamente desbalanceada. Por ejemplo, la ingesta puede ser de un 30 por ciento de Omega-3 y un diez por ciento de Omega-6. Las evidencias epidemiológicas revelaron que la dieta que contempla el aceite de oliva y el aceite de pescado atenúa el desarrollo de la hipertensión, mientras que el consumo de grasas con aceites Omega-3 procedentes del pescado lo disminuyen”, afirmó.

Los ácidos grasos Omega-3 disminuyen los niveles de triglicéridos y colesterol, además de que colaboran con la prevención de enfermedades coronarias. Además han demostrado beneficios en la hipertensión, la diabetes tipo 2 y en algunos pacientes con enfermedad renal, artritis reumatoide, colitis y en padecimientos pulmonares.

Aseveró que estudios nutricionales han revelado que el 40 por ciento de los cánceres pueden prevenirse con un estilo de vida y una dieta equilibrada, que incluya mayor consumo de pescado y vegetal, porque disminuyen 70 por ciento la probabilidad de desarrollar cáncer de mama, de próstata, entre otros.