Con
la realización del Sexto Concurso Estatal de Aparatos y Experimentos
de Física, la Universidad Veracruzana (UV) está impulsando
el avance científico y tecnológico al colaborar en el
mejoramiento de la calidad de la educación en los diferentes
planteles de enseñanza media respecto a las aplicaciones tecnológicas,
aseguró Arnulfo Martínez Cruz, asesor de Yareli Betancourt
Rodríguez, quien ocupó el primer lugar en la categoría
“Aparato de Enseñanza”, en la que se eligió
el mejor dispositivo que sirviera a docentes y estudiantes para exponer
y comprender un principio físico.
Martínez Cruz agregó que con aparatos muy didácticos,
los jóvenes pudieron demostrar cómo las leyes que nos
rigen teóricamente son aplicables a la vida cotidiana: “Es
con este tipo de eventos como surgen los grandes inventos en beneficio
para la sociedad, dijo el profesor del Colegio de Bachilleres del
Estado de Veracruz, plantel 13, de Playa Vicente, Veracruz.
Trabajos
premiados
La creadora del prototipo “Demostración práctica
para la obtención de la resultante por el método analítico”,
Yareli Betancourt, explicó que este aparato consiste en que
a tres vectores con diferente masa (que van sujetos a un carrito
de plástico) se les aplica una fuerza. El dispositivo, por
tanto, tenderá a irse hacia donde se está proporcionando
más fuerza:
“Esto es lo que teníamos que demostrar tanto teórica
como prácticamente. Es importante que los estudiantes lo
tengamos muy claro porque utilizamos los vectores todos los días
pero no nos damos cuenta, por ejemplo en los cables de la luz, en
los tensores, en las construcciones, en trazos de gráficas
y planos”, señaló Yareli.
Los alumnos Roberto Ángel Rosas y Juan Antonio Fuentes Vázquez,
de la Universidad del Golfo de México, obtuvieron el segundo
lugar en esta misma categoría por su creación “Wonderbar”,
que es un brazo mecánico-hidráulico que trabaja bajo
el principio de Pascal:
“La presión aplicada en un punto de un fluido, líquido
o gas, contenido en un recipiente, se transmite con el mismo valor
a cada una de las partes del mismo. Cuando hicimos nuestro proyecto
pensamos en que tenía que ser algo que contribuyera a mejorar
a la sociedad, que es lo que se logra con este tipo de concursos,
como el que organizó la UV”, dijeron.
Los jóvenes aseguraron que por no ser muy costoso, su prototipo
está beneficiando económicamente a la sociedad: “En
el estado de Veracruz sería algo muy útil en el manejo
de sustancias radiactivas y químicas que pueden poner en
riesgo la vida del trabajador. Con este aparato también se
pueden mover ductos, ya que al ejercer una pequeña presión
se puede obtener una ventaja mecánica muy grande, lo cual
va a ayudar a realizar un trabajo”.
Roberto quiere dedicarse al campo de la ingeniería genética
y la nanotecnología, por lo que considera a la UV como el
lugar idóneo para desarrollarse profesionalmente, “porque
está muy avanzada en este campo y tiene muy buenos maestros”.
Por su parte, el asesor de estos bachilleres, Álvaro Martínez
Camacho, quien es egresado de Ingeniería Mecánica
Eléctrica de la UV, se dijo orgulloso de pertenecer a la
máxima casa de estudios. “La UV está ayudando
a que la inquietud, preparación y motivación de los
jóvenes se canalice desde que están en bachillerato.
Hay que seguir motivando a los más jóvenes, incluso
a los que están en secundaria, y para ello es necesario tener
más apoyo económico del gobierno”.
El tercer lugar en la misma categoría de aparato didáctico
fue para el proyecto “Movimiento rectilíneo uniforme”,
creado por Adriana Dorantes y Adrián Andrade, del Colegio
Motolinía. Se trata de un aparato sencillo y práctico
para demostrar cómo funciona este movimiento: “Sobre
una tabla de madera un pequeño carro jalado por un motor
debe llevar la misma velocidad de manera constante”, explicó
Adriana.
Adrián quiere estudiar aviación, por lo que la física
será fundamental durante su educación superior: “Este
tipo de eventos nos motiva a desarrollarnos en este campo, además
nos ayuda a aprender y seguir interesándonos en la ciencia”.
Por su parte, Teodoro Hernández Morales, profesor del Colegio
Unión y Trabajo, que ganó el primer lugar en la categoría
Aparato Tecnológico con el prototipo de Anabel Bellido Varela
y Saraí Contreras Pérez, comentó que estos
concursos le permiten al alumno desarrollar más su creatividad
para que tengan un mejor aprendizaje.
“Nosotros competimos con un sensor electromagnético
que capta el efecto magnético que produce una corriente,
un conductor energizado o cualquier aparato electrónico.
Está basado en el fenómeno de la inducción
electromagnética, que es cuando se crea un campo por un magneto
permanente o un electromagneto, bien porque el campo está
sobre el conductor o al revés”, explicó Anabel,
a quien le gustaría estudiar Física en la UV.
Saraí comentó que por medio de un sonido previene
la ubicación de un conductor energizado en la pared para
aplicaciones hidráulicas o eléctricas con el fin de
no dañarla: “Digamos que se necesita colocar un interruptor
en una pared donde no se sabe en qué lugar está la
instalación eléctrica, entonces el sensor captará
dónde está el campo magnético y ubicará
en dónde se tiene que colocar, sin necesidad de romper toda
la pared”.
|
Por
su parte, Norma Bagatella, académica de la Facultad de Física
y parte del comité organizador, dijo que este concurso “es
una ventana para que los estudiantes se interesen por este campo y
a su vez incidan en mejorar la enseñanza media superior, lo
que redundará en personas mejor preparadas para las ciencias
exactas”.
Héctor Cerecedo, organizador y académico de la UV, mencionó
que nuestro alarmante atraso tecnológico en México podría
resarcirse con la formación de físicos, matemáticos
e ingenieros que ayuden a que el país tenga más independencia
en tecnología.
|
Con
el prototipo “Movimiento rectilíneo uniforme”,
Adriana Dorantes y Adrián Andrade, del Colegio Motolinia,
ganaron el tercer lugar en la categoría Aparato de Enseñanza. |