Año 6 • No. 206 • mayo 15 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Libros

 General

 Reportaje

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

 
En México, el gasto público es insuficiente: Arias Lovillo
Urge más inversión privada en investigación y educación superior: UV y U de Texas
Edith Escalón
En EU, la industria invierte al año en ciencia y educación tanto como el gobierno, afirmó Juan Sánchez, líder de Investigación en la U de Texas
La necesidad de acrecentar en México y en EU la inversión privada en ciencia, investigación y educación superior, además de elevar la tasa de gasto público en los gobiernos federal, estatal y municipal, se puso de manifiesto el pasado lunes, cuando líderes de la Universidad Veracruzana y de la Universidad de Texas coincidieron en que es ésta una de las opciones más viables para enfrentar los enormes retos de este sector.

Al abrir los trabajos académicos de este encuentro bilateral, presidido por el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, y el vicepresidente de Investigación de la Universidad de Texas, Juan Sánchez, reconocieron las marcadas diferencias entre México y Estados Unidos, no obstante las coincidencias de visión en cuanto al gasto e inversiones públicas y privadas.

Mientras en Estados Unidos la industria y el sector privado invierten al año en ciencia y educación tantos recursos como el gobierno, es decir, casi 20 mil millones de dólares al año; el gobierno mexicano invierte en educación superior tan sólo el 18 por ciento del total de recursos que dedica al rubro educativo (5.6 del PIB), y el sector privado aporta menos del 1.7 por ciento.

Según dijo Juan Sánchez, en Estados Unidos “recibimos más fondos por fuentes externas de los que recibimos en la legislatura. Y este cambio está impulsando competencia por talentos, por encontrarlos y por retenerlos, porque eso es lo que permite la investigación y la generación de conocimientos”.

El académico norteamericano añadió que esta participación privada en el financiamiento de investigación y educación los ha llevado también a apoyar el establecimiento y equipamiento de laboratorios, consolidar sus sistemas bibliotecarios, fortalecer los posgrados, y también invertir en la actualización y profesionalización de los cuadros académicos.

Además, comentó que esa inversión proporciona después recursos o ganancias por regalías, pues en Estados Unidos existe un marco legal que permite a las universidades conservar la propiedad intelectual de los desarrollos tecnológicos y conocimientos que genera.

“En EU, en 2004, se proporcionaron a universidades 10 mil 500 patentes que dejaron ganancias por regalías de 1.4 mil millones de dólares”, comentó Juan Sánchez, quien genera en su departamento de investigación alrededor de 460 millones de dólares a año para la Universidad de Texas, como recursos adicionales.

En este sentido, el reto para las universidades norteamericanas
–pese a ser creativas y emprendedoras– radica en equilibrar la obtención de recursos con la inversión: “Sólo 41 por ciento de las universidades hacen el negocio, la mayoría lo pierden, no ganan gran dinero y pierden recursos, ese es el reto que nosotros tenemos que resolver”.

En México, el gasto público no basta
En su oportunidad, el rector de la UV, Raúl Arias, reconoció que en México no existen recursos suficientes para atender las necesidades de la educación superior, pese a que las un públicas son, para muchos mexicanos, la única opción para prepararse ante un mundo cada vez más competitivo.

“En nuestro país existen 107 millones de habitantes, y la población tiene en promedio sólo 7.3 años de escolaridad. Ante este panorama, los retos son enormes, sobre todo si consideramos que el 8.1 por ciento de la población es analfabeta”.

Dijo también que las universidades tienen un largo camino por recorrer para elevar la tasa del gasto público destinado a la educación respecto al PIB, pues si se considera que es sólo del 5.4 por ciento, y que el gasto privado es del 1.7 por ciento es evidente que “se requiere amplia participación del gasto privado y de la participación gubernamental” subrayó.

No obstante, reconoció que la capacidad de las universidades públicas de obtener recursos adicionales depende de la imaginación y preparación de su propia comunidad, y que en esto deben invertir todos sus esfuerzos, pues sin recursos adicionales es muy difícil que una universidad pública pueda impulsar proyectos y programas que lleven a tener mejores generaciones de mexicanos.

A esta condición sumó las viscicitudes anuales de las coyunturas políticas que condicionan el gasto en educación superior cada año: “No tenemos una ley que le otorgue certidumbre y la posibilidad para las instituciones de educación superior de planear el desarrollo institucional en el mediano y largo plazo, en este momento es una tarea bastante riesgosa”, apuntó.

Frente a académicos de ambas instituciones, Arias Lovillo expuso que es la investigación uno de los ejes fundamentales para llegar al objetivo de generar conocimientos pertinentes que sean distribuidos socialmente, un paradigma que rige actualmente la política universitaria de esta casa de estudios.

A este eje sumó la ampliación de la oferta educativa, consolidar el modelo flexible, impulsar la calidad académica, la producción, difusión y fomento a la cultura, la extensión universitaria, la transparencia y rendición de cuentas, así como la relación académica en el ámbito nacional e internacional: “fortaleciendo las relaciones con instituciones como la Universidad de Texas, estoy seguro que lo vamos a lograr”, comentó Arias Lovillo.

Convenio bilateral
En el encuentro, Raúl Arias y Juan Sánchez refrendaron el convenio de cooperación e intercambio académico y científico que ya existía entre la Universidad Veracruzana y la Universidad de Texas, en Austin, EU, así como un acuerdo del Programa de Intercambio Estudiantil.

Raúl Arias Lovillo y Juan Sánchez durante la sesión inaugural
de la Semana de la U de Texas, en la UV.