Año 6 • No. 223 • mayo 22 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


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Puede UV aumentar su
matrícula de cada región
Octavio A. Ochoa Contreras
Dirección de Planeación Institucional

En los 62 años de su existencia, la Universidad Veracruzana (UV) ha ampliado el ámbito de sus servicios a 22 localidades de cinco regiones de Veracruz, en las que además de haberse construido aulas para la docencia, se han creado laboratorios, talleres, bibliotecas, centros de cómputo, auditorios, salas de usos múltiples, áreas administrativas, campos e instalaciones deportivas, entre otros elementos de infraestructura.

La oferta original de estudios de licenciatura ha tenido un gran crecimiento en los últimos 40 años de la vida universitaria: la institución ofrece actualmente 208 programas que incluyen los niveles de técnico, técnico superior universitario, licenciatura, especialidad, maestría y doctorado.

Hay también diversidad en las modalidades en que se ofrecen los estudios: escolarizada, semiescolarizada, abierta y virtual.

En esos programas, en el ciclo escolar 2005-2006, se inscribieron 47,968 estudiantes de nivel técnico, licenciatura y posgrado. Adicionalmente, la UV ha ampliado su oferta de servicios mediante programas educativos no formales a través de centros de idiomas, talleres libres de arte, centros de iniciación musical infantil y el Departamento de Lenguas Extranjeras. En ellos participan 19,642 estudiantes más, lo que hace un total de 67,610 alumnos atendidos.

Para el ciclo escolar 2006-2007, la demanda de nuevo ingreso para las carreras técnicas, técnico superior universitario (TSU) y licenciatura ascendió a 39,528 solicitudes, para las que, de acuerdo con las normas y la capacidad institucionales, se ofertaron 13,448 lugares.

El crecimiento de la vida académica en nuestra institución ha sido respaldado por una planta integrada actualmente por 6,168 académicos, de los cuales 1,641 son personal de tiempo completo que en su mayoría han realizado estudios de posgrado.

Los datos anteriores explican el hecho de que la UV esté catalogada como una de las seis universidades públicas más grandes y completas del país. Para estar en condiciones de continuar con un proceso ordenado de expansión con calidad de su oferta educativa y ofrecer un mayor número de lugares a los jóvenes veracruzanos, la institución requiere de mayores recursos financieros; mismos que permitirían aprovechar su riqueza académica y su amplia experiencia como institución de educación superior pública.

Tanto la diversificación y creación de nuevas carreras como la ampliación de las actuales implican la erogación de cantidades cuya magnitud está hoy lejos del alcance de la institución. Aunado a lo anterior es necesario un cambio en las políticas del sistema nacional de educación superior acerca del tamaño de las universidades. Los criterios vigentes a nivel nacional señalan que no es conveniente que las universidades públicas crezcan más allá de los 35 mil estudiantes matriculados en programas de educación superior, cifra que la UV ha rebasado desde hace muchos años.

Sin embargo, lo anterior no significa necesariamente que la Universidad Veracruzana no pueda contribuir más ampliamente a la solución del problema que representa la creciente demanda de educación superior en la entidad veracruzana; ello en función de las características propias de nuestra institución, que es una de las universidades territorialmente más desconcentradas del país
–recordemos que la UV se extiende a lo largo de casi 700 km de suelo veracruzano.

Para incrementar su tamaño, aparte del problema financiero, la Universidad tiene que obtener el reconocimiento, por parte de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP, de que la UV es una institución múltiple, ya que su estructura, distribuida en cinco grandes regiones, la convierte en el equivalente a varias universidades con una misma identidad institucional, con ritmos y posibilidades diferentes de expansión de acuerdo a las necesidades y vocaciones económicas regionales.

Desde esta perspectiva, por ejemplo, el tamaño de la matrícula de nuestra institución se relativiza al contemplarse su distribución regional: la región Xalapa registra una matrícula de 20,509 estudiantes de nivel técnico, licenciatura y posgrado; mientras que las regiones de Veracruz (10,158), Orizaba-Córdoba (6,327), Poza Rica-Túxpan (6,073) y Coatzacoalcos-Minatitlán-Acayucan (4,901) registran matrículas menores; en atención a las necesidades sociales, éstas últimas podrían eventualmente ser incrementadas –diversificando y ampliando la oferta educativa– de contar con los recursos financieros necesarios para sostener nuevas plantillas de profesores y la infraestructura física y académica necesaria.

El reconocimiento de esta realidad por parte de las autoridades educativas del Gobierno Federal, contando con el respaldo del Gobierno Estatal e instituciones tales como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), justificaría la posibilidad de aumentar la oferta educativa de manera regionalmente diferenciada, y daría también lugar a gestionar y lograr un mayor respaldo financiero para la UV por parte de la SEP.
Los resultados de la dinámica generada en más de seis décadas de evolución continua, permiten afirmar que nuestra Universidad tiene el potencial necesario para asegurar que el desarrollo de la UV bajo la concepción de un Sistema Universitario en Red permitiría atender una mayor demanda en aquellas regiones donde la matrícula tiene aún posibilidades de crecer sin demérito de la calidad académica y tomando en cuenta las necesidades del mercado laboral; además, la interacción académica en red no sólo mantendría, sino que incrementaría los niveles de calidad de los servicios que ofrece.

De cualquier manera, es importante no perder de vista que la planeación del desarrollo de la educación superior en el estado de Veracruz requiere de acciones adicionales a la expansión de la Universidad Veracruzana. Es necesario concretar una reforma académica profunda del sistema educativo del estado que, entre sus prioridades, incluya la transformación de la educación superior, para que ésta cumpla con su papel de herramienta esencial en el desarrollo humanístico, cívico-político, científico, tecnológico, económico, artístico y ambiental de Veracruz.