| Año 6 • No. 224 • Mayo 29 de 2006 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Suman
a su acervo 486 volúmenes de Raúl Prieto “Nikito
Nipongo” Se enriquece biblioteca de CIESAS-Golfo Edith
Escalón |
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| Con
la apertura del fondo Raúl Prieto Río de la Loza, periodista,
crítico de la lengua, editor y analista político, mejor
conocido en el gremio como “Nikito Nipongo”, la biblioteca
del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología
Social (CIESAS) del Golfo sumó a su acervo de más de
36 mil volúmenes especializados en Ciencias Sociales, 486 nuevas
fuentes documentales que amplían la oferta especializada. En el evento en que se celebró la apertura de este fondo bibliográfico, disponible para investigadores de éste y otros centros académicos y de investigación, Raúl Arias Lovillo, rector de la Universidad Veracruzana (UV), celebró y agradeció la donación que “tan generosamente hizo la familia Prieto Inzunza”, que presenció este acontecimiento al igual que la develación de la placa conmemorativa en su honor. Al hacer una breve remembranza del autor de Madre Academia, quien muriera en 2003 a los 84 años de edad, Arias Lovillo recordó entre sus lecturas de juventud la columna “Perlas japonesas”, que Prieto firmaba precisamente con el seudónimo de “Nikito Nipongo” y que llegó a publicar en periódicos que fueron ejemplo de periodismo crítico en México, entre ellos el Excélsior –en tiempos de Julio Scherer–, el Uno más Uno, La Jornada y, en Xalapa, el semanario Punto y Aparte. “Para mí esa lectura era obligada. En más de un sentido me formó, pero me enseñó sobre todo a respetar y a valorar nuestro idioma, a conocerlo a fondo como lo que es, una herramienta de primer orden en la cotidiana comunicación con nuestros semejantes”, comentó. Por su parte, el director académico del CIESAS, Ernesto Isunza Vera, destacó la trayectoria del autor de textos como El Diccionario y Hueso y Carne, y la trascendencia de sumar ahora su biblioteca al lado de fondos documentales como los de “Guillermo Bonfil Batalla”, con más de 2 mil 500 volúmenes; “Jesús Sotelo Inclán”, con mil 700, y “Jorge Tamayo”, con más de mil 300. Señaló que en conjunto conforman un acervo especializado en Antropología, Historia, Lingüística, Religión, Migración, Etnohistoria, Cultura e Identidad, así como Ambiente y Sociedad. Mencionó además que tanto las obras completas como los archivos personales de investigación resultan un apoyo al trabajo científico de cientos de intelectuales especializados en las ciencias sociales. Al tomar de nueva cuenta la palabra, Arias Lovillo destacó dos hechos de la lectura de «Perlas japonesas». En primer lugar el profundo conocimiento que tenía el periodista del idioma español, un conocimiento que derivaba de innumerables lecturas y estudios, y que denotaba la cercanía que Prieto tenía con la lengua. “Una lengua viva que millones de seres humanos hablan a lo largo y ancho de todo un continente y una península”. En segundo lugar, resaltó el desenfado, el humor, la sencillez y la agudeza con que Raúl Prieto abordaba los más diversos y complicados temas, y subrayó que la mayoría de las veces el tratamiento de los mismos terminaba convertido en un verdadero alegato. “Prieto fusionaba la solemnidad, el acartonamiento y la rigidez con que la Real Academia Española, y su correspondiente, la Academia Mexicana de la Lengua, consideraban y siguen considerando a los idiomas. ‘Y hay que reconocerlo: en no pocas ocasiones don Raúl tenía toda la razón’”, expresó. Dijo que si alguna mención es posible sacar de su trabajo periodístico es precisamente que la lengua en constante transformación “es una lengua que desde España hasta Chile, pasando por México, sin olvidar a los millones de latinoamericanos que hoy viven en los Estados Unidos, hacen, deshacen y rehacen, atendiendo a sus necesidades, como corresponde a toda lengua que se precie de estar viva”. Aseguró que ahí reside una de las más importantes enseñanzas que en este terreno dejó Raúl Prieto. “En este día en el que acudimos al acto de apertura del fondo que lleva su nombre, recordemos esta contribución suya como un verdadero acto de justicia y un merecido homenaje a su persona”, puntualizó el rector de esta casa de estudios. En su oportunidad, Carmen Blázquez Domínguez, directora regional del CIESAS-Golfo, resaltó el papel que cumple esta institución poniendo al alcance de estudiantes, investigadores y académicos volúmenes de gran valor documental. |
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