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Fox
lo sacrificó para mantener la tasa de inflación
No creció el empleo en el actual sexenio
Irma Villa |

José
Luis Estrada López.
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El
principal fracaso de la actual administración es no haber generado
el millón de empleos anuales que prometió Vicente Fox
en 2001, así lo consideró José Luis Estrada López,
de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el marco
del 40 aniversario de la Facultad de Economía de la Universidad
Veracruzana (UV). |
Comentó
que aunque el Banco de México (BM) logró mantener una
política muy cuidadosa respecto a los controles de las variables
monetarias, esto lo hizo “a costa de hacer a un lado la parte
más importante, que es la generación de empleo, la generación
de bienestar en la población”, y este tema debe convertirse
en la principal preocupación para los siguientes sexenios,
aseveró.
Está por terminar el sexenio que encabeza Vicente Fox Quesada
y “la evidencia (de su fracaso) es que no ha habido crecimiento
económico”, dijo Estrada López, quien dictó
este lunes la conferencia Productividad y Crecimiento Económico
en México.
Las expectativas de que se crearían un millón de empleos
por año no fueron cumplidas, al contrario: no hubo crecimiento
del empleo durante estos seis años, explicó el doctor
y maestro en Economía por The Graduate Faculty of the New School
for Social Research. Y no lo hubo porque le tocó –en
los primeros años– la recesión de Estados Unidos,
que hizo que la economía mexicana retrocediera, y éste
es el principal fracaso de la actual administración, porque
se dedicó a recuperar estos empleos en lugar de generar otros.
En cuanto a otros indicadores señaló que “se mantuvo
la estabilidad macroeconómica, se redujo la tasa de inflación
de acuerdo con los objetivos planteados –y es lo que resalta
mucho la actual administración y también la administración
del BM– pero este logro que es muy importante, se ve oscurecido
por la deficiencia en el crecimiento”.
Y hay que dejar en claro que “la inflación no se disparó,
en principio, porque el ambiente externo en el mundo dejó de
ser inflacionario; en las economías industrializadas no sólo
se mantuvo muy baja la inflación sino que se llegaron a generar
temores de una posible deflación de la economía, que
es lo contrario de la inflación, es decir que hubiera una reducción
de precios y ganancias que pudiera afectar la actividad económica
de las grandes empresas en los países industrializados”.
En segundo lugar, continuó, el tipo de cambio en México
mantuvo una ligera sobrevaluación y una tendencia a apreciarse,
lo cual también favoreció para que no hubiera presión
vía las importaciones para los costos de las empresas en el
país.
Y en tercer lugar, precisó, que el Banco de México logró
mantener una política muy cuidadosa respecto a los controles
de las variables monetarias, pero a costa de hacer a un lado, de no
darle la debida atención a lo que es, a fin de cuentas, la
parte más importante que es la generación de empleo,
la generación de bienestar en la población.
Respecto a la disminución de la deuda externa y el incremento
en las reservas nacionales, el economista de la UAM, detalló
que aunque la magnitud del endeudamiento del país es muy importante,
la estructura de plazos que tiene, permite que se siga cumpliendo
regularmente con el servicio de la deuda y que no dé pie para
algún movimiento especulativo de capitales dentro o fuera del
país que pudiera afectar la estabilidad de la economía.
Y que las reservas también se mantienen a niveles récords
gracias, por un lado, al alza en los precios del petróleo,
que representa el mayor ingreso para el país, y por otro, lo
que todo mundo sabe: los ingresos de las remesas de los mexicanos
en el exterior precisamente en Estados Unidos.
Esto, por cierto, prosiguió, “hay que resaltar que es
un efecto positivo del crecimiento de la economía china, que
ha estado impulsando hacia arriba los precios de materias primas como
el petróleo”.
Por lo que esta administración tendrá que buscar algunos
otros aspectos donde sí haya contribuido, aclaró el
también licenciado en Física y Matemáticas por
el Instituto Politécnico Nacional (IPN), porque el blindaje
financiero se lo heredó el sexenio anterior, el de Ernesto
Zedillo.
Por otro lado, se manifestó a favor de que se hagan reformas
en lo fiscal, en lo energético y en lo educativo. En lo fiscal
porque “los niveles de recaudación tributaria en México
están muy por abajo de cualquier economía comparable
a la nuestra. Y solo teniendo esa mayor recaudación tributaria
se podrá entonces liberar a PEMEX de la gran carga que le impone
el fisco”.
En el energético porque “en mi opinión la siguiente
administración tiene que buscar aprovechar esta gran palanca
para revertir lo que ahorita es una gran importación de productos
derivados del petróleo, desde gasolina hasta otros gases químicos
y otros insumos, para buscar que se produzcan aquí”.
Y por último, es necesaria una reforma en materia educativa
que impulse una educación que sea de razonamiento, que sea
crítica, que sea más creativa. . |
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