Altamente
competitivo fue el nivel académico que mostraron Gabriel Soto
y Carlos Noriega, alumnos de la Facultad de Química Farmacéutica
Biológica (QFB) de la Universidad Veracruzana (UV), durante
su participación en el taller “Teoría de la simetría
orbital molecular y sus aplicaciones”, impartido por Roald Hoffmann,
Premio Nóbel de Química 1981, quienes acudieron a invitación
expresa de la Universidad de Guanajuato y al que sólo podían
asistir 50 de los mejores estudiantes de licenciatura, maestría
y doctorado de todo el país.
“Dimos el ancho en el sentido de que en este curso partieron
de conocimientos mínimos y fueron aumentando el nivel de dificultad,
y fue gracias a nuestra preparación académica que pudimos
comprender los temas más difíciles. La UV es tan buena
y tiene tan buenos maestros que desempeñamos un buen papel,
por lo que consideramos que todos nuestros compañeros tienen
la capacidad de convivir con especialistas de alto nivel, porque nuestros
estudios nos respaldan”, aseguró Gabriel Soto.
Por su parte, Carlos Noriega comentó que es importante la participación
de los alumnos en este tipo de eventos, ya que “pueden ver cómo
trabajan otros investigadores y académicos de todo el país
y comparar nuestra preparación académica. No es necesario
haber terminado la licenciatura para involucrarnos en lo que tiene
que ver con investigación.
La UV tiene la capacidad y el nivel de llevar a sus alumnos a estos
congresos, por lo que sería muy bueno que se les motive más,
se les apoye más y se difunda más la información
sobre estos congresos”.
A los universitarios les sirvió mucho haber trabajado en proyectos
específicos en la Unidad SARA (Servicios de Apoyo en Resolución
Analítica), a partir de la Experiencia Educativa Integradora
que contempla el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), porque
así ya “llevamos nociones de lo que realizamos en nuestras
prácticas, que están relacionadas con el tema, y nuestros
conocimientos adquiridos en la escuela”.
Proyectos personales
Carlos trabaja en un proyecto sobre Síntesis de Dendrímedros,
que son macromoléculas de constitución arborescente,
es decir, polímeros ramificados que tienen una reacción
de ciclación: “Asistí al curso para ampliar mis
conocimientos sobre el tema y poder aplicarlos a mi trabajo. Estoy
tratando de sintetizar unas moléculas, que son ciclos o anillos,
y con base en las reglas de Hoffmann para formar anillos se puede
predecir cuando una reacción se puede llevar por luz o por
calor y qué simetría tiene”, señaló.
El joven explicó que con este estudio se pretende saber por
cuál método se puede tratar la reacción para
obtener una determinada simetría en la molécula: “En
el curso me di cuenta de que es necesario aprender más de química
teórica para poder complementar los datos experimentales con
los teóricos y poder llevar a cabo un mejor análisis
de lo que estoy haciendo”.
Esta molécula, añadió, se puede emplear como
un catalizador en química orgánica para reacciones que
son de mucha importancia, porque pretende que interactúe en
la misma fase de los compuestos y, a diferencia de los otros, que
sean fáciles de separar dentro de la reacción: “Ahora
puedo entender mejor qué está pasando a nivel cuántico
y aprendí más de química teórica. Saber
esto y aplicarlo nos puede ayudar a disminuir costos a partir de un
cierto patrón y condiciones”.
Por su parte, Gabriel está interesado en la Química
Computacional y está trabajando con el investigador Oscar García,
del SARA, en la utilización de la tecnología computacional
para la síntesis o modelado de ciertos compuestos químicos:
“Estamos trabajando en un antidepresivo que es cíclico,
a partir del análisis computacional para buscar las estructuras
más comunes de estos fármacos, los cuales tienen una
estructura de tres anillos que son muy parecidos”. Reforzar
conocimientos
En el Congreso, al que asistieron con financiamiento propio y de
la Unidad SARA, gracias a las maestras Zaira Domínguez y
Magali Salas, los jóvenes se dieron cuenta del gran uso de
las matemáticas, de la física y la química:
“Conocimos a personas con niveles de posgrado que nos impulsaron
a profundizar más a título personal en lo que es la
química”.
Por ello, el mensaje de estos entusiastas universitarios para los
alumnos de semestres iniciales es que se den cuenta de los muchos
lugares a donde pueden ir y que la UV está dispuesta a apoyarlos. |