Año 6 • No. 229 • julio 3 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Baja credibilidad del IFE
por falta de reforma electoral
Irma Villa
La primera tarea de los próximos legisladores debe ser impulsar una gran reforma electoral: González Sierra
La reforma electoral en México quedó congelada desde 1996 y de aquí se genera la baja credibilidad que hoy tiene el Instituto Federal Electoral, por lo que “pienso que debe de haber una presión social que obligue a los próximos congresistas, a los que van a conformar la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores dentro de unos meses, a hacer una nueva reforma electoral”, declaró José González Sierra, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico y Sociales de la Universidad Veracruzana (UV).

Para el autor de La reforma congelada. Reglas electorales federales en Veracruz, 1995-2003, presentado la semana pasada, debe prohibirse a los partidos políticos que contraten tiempo en radio y televisión para así terminar con la intervención descarada de la televisión en lo electoral. A lo único que tendrían derecho es al tiempo oficial que se les ofrezca y el cual debe ser utilizado estrictamente para la exposición sistemática de las propuestas de los candidatos.

Otro punto que debe reformarse es el de la cantidad de dinero que se da a los partidos, los cuales –sugirió- sólo deben recibir fondos para realizar foros, congresos, revistas de calidad y proyectos de divulgación democrática. Con estas medidas se bajarían los costos de campaña y además se evitarían toneladas de basura que se causa con la pega de pendones e imágenes en las calles.

Pero además de esas reformas, continúo, hacen falta otras en procedimientos muy específicos, por ejemplo, debería ser obligatorio abrir todos y cada uno de los paquetes electorales después de la declaratoria oficial de la elección.

También sugiere que los representantes de casillas no se elijan por el mecanismo de insaculación, sino que se abra una convocatoria para que participen los que realmente quieran serlo y que se cambie el sistema para elegir a los diputados plurinominales porque el actual, además de confuso, es injusto y por ello cree que sería mejor que la selección de éstos debe ser vía votación, quedando los segundos mejores lugares de cada distrito electoral de cada partido.

Otro punto electoral a reglamentarse es la partidocracia, a la que considera un problema serio porque algunos partidos son verdaderas empresas familiares. Además de que por esta puerta se metió el doctor Simi, por lo que cree debe definirse si en las elecciones también entran las candidaturas independientes y bajo qué reglas. También explicó que los problemas de credibilidad que tuvo el IFE durante el reciente proceso electoral, se sustentan en que desde 1996 no hay reforma en materia electoral, las autoridades no han querido reformar nada desde este año y por eso vemos un Consejo Electoral del IFE con poca legitimidad por la forma en que fue designado por la cámara.

Y las consecuencias las vimos todos, explicó. Dentro de este proceso se dio un golpeteo constante en contra del IFE, porque no quiso comprometerse por no tener la energía suficiente para controlar la guerra sucia de los actores y la personalidad, incluso, de los consejeros que no enfrentan a los medios de comunicación porque no tienen una presencia que realmente les haya dado legitimidad.

Señaló que los consejeros generales del IFE no pueden impedir las prácticas irregulares que cometen los partidos porque carecen de las facultades legales para hacerlo y por eso se habla de que entran fondos privados ilegales a las campañas, de que se rebasan los topes financieros, de que se financian con fondos públicos a los partidos.
También dijo que el IFE no tiene las facultades legales para poner un hasta aquí a la guerra sucia que escenifican los partidos a través de las televisoras, a cuyas arcas van a dar las prerrogativas millonarias que se les otorgan para sus campañas.
Y dichas facultades legales para regularizar el dinero que se da a los partidos, deben darse a partir de una reforma constitucional y una reforma reglamentaria al COFIPE que profundice lo que se consiguió hasta el 96 y que se dejó de hacer y que serían clave para impedir más guerras sucias entre los partidos, finalizó.

José González Sierra, autor de la La Reforma Congelada.