Ana
Bonilla, estudiante de Filosofía, representó a la
UV en el Segundo Congreso Iberoamericano de Filosofía, en
Venezuela.
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Durante
su participación en el Segundo Congreso Iberoamericano de Filosofía,
celebrado en Venezuela, la estudiante del sexto semestre de Filosofía
de la Universidad Veracruzana (UV) Nadia Karina Cortés Lagunas
defendió la tesis del filósofo Thomas Kuhn según
la cual dos teorías científicas no se pueden comparar
y por lo mismo una no puede ser mejor que la otra.
“Según Thomas Kuhn las teorías no pueden están
hablándonos de la misma cosa, porque manejan diferentes lenguajes
y marcos conceptúales, es decir, recortan el mundo de manera
distinta”, explicó, a propósito de su ponencia
“La noción de inconmensurabilidad como tópico
de reflexión para algunos problemas de la filosofía
de la Ciencia”. |
Frente a sus pares citados en Venezuela, aseguró que según
Kuhn no hay comparación entre una teoría y otra, pero
sí un marco de referencia, y sostiene que las teorías
son demasiado compactas: “Todo está entrelazado, es
decir, son un todo y si es un todo no puede haber una parte que
no cambie”.
Nadia considera que Kuhn marca la distinción entre la nueva
y la vieja filosofía de la ciencia, porque con él
se vienen abajo muchos principios básicos del quehacer científico,
como la idea del progreso; esto conlleva a que no haya avances en
la ciencia, ni diferencias en la observación y en la objetividad
de la ciencia.
Cortés Lagunas aclaró que en los tiempos actuales
es muy pertinente hablar de la filosofía de la ciencia, porque
el quehacer científico es algo que está pasando por
una etapa importante: “Con la ciencia del espejo se da, a
partir de un tipo de revolución, nuevos principios que se
han estipulado principalmente en la ciencia teórica y no
en la tecnología. Además, la filosofía de la
ciencia analiza las repercusiones de la política en la sociedad,
es decir cómo este aparato político repercute en la
sociedad”.
Sobre el lenguaje, Nadia Cortés dijo que anteriormente consideraba
que se trataba de una herramienta para construir la realidad: "Muchos
de nuestros cambios en la forma de comportarnos han sido por los
cambios en el lenguaje, pero ahora lo veo como un proceso conjunto
y no como si fueran elementos separados”.
Sobre su participación en Venezuela, aseguró que aún
falta mucho por trabajar en América Latina en general sobre
la necesidad de difundir un pensamiento latinoamericano: “Seguimos
pensando como occidentales y queremos aplicar ese pensamiento aquí,
pero debemos contextualizarnos y pensar más como latinoamericanos.
En Venezuela hay gran actividad política, por ello en países
como Venezuela, Cuba o Colombia se está haciendo un buen
trabajo en filosofía, a la par del momento histórico
y político.
Por su parte, Ana Bonilla Cevallos, quien también representó
a la UV en Venezuela, habló sobre la subjetividad de los
juicios universales: “Los filósofos que hacen filosofía
de la ciencia rompen ciertos fundamentos de las ciencias modernas
y por lo tanto las otras teorías que estaban apegadas a esos
modelos tiene que cambiar sus fundamentos. No se deben hacer ya
juicios universales, los científicos tienen que aceptar que
puede haber errores en sus teorías, que la ciencia puede
equivocarse y que por etapas se van rompiendo ciertas primicias”.
Ejemplificó con un momento en el que se pensaba que el método
deductivo era el más seguro, pero no todas las ciencias se
pueden basar en él porque sólo se trata de una teoría,
después se dieron cuenta de que también se debían
basar en los experimentos: “Eso fue lo que constituyó
a la ciencia moderna, el experimento, aquí entró el
método inductivo, pero éste también tiene fallas,
porque el investigador tiene un punto de vista subjetivo y, desde
el momento en que el experimento lo está abordando desde
un determinado punto de vista ya lo está modificando. En
el caso de la historia pasa lo mismo, porque está escrita
desde un punto de vista, pero también hay otros. |
