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La
UV, sus libros y sus autores
Llegó el momento para que
hablen los docentes
Germán Martínez Aceves |
En
la enseñanza tradicional el maestro es el que tiene la primera
y la última palabra, dicta, enseña, guía, hay
una verticalidad para transmitir sus conocimientos, pero la dinámica
del siglo XXI exige que cambien las condiciones en el proceso educativo. |
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El
libro Que hablen los docentes, coordinado por Modesta Jiménez
Orozco, es una propuesta para responder a las exigencias de la educación
superior, principalmente de la Universidad Veracruzana, que insta
a sus profesores a la incursión en la investigación
para que ayude a la reflexión sobre el trabajo académico
y la relevancia de la disciplina.
Los trabajos que lo integran se derivan de investigaciones que los
autores han realizado o se encuentran en proceso. Son resultado de
tesis de maestría, estudios de doctorado y procesos de experiencias
educativas con fines didácticos o de divulgación. |
Este
esfuerzo de divulgación del pensamiento pedagógico aspira
ser el inicio de una etapa de la Facultad de Pedagogía, como
crisol de distintas capacidades docentes enfocadas a la reflexión,
análisis y planteamiento de nuevas formas de mirar los problemas
educativos.
A su vez, pretende ser el germen para las siguientes generaciones
de profesores y estudiantes universitarios que fortalezca la formación
y el desarrollo profesional, y amplíe el espectro de influencia
de las tareas institucionales en los sectores sociales, con los cuales
se relacionan las propuestas curriculares. Con ello, inicia a la vez,
el esfuerzo para publicar publicación con la serie “Pensamiento
pedagógico”.
La iniciativa surge del Grupo académico que se formó
en el año 2000 a partir del Taller de Líneas de Generación
y Aplicación del Conocimiento (lgac) llamado Estudios para
el Desarrollo y Proyección Institucional del Programa de Desarrollo
de Competencias Académicas a través del cual se busca
aportar con una nueva actitud para compartir el valor y el derecho
a la educación.
Que hablen los docentes se compone de ocho textos. El primero se llama
“Una experiencia administrativa. Referente empírico:
la Facultad de Pedagogía de la UV” de Elvia del Rosario
Trujillo Monzón, quien hace un recorrido histórico de
los cambios que operaron en la Universidad Veracruzana a partir del
Plan de Desarrollo Institucional propuesto por el rector Emilio Gidi
Villarreal y transformado por su sucesor, Víctor A. Arredondo,
con el Modelo Educativo Integral y Flexible.
Rosa María Cabrera Jiménez, Ana Luz Delfín Linaldi
y Ángela Deveze Cardenote escriben sobre la “Estigmatización
en el aula universitaria: mito o realidad” en donde abordan
sobre la construcción de la identidad del sujeto y de los grupos
en las aulas.
En “Los estudios de postgrado en la Facultad de Pedagogía:
trayectoria y aportaciones”, Elvira Dolores Castillo analiza
dos pilares fundamentales en la formación docente de alto nivel:
la Maestría en Evaluación Institucional y la Maestría
en Administración Educativa Modesta Jiménez Orozco,
quien coordina el texto, nos presenta también “Aprendizaje
de la administración educativa extramuros” en el cual
dibuja un esbozo de la experiencia didáctica que ella utiliza,
entre otras estrategias, para el aprendizaje colaborativo, la práctica
de campo y el foro de divulgación educativa, acciones que tienen
como finalidad buscar la participación activa de los estudiantes
en su propio aprendizaje y el fortalecimiento de los valores de colaboración
y principios administrativos para el logro de objetivos comunes.
En “Formación y práctica docente, un binomio indisociable
y objeto de una interpretación humanista”, Miryam Estrada
Morales analiza el carácter sociológico que plantea
la identificación del grupo como una verdadera clase social
que continuamente es cuestionada por su formación bajo el esquema
de lo tradicional, y en el cual los docentes adoptan diversas actitudes
ante un sólo sentir común: la desvalorización
de su quehacer.
“Yo hago como que enseño y los alumnos hacen como que
aprenden”, sin duda, es una de los textos en Que hablen los
docentes, que pone el dedo sobre la llaga. Aquí, Consuelo Ocampo
Cano expone una visión de los profesores sobre las repercusiones
en la docencia del Programa de estímulos a la productividad
que evalúa el desempeño de los maestros pero hace un
señalamiento muy pertinente: ¿dicha “evaluación
repercute en la calidad de la enseñanza o en los bolsillos
de los participantes”?.
Griselda Vélez Chablé escribe sobre los “Estudios
de evaluación institucional diagnóstica. Aplicados a
las carreras del sistema escolarizado del Área Académica
de Humanidades de la UV” que se realizan para conocer las fortalezas
y debilidades de las facultades de sociales mediante la Escala de
Evaluación Diagnóstica para Instituciones de Educación
Superior, ello contribuye al establecimiento de una cultura evaluativa
en las dependencias académicas de la UV.
Finalmente, José Herrera Melo, estudiante de la Facultad de
Pedagogía escribe sobre las “Políticas públicas.
Un eslabón para el desarrollo científico más
allá de la idea del presupuesto”. El apoyo gubernamental
para la ciencia es uno de los puntos esenciales para el crecimiento
del país, apartado en el que el rezago es por demás
eminente.
Que hablen los docentes se presentará el próximo viernes
12 de mayo en el Salón Azul de la ex Unidad de Humanidades
a las 18:00 horas. Los comentarios serán de Magdalena Hernández
Alarcón, directora del Área Académica de Humanidades;
la maestra Marcela Arenas; y Alfredo Zavaleta, investigador del Instituto
de Investigaciones Histórico-Sociales.
El libro se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario,
Xalapeños Ilustres 37; en las USB’s que se encuentran
en el estado o en la Dirección General Editorial, Juan de la
Barrera 209. Así como también el día de la presentación.
Comentarios a esta reseña favor de enviar a gemartinez@uv.mx
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