| Año 6 • No. 206 • mayo 15 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
| Se
gana el aplauso el coro juvenil Prima and Chamber Singers
de Canadá Gina Sotelo |
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| Un
gran concierto, en el que repetidamente obtuvieron la ovación
del público, fue el ofrecido recientemente en Xalapa por los
jóvenes del coro Prima & Chamber Singers. Desde Canadá,
los intérpretes visitaron no sólo la capital del estado,
sino también Poza Rica y el puerto de Veracruz. Del 5 al 10
de mayo los cantores ofrecieron cinco grandes conciertos como parte
de su gira 2006, en la que visitarán otras ciudades de la república,
entre ellas Chihuahua, Monterrey, Ciudad Victoria, San Luis Potosí
y Gómez Palacios. La presentación en Xalapa no podía haber sido en un mejor día: 10 de mayo, lo que resultó en un concierto que las familias enteras pudieron disfrutar y que tuvo sede en la Sala Chica del Teatro del Estado. Minutos después de la hora señalada dio inicio este concierto. Hacia el escenario fueron desfilando uno a uno los casi 40 jóvenes, divididos en sopranos, tenores, altos y bajos. La rigurosa etiqueta de ellos y el elegante negro absoluto de ellas no impidió apreciar su candidez en el rostro. Y es que a pesar de presentarse como verdaderos profesionales, los Chamber Singers son estudiantes de diferentes carreras, adolescentes que hacen su mejor esfuerzo para complacer al auditorio. El evento fue realmente único, no sólo por lo espléndido de las entonadas voces, sino también por el programa internacional que incluyó temas de diversas partes del mundo. Para abrir boca interpretaron Fire, Fire, un madrigal inglés que fue escrito como analogía entre el amor y el fuego. De Alemania interpretaron Ave María, fervoroso tema que a más de uno dejó sin aliento. De Estonia, Solfeggion, tema mundialmente conocido donde su compositor creó repitiendo diez veces la escala de C mayor. Asimismo, interpretaron una canción tradicional que narra la tristeza que se siente al despedir a la persona amada: la pieza inglesa The turtle love. Túrót eszik a cigány de Hungría son dos versiones diferentes del folclor húngaro. En la primera de ellas se observa a los gitanos comiendo queso y, en la segunda, se habla de una novia que visita a su pareja sentimental. Tanya, Tanyusha es un tema ruso; habla de una chica trigueña de mejillas sonrosadas que baila en círculos de la casa de su patrón y es observada por el hijo del dueño, quien se enamora de ella. También de Rusia interpretaron la canción tradicional del cortejo en la que el amante profesa su amor eterno por una chica, Kalinka. Además presentaron temas de Venezuela y Cuba como Juramento y Pare cocher; la primera es una canción de amor sumamente triste y la segunda una divertida oda al encuentro amoroso. En la segunda parte del concierto interpretaron Epitaph for Moonlight, dedicada a la luz de la luna; V’la l’bon vent, que es una canción tradicional del folclor de los marineros; el tema italiano Insalata Italiano, así como el diálogo brasileño Bumba meu boi, en el que una chica le pide a un muchacho que sea su novio. Siguieron Three South African Folk Songs, la canadiense popular Uqongqot’hwane, y Siponono sa se Pitoli, en la que un hombre le canta a su hermosa mujer en Durban. De esta forma, terminaron el concierto con una canción americana del evangelio llamada My Father’s house. Además de sus conciertos en Victoria, en los últimos años este coro ha cantado en todo el mundo obteniendo la aclamación de los críticos. Especializados en composiciones canadienses, su repertorio habitual incluye obras populares y sacras de todas las épocas, que alcanza un total de más de 600 piezas. También han grabado para la radio en la CBC, Radio de la Universidad de California, Radio NCRV en Holanda, y radios nacionales en China, Polonia y Hungría. Escuela de Música Bruce E. More, director |
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