Año 6 • No. 237 • septiembre 11 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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  Tercera llamada
Todo un acierto, el Primer Festival
Internacional de Música Erasmo Capilla

Jorge Vázquez Pacheco
Dos semanas de actividad intensa, con una impecable labor de coordinación encabezada por la Dirección de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana y con el propio Erasmo al frente, ha sido el fructífero resultado del Festival Internacional de Música Erasmo Capilla, que cierra con un concierto extraordinario el lunes 11 de esta misma semana.

Erasmo Capilla.

En este acontecimiento, generado con el apoyo del gobierno estatal y la embajada de Bélgica en México, no resulta suficiente aludir a un elevado nivel de ejecución musical. Creemos conveniente subrayar que se trata de aquello que los europeos denominan “nivel tope”, esto es, lo más destacado entre lo mejor de la interpretación concertística internacional. Y si una opinión autorizada fuese necesaria, mencionaremos lo expresado por la pianista española Trinidad Sanchís, quien admiró sin reservas la pureza y potencia de sonido del violinista belga Yossif Ivanov, la perfección en el pianista cubano Mauricio Vallina, el depurado arte camerístico en el Cuartero Enesco y la calidad vocal combinada con potencia sonora en la soprano Dinah Bryant.
Pero también vale destacar el renovador concepto en los arreglos del maestro ruso Michael Pletnev presentado por los jóvenes pianistas Youlia Zaichkina y Alexander Mogilevsky, la experiencia infalible del pianista Daniel Blumenthal, la sólida factura en las recreaciones del Cuarteto Arriaga y, desde luego, las virtudes del titular del festival, quien ha puesto el dedo sobre el renglón de su excelente preparación como director con la Orquesta de Cámara de Bruselas, con la que también hizo las funciones de solista.

Ha sido un verdadero placer tener también entre nosotros a la pianista Roberte Mamou, al clarinetista Walter Boeykens, al formidable contrabajista Niek de Groot, a los laureados maestros rumanos del Cuarteto Enesco, especialmente al virtuoso de la viola Vladimir Mendelssohn y al chelista Dorel Fodoreanu, maestros ellos en el Conservatorio de París y solistas reconocidos mundialmente.

Todo lo anterior nos hace suponer –y esperar– un segundo festival que seguramente será tan nutrido como benéfico aportador para la cultura xalapeña.