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Redacción Universo • Fotos: Carlos Cano |
En
Xalapa existen 14 universidades que ofrecen la carrera de Negocios
Internacionales, sin embargo no existen empresas exportadoras o vinculadas
con el mercado internacional |
La
universidad pública no puede aumentar su oferta porque no tiene
presupuesto para pagar a más maestros y ampliar sus instalaciones.
Lo que se necesita es que el gobierno destine un porcentaje mayor
del PIB en materia educativa, que los mexicanos consideremos de manera
prioritaria a la educación como una inversión y no como
un gasto, y que la educación superior se regionalice, coincidieron
destacados académicos de la Universidad Veracruzana (UV) entrevistados
para conocer su opinión acerca de la relación entre
crecimiento económico, oferta académica y saturación
de mercados.
Al opinar acerca de la dependencia económica que posiblemente
existe en la apertura de espacios universitarios (mayor oferta de
lugares y carreras), los entrevistados coincidieron en decir que más
allá de un crecimiento, se necesita que la economía
se desarrolle para que exista una mayor y más variada oferta
académica y que los egresados tengan un espacio donde aplicar
sus conocimientos y habilidades.
Un asunto trascendental fue la exposición de motivos por lo
que la educación superior no ha crecido. De acuerdo con una
académica, en la década de los ochenta el Banco Mundial
y el Fondo Monetario Internacional recomendaron a México disminuir
el gasto en educación, por lo que desde entonces no se ha podido
asignar mayor presupuesto y las universidades públicas no pueden
tener más de 50 mil alumnos al año.
A esto agregaron que el mercado laboral no ha cambiado, sino que el
país no ha evolucionado hacia nuevas áreas de trabajo,
incluso se ha reducido considerablemente en el ámbito productivo
y se ha expandido en el ámbito comercial.
El tema de licenciaturas con exceso de solicitudes, como Derecho,
Medicina, Administración y Pedagogía, invitó
a los académicos a exponer diferentes causales, entre las que
se encontraron falta de información por parte de los orientadores
vocacionales del nivel bachillerato, así como de los padres
de familia. Consideraron que la UV necesita dar difusión detallada
de las carreras y de sus distintas áreas de trabajo, además
de crear una oferta más amplia en las carreras técnicas.
Otro actor imprescindible en este asunto es el empleador, que también
debe acercase para saber con qué fuerzas se cuentan en esta
institución. |
Saturación
de carreras |
El
problema de las carreras altamente demandadas cada año contrasta
con el dato de que sólo el 1.5 por ciento de la población
mexicana tiene acceso a este nivel educativo. ¿Cómo
es que se da este fenómeno? De acuerdo con Enrique Mancera
Garrido, catedrático de la Facultad de Ciencias Administrativas
y Sociales (FCAS), no existe tal saturación, sino que el problema
radica en una cuestión de regionalización.
El gran problema, dijo, es de la organización espacial en la
distribución del conocimiento. Por ejemplo, en Xalapa existen
13 universidades privadas que ofrecen la carrera de Negocios Internacionales,
además de la UV, sin embargo aquí no existen empresas
exportadoras o vinculadas con el mercado internacional. |
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Esto
podría parecer una saturación pero en realidad es un
problema de distribución.
Luz del Carmen Rendón Bonilla, del Instituto de Investigaciones
y Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES), explicó
que las universidades están conscientes de que existe una saturación
en el mercado laboral, para lo cual intentan canalizar a los jóvenes
hacia aquellas profesiones que todavía ofrecen espacios. |
En este caso la Universidad Veracruzana, a través del Modelo
Educativo Integral y Flexible (MEIF), ha detectado las necesidades
sociales y con base en ello establece el perfil del egresado.
Además, agregó, también emprende proyectos como
Incuba, mantiene vinculación estrecha con secretarias de estado
y ofrece información de su oferta académica mediante
Exporienta.
Con el MEIF explicó la académica, además de tomar
en cuenta los saberes teóricos, temáticos y prácticos,
también se ven los heurísticos que implica el saber
dónde aplicar los conocimientos. A esto agrego, “nuestros
alumnos deben volverse competitivos mediante la constante preparación
académica”, pues esa es la solución ante la falta
de crecimiento económico.
Javier Kuri Camacho, director de la Facultad de Antropología,
recordó que existe una tradición histórica que
viene desde el México rural, en el que figuras como el sacerdote,
médico y abogado eran claves. Con el paso de los años
a estas ocupaciones se han agregado otras que dieron un gran impulso
a las carreras técnicas y económico-administrativas.
Ante esta tendencia, sugirió que “habría que contener
el crecimiento de ciertas carreras, como Derecho, Medicina, Pedagogía
y alentar otro tipo que abarquen lo que solicita el mercado de trabajo
e incluso se inserten en el aparato productivo”. En el caso
de las Humanidades, consideró a las Ciencias Políticas
como área por desarrollar.
En opinión de Víctor Celis Ochoa, coordinador de la
Casa de la Universidad El Conejo, el mercado laboral no ha cambiado,
sino que México no ha evolucionado hacia nuevas áreas
de trabajo. “De hecho se ha reducido considerablemente en el
ámbito productivo, pero se ha ampliado en el ámbito
comercial”, declaró.
Antonio Lagunas, académico de la Facultad de Estadística,
expresó que no hay mayor diversidad de carreras porque los
jóvenes no tienen la visión de buscar alternativas que
pudieran ofrecerles un mejor empleo y mayores posibilidades económicas.
En tanto, Gustavo Guerra Galindo, de la misma dependencia, aseguró
que debieran existir más alternativas en las carreras técnicas,
para que las universitarias no se saturen. |
Cfecimiento
económico ¿sinónimo de crecimiento de universidades? |
Rogelio
Rendón, director de la Facultad de Economía, enfatizó
que el crecimiento económico es en definitiva un condicionante
para el crecimiento de la universidad pública. Y ¿cómo
se logra el crecimiento económico? Mediante la implantación
de políticas macroeconómicas.
A lo anterior Jorge Pérez Moreno, académico de FCAS,
agregó que el gobierno debería destinar una mayor parte
del Producto Interno Bruto a la educación, en vez de irlo disminuyendo,
sólo así, dijo, lograrían crecer las universidades.
También se debería impulsar el desarrollo de la ciencia
y la tecnología.
Si bien el crecimiento económico es importante para que las
universidades continúen con su misión, no es determinante,
pues también se deben tomar en cuenta el crecimiento humano,
social y cultural, aseguró Víctor Celis. En esto coincidió
Luis Miguel Pavón León, docente de Economía,
al decir que se debería conocer primero en qué áreas
se aplicaría este incremento de recursos.
Gustavo Guerra explicó que “no es el crecimiento económico
lo que va a determinar la educación pública, más
bien es el desarrollo. El crecimiento es prácticamente en la
utilidad de las ganancias que obtienen los empresarios, pero no hay
una equidad y una redistribución de la riqueza, por lo que
el 80 por ciento de ésta lo tiene el 20 por ciento de la población”.
Maite Sampieri Croda, académicas de FCAS, consideró
que ambos crecimientos deben ir de la mano, pues un país puede
avanzar gracias a los resultados de la educación. Agregó
que “también las universidades deben voltear hacia la
autogestión de recursos y conocer la manera cómo pueden
autofinanciar algunos programas”. Coincidió con los docentes
que ven una solución al pedir que el gobierno preste mayor
atención en el tema. |
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Concierto
internacional y políticos neoliberales |
Angélica
Gutiérrez Bonilla, directora del IIESES, dio a conocer los
antecedentes de la falta de crecimiento de las universidades. Todo
se remonta en la década de los ochenta del siglo XX, cuando
se determina una restricción para el ingreso a las universidades
del país en los programas de Medicina, Comercio y Administración
y Pedagogía. Posteriormente para se hizo extensivo para todas
las carreras.
En aquella década, recordó, México era un país
en crisis financiera, por lo que el Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial recomendaron, a México y otros países
de América Latina, bajar el gasto social, directamente en la
educación, porque de lo contrario no se contribuía a
la redistribución del ingreso.
“Nosotros tenemos que estar en un concierto internacional, no
podemos romper las variables macroeconómicas. Si algún
país tiene déficit o enfrenta alguna devaluación
provocamos un problema internacional”. Por eso, dijo, se debe
guardar un equilibrio macroeconómico.
Por estas políticas, las universidades del país, principalmente
las de provincia, comentó, no pueden tener más allá
de 50 mil alumnos. Aunado a lo anterior, la federación y el
estado tienen determinado un presupuesto para el rubro educativo,
por lo que ya tienen contemplado el número de alumnos que ingresan
anualmente.
Con base en lo anterior, agregó, sería descabellado
que la Universidad Veracruzana aceptara más de 13 mil alumnos
al año, pues no contaría con la planta académica
ni con la infraestructura adecuada para atender a la población.
“Las políticas nacionales provocan que no se asignen
más recursos a las instituciones educativas porque lo consideran
como un gasto”, comentó.
Actualmente vivimos bajo un modelo neoliberal, aseguró, y el
fenómeno de la globalización que favorece principalmente
al sector financiero, está provocando que haya cada vez más
pobres y la riqueza se concentre en pocas personas.
Asimismo, hay un gran avance tecnológico y en comunicación,
pero este provoca que se invierta más en maquinaria y no en
recursos humanos, esto provoca que tanto países desarrollados
como subdesarrollados eleven sus cifras de desempleo.
Con esto es posible ver que, asintió, “el modelo neoliberal
está causando problemas. Si nosotros dejamos de pensar solamente
en el gran desarrollo y volvemos los ojos hacia el desarrollo local
y hacia la pequeña y mediana empresa que es la que más
empleos genera, podemos lograr que haya mayores niveles de empleo
en nuestras ciudades”. Dicho modelo, agregó, sólo
habla de crecimiento y no de desarrollo, el cual implica crecimiento
económico y social. En esto coincidió Mancera Garrido
al decir que se debe hacer un verdadero esfuerzo nacional, más
allá de lo cosmético o demagógico, por crear
un pacto constituyente en educación superior encaminado a la
regionalización de la oferta educativa. “Supongo que
es una solución muy difícil de realizar pero no imposible”,
asentó. |

Angélica
Gutiérrez Bonilla. |

Francisco
Kuri Camacho. |

Rogelio
Rendón. |

Enrique
Mancera. |

Víctor
Celis. |
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